Parecía que sí, pero no. La huelga indefinida en la empresa Tranvía de Cádiz a San Fernando y Carraca continúa adelante y cumplirá este jueves su decimoquinta jornada de paros desde su inicio el pasado 10 de julio.
Empresa y comité de empresa están sentados a la mesa negociando un nuevo convenio colectivo casi desde hace una semana con largas reuniones primero en el Sercla y finalmente sin mediación. Y bien entrada la noche del martes por fin se anunciaba un preacuerdo, sin consenso (aceptado por todos los sindicatos con representación, UGT, CSIF y USO, pero con CCOO desmarcándose).
Preacuerdo que a lo largo del miércoles, con los paros en marcha (que la empresa no entiende ya que la negociación “no está bloqueada”), ha sido presentado y votado (en urna) por la asamblea de trabajadores tanto en el turno de mañana como en el de tarde-noche. Y la gran mayoría de la plantilla (más de un 80%) lo ha rechazado, por lo que la huelga no se desconvoca, y tocará seguir dialogando.
Esta larga huelga, que supera así ya las dos semanas, afecta a una plantilla de unas 240 personas, y a miles de personas que se mueven a diario (y todavía más en pleno verano) en los autobuses urbanos de Cádiz (sobre todo, sufriendo esperas, colas y vehículos llenos) y de San Fernando (muchos menos); y a quienes recurren a la línea interurbana entre la capital y La Isla, una de las más demandadas de la movilidad de la Bahía (de hecho, la concesión de la misma ruta se comparte con otro operador, Comes).
La Junta de Andalucía tiene decretados unos servicios mínimos del 50% de los servicios prestados en situación de normalidad en las tres líneas afectadas: AQUÍ se pueden consultar los horarios de los buses urbanos mientras dure la huelga, y AQUÍ de los buses interurbanos.
UN CONFLICTO ENQUISTADO
Desde antes de los paros, las posturas de un lado y otro no cambiado mucho. El comité entiende que sus reivindicaciones son “justas y legítimas”, especialmente las que fomentan la salud y seguridad. Básicamente reclaman que se contemplen medidas referentes a los descansos, las jornadas y los horarios, entre otras demandas. Mientras, Tranvía sostiene que esta huelga “no está justificada” y que el actual convenio “ya es estupendo, por encima del provincial”.
Además de los trabajadores en huelga, que siguen visibilizando el conflicto con concentraciones y protestas principalmente en Cádiz (colapsando un poco más la ciudad por las mañanas), partidos como PSOE y Adelante Izquierda Gaditana han requerido implicación y mediación del alcalde Bruno García, que en estos días se ha reunido en un par de ocasiones con representantes de la plantilla y que públicamente lanza mensajes deseando que se llegue a un acuerdo. No mucho más ha hecho por su lado la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, para presionar a la empresa concesionaria.