El Colectivo Mujeres Feministas de Cádiz ha convocado este lunes una nueva concentración para pedir justicia y exigir medidas, a raíz de las negligencias en el cribado de cáncer de mama en Andalucía.
Se ha llevado a cabo una protesta en la capital a las puertas de la sede de la delegación territorial de Salud, donde un rato antes también se movilizaba la Marea Blanca abriendo su Semana Sanitaria Gaditana, que desembocará en una manifestación el domingo día 9 a mediodía para seguir luchando por una sanidad cien por cien pública y de calidad.
Dicho movimiento feminista ajeno a partidos o sindicatos concretos, tras la pancarta ‘Unidas somos invencibles’, arropado por políticos locales de PSOE y Adelante Izquierda Gaditana, y exigiendo la dimisión del presidente Juan Manuel Moreno Bonilla, sí ha sido recibido en esta ocasión por la delegada territorial Eva Pajares. En la anterior concentración, casualmente, no se encontraba en su despacho.
De este modo, portavoces del colectivo han podido trasladarle las reivindicaciones y solicitar información sobre el trabajo que se viene realizando y sobre las medidas que se han aplicado desde que salió a la luz el escándalo de más de 2.000 de mujeres afectadas en toda la comunidad autónoma por los errores en el programa de cribados de cáncer de mama: retrasos anormales en las citaciones y falta de comunicación sobre los resultados de estas mamografías preventivas.
Entre las exigencias de Mujeres Feministas de Cádiz están: conocer el dato de cuántas mujeres gaditanas y andaluzas están siendo afectadas; qué medidas “reales” se están llevando a cabo ya para resolver esta situación; cuáles son las nuevas medidas que incluye “el supuesto nuevo protocolo”; el número de contrataciones que se han realizado ya para paliar esta incidencia; qué previsiones tiene el Gobierno andaluz para estabilizar la plantilla estructural del SAS; pero también conocer el papel jugado por empresas privadas en este programa de cribados.
Y por supuesto, han vuelto a demandar a la popular Pajares el fin del desmantelamiento y privatización de la sanidad pública, “el origen de esta crisis”, que de momento ya obligó a la dimisión/cese de la consejera de Salud Rocío Hernández. En su lugar, el presidente Moreno Bonilla ha colocado al jerezano Antonio Sanz, un político veterano ajeno totalmente a la medicina.
“AGAMAMA NO HA QUERIDO ENTRAR EN POLÉMICAS”
En paralelo, días atrás la Asociación Gaditana de Mujeres con Cáncer de Mama (Agamama) veía oportuno difundir un comunicado ante las críticas recibidas por su discreto papel en este escándalo, y en gran medida desde el Colectivo Mujeres Feministas de Cádiz.
A juicio de Agamama, con más de 25 años atendiendo a las mujeres de la provincia, “cuestionar nuestro trabajo de tantos años era una forma de llamar la atención por parte de otros colectivos”, aunque subraya que no ha querido entrar “en polémicas que nos quitarían la energía que necesitamos para ayudar a quien realmente lo necesita”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, esta entidad también ha querido dejar claro su carácter “apolítico”: “hemos atendido a centenares de mujeres sin interesarnos su ideología o filiación política porque en el cáncer de mama esto no tiene cabida”.
Y recuerda que se ha sentado con todas las administraciones, “sean del color político que sean”, y que su objetivo siempre ha sido “conseguir los mayores recursos posibles para atender a nuestro colectivo”. De hecho, días atrás representantes de Agamama se reunían ya con el nuevo consejero de Sanidad para abordar la presente crisis de los cribados.
“Nuestra labor es asistencial, es decir, priorizamos la asistencia integral a la mujer y por ella es por quien, además, reivindicamos todo el año recursos y esfuerzos dirigidos en el mismo sentido”, se asevera. “Cada asociación, colectivo, grupo debe trabajar allá dónde hace el mayor beneficio a la sociedad; nosotras -se sentencia-, en nuestra sede, atendiendo cada nuevo caso además de nuestro trabajo diario, esfuerzo que incluso ha originado merma en la salud mental de nuestro colectivo”.
