La lucha de trabajadores municipales, de la plantilla de la ayuda a domicilio y de la empresa de aparcamientos Emasa, ha protagonizado el pleno ordinario de octubre del Ayuntamiento de Cádiz, que ha acabado con el alcalde Bruno García lamentando el “papelón” y “cinismo” de la oposición, y la oposición tachando su proceder de “falto de empatía” y de “la mayor vergüenza vivida nunca en la historia de los plenos en la ciudad”.
Con la sesión ya iniciada, comenzaban a hacerse notar las protestas y reivindicaciones en el salón de plenos (“¡una sola lucha, una sola clase!”), llegando a imposibilitar cualquier debate. Y pasada más de una hora, con los concejales esperando en sus escaños y el alcalde resignado aguantando el chaparrón, sin atreverse a ordenar el desalojo, la oposición en bloque, alentada por los manifestantes, optaba por abandonar la sala.
Poco después, los trabajadores también se marchaban del salón del pleno y se quedaban solos los representantes del PP, sin saber muy bien qué hacer, mientras tanto el alcalde como los portavoces de PSOE y Adelante Izquierda Gaditana iban convocando ruedas de prensa para valorar la mañana. Finalmente, el pleno se quedaba a medias al retirarse del orden del día todas las mociones políticas presentadas por los populares y por los grupos de la oposición.
Las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio, que ya mostraron su indignación en el pleno de septiembre (y que han avisado que volverán a presentarse en el extraordinario de este viernes día 31), llevan desde hace unas semanas movilizadas hartas de sufrir la privatización.
En agosto asumió el contrato Óbolo, y ni un mes después ya se estaban denunciando incumplimientos laborales por parte de la problemática empresa, que hasta habría pedido marcharse. El colectivo exige de entrada que la actual contratista cumpla, pero ya van más allá: pide que se municipalice el servicio de una vez por todas, para acabar con su precarización y recurrentes problemas con una y otra adjudicataria.
Por su lado, la plantilla de Emasa protesta por el “boicot” por parte de la dirección de esta empresa municipal para impedir la firma del nuevo convenio colectivo. Tras dos años de negociaciones, los representantes sindicales señalan al presidente de Emasa y concejal de Movilidad, José Manuel Verdulla, como “máximo responsable de este bloqueo deliberado” que, según denuncian, “está provocando una pérdida progresiva y grave de derechos laborales y el deterioro insostenible de las condiciones de trabajo”.

BRUNO GARCÍA: “EL CINISMO DE LA OPOSICIÓN ES DE LIBRO”
Una vez finalizado el accidentado y menguado pleno, el alcalde Bruno García comparecía junto a sus concejales José Manuel Cossi y Maite González para insistir en que ha actuado en todo momento permitiendo las legítimas protestas, pero además para lamentar que una vez retirados los trabajadores no había nada que “no permitiera no seguir con el pleno”, aunque PSOE y AIG han decidido no volver.
Y antes de explicar su “defensa” de las trabajadoras de ayuda a domicilio, ha puesto el foco en el “cinismo de libro” de la oposición, que ahora abandera esta pelea por la municipalización del servicio, junto a la plantilla, pero “tuvieron ocho años para hacerlo y no lo hicieron. Y antes de irse lanzaron un pliego inferior al nuestro. La palabra y los hechos de la oposición son de un cinismo…”, ha subrayado el primer edil derechista.
“Yo voy a cumplir con el contrato, con el pliego y con los acuerdos del Sercla, y para ello lo dotamos económicamente. Esto también es defender a las trabajadoras. Yo ya he cumplido, lo que tengo que hacer es que la empresa cumpla, al menos en septiembre ya ha cumplido. Pero ese complemento de 200 euros no debe ser transitorio, debe ser permanente”, ha remarcado Bruno García.
Dando por hecho que no baraja en ningún momento la solicitada municipalización, ha precisado que la futurible rescisión del contrato con Óbolo no depende de él: “tenemos que acreditar que no cumple, y estamos en este momento con los requerimientos. Es una decisión técnica, yo no soy el que decido. Yo seguiré exigiendo el cumplimiento del pliego y del Sercla, y cuando no se cumpla, un incumplimiento muy grave, y se acredite, ya tocaría intervenir para romper”. “La defensa de los trabajadores con este trabajo técnico la llevamos haciendo desde el primer día”, ha apostillado.

PSOE: “LA MUNICIPALIZACIÓN LEGALMENTE ES POSIBLE”
Seguidamente, pasaban ante la prensa los dos portavoces de la oposición, en ambos casos rodeados de sus respectivos concejales. Por el PSOE, Óscar Torres, ha vuelto a mostrar su solidaridad con las trabajadoras de la ayuda a domicilio, cuyas “movilizaciones se veían venir”, y que “están con las carnes abiertas cada vez que cobran sus nóminas”.
Torres la afeado al alcalde del PP, más preocupado en “fiestas, eventos y viajes y no en los problemas del día a día”, su “falta de empatía, sensibilidad y humildad” con este colectivo.
Y ante los incumplimientos de Óbolo, el portavoz municipal socialista ha repetido que la única salida para este servicio público es su municipalización, un procedimiento largo y farragoso pero “legalmente posible”, y ahí está el ejemplo del Ayuntamiento de San Fernando (obligado también por la lucha de la plantilla); municipalización que permitiría ahorrar recursos y destinarlos a las mejoras de las condiciones laborales.

AIG: “UNA VERGÜENZA DE FORMA Y DE FONDO”
“Han tenido que ser las trabajadoras quienes nos dijeran que nos fuéramos del pleno, y nosotros vamos a estar siempre con las trabajadoras. Y si nos piden que nos vayamos, nos vamos”, ha remarcado por su lado el portavoz municipal de AIG, David de la Cruz.
Para el líder de la coalición izquierdista, “esto que hemos vivido hoy es la mayor vergüenza que se ha vivido nunca en la historia de los plenos en Cádiz. Una vergüenza de forma y de fondo”.
De forma “porque no se puede estar dos horas impasible sentado en un sillón mientras unas trabajadoras se están manifestando porque no pueden llegar a finales de mes”. Y de fondo, “porque sigue sin municipalizarse el servicio. Lo piden las trabajadoras, es la única forma de tener unas condiciones dignas. Y como se pongan en huelga, a ver qué pasa, a ver quién cuidan a esas personas”, ha subrayado De la Cruz, que además se ha preguntado “qué interés tiene el PP con Óbolo. Eso habría que investigarlo. Que una empresa siga sin cumplir y no se le eche…”.
“Porque aquí la única solución es la municipalización, que no digan que no se puede porque hay un montón de ciudades donde se ha podido ya. Sale más económico, que es lo de menos, pero sobre todo se reconocen y se brindan las condiciones dignas para estas trabajadoras que son fundamentales”, han reiterado desde AIG, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz.
De la Cruz ha abundado en que la administración pública “tiene herramientas para poder acabar con ese contrato. Aquí quien está incumpliendo no es el Ayuntamiento, es la empresa. Si una empresa incumple, evidentemente se puede rescindir ese contrato. Es lo que estamos pidiendo. Y si el alcalde hubiera aceptado la renuncia, ese proceso sería mucho más rápido”.
Finalmente, el portavoz izquierdista ha considerado que “aquí se está confundiendo la mayoría absoluta con el absolutismo. Y no es lo mismo. Cuando hay absolutismo en vez de mayoría absoluta, cuando democráticamente no se respeta la opinión de un colectivo entero, no es la misma legitimidad”.

 
                                 
			 
                                 
			 
					
 
                                













 
								