En octubre de 2022, con la eternizada y prometida licitación y renovación total del servicio de autobuses urbanos de Cádiz de trasfondo, el Ayuntamiento y la histórica concesionaria, la compañía Tranvía de Cádiz a San Fernando y Carraca, ponían en servicio seis vehículos híbridos buscando empezar a renovar una flota envejecida con la mayoría de buses con más de veinte años de antigüedad.
Seis autobuses (modelo Volvo 7900 S-Charge, valorados cada uno en unos 330.000 euros) que tres años después siguen dando qué hablar, ya que nadie parece tener claro cómo se compraron y quién los pagará.
De hecho, el Gobierno local del PP ya ha dejado caer que no avanzará en la demorada licitación del servicio de transporte urbano de la ciudad (el primer paso depende de aprobar, otra vez, la estructura de costes que antecede a la aprobación de los pliegos del futuro contrato) hasta que se aclare todo sobre estos buses llegados durante los últimos meses del mandato del anterior gobierno izquierdista liderado por José María González ‘Kichi’.
“NO HAY NI UN SOLO PAPEL”
“Es necesario llevar a pleno el procedimiento legal de revisión de oficio de la incorporación de los seis autobuses al servicio sin que mediara acto administrativo de ningún tipo ya que a día de hoy no consta en el Ayuntamiento”, sostiene el alcalde Bruno García, que ha anunciado que esta propuesta se elevará a la sesión plenaria de octubre.
Es más, el primer edil del PP ha aireado un informe de la Secretaría General que dice literalmente que “parece que la contratación de los autobuses se ha llevado a cabo prescindiéndose totalmente del procedimiento legalmente establecido; cabe entender que estemos ante una contratación verbal, sin sujeción a procedimiento alguno”.
Es por todo ello que se pretende iniciar este proceso de revisión de oficio “que permita incorporar legalmente a la flota de autobuses que figura en el pliego estos seis vehículos de los que no hay un solo papel en el Ayuntamiento”, ha repetido el alcalde. Y ha apostillado que según las indicaciones de los responsables técnicos y jurídicos, hay que definir qué flota se adscribirá al servicio el primer día que entre a operar en la ciudad el futuro adjudicatario.
“EL ALCALDE INTENTA DESVIAR EL FOCO PARA TAPAR SU INCOMPETENCIA”
Frente a las últimas declaraciones de Bruno García, Adelante Izquierda Gaditana ha puesto el foco en la existencia de un informe elaborado el pasado marzo (que formaba parte del expediente de reconocimiento de deuda con Tranvía elevado a pleno) por el propio responsable técnico del área de Movilidad en el que especifica que la concesionaria presentó en el Ayuntamiento dos escritos (en enero y diciembre de 2020) informando de la necesidad de renovar parcialmente la flota de autobuses debido a su antigüedad.
“Y asimismo, el 21 de diciembre de ese 2020, la empresa volvió a presentar otro escrito indicando los motivos por los que había decidido iniciar los trámites para la renovación parcial. Sumando un cuarto documento de Tranvía, con fecha de 25 de octubre de 2022, en el que comunica al Ayuntamiento dicha renovación, indicando las altas y las bajas producidas”, recogen desde esta formación ahora en la oposición (en 2022 todavía en el gobierno local).
Así, AIG remarca que “existen nada menos que cuatro escritos sobre los seis autobuses híbridos, por lo que una vez más han pillado a Bruno García con el carrito del helado; y menos mal que se incorporaron a la flota puesto que son los únicos que funcionan realmente”.
“Lamentamos todo este circo, que el alcalde pierda tanto tiempo en querer tirar por tierra la gestión del anterior equipo de gobierno con falsedades y no invierta ese tiempo en mejorar el pésimo y deficiente servicio de autobuses, así como en gestionar en condiciones la ciudad y en mejorar la transparencia de su propio Gobierno, que deja mucho que desear”, subraya la coalición izquierdista en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, señalando cuestiones como los costes de Cádiz Fenicia y Cádiz Romana, o la fiscalización de la contrata de limpieza.
En definitiva, la izquierda pide al Ejecutivo derechista que no “pierda más tiempo con un asunto que está cerrado, puesto que existen informes que acreditan que la empresa adquirió esos seis autobuses para poder seguir prestando el servicio y así ha sido”.
Al tiempo que repite que este servicio “es actualmente más caro y malo que nunca y, ante la incompetencia del PP, que sigue sin aprobar la estructura de coste y que no va a poner en marcha en este mandato el nuevo pliego, opta por intentar desviar el foco con mentiras para así tapar esa falta de trabajo de despacho”.
“Si realmente el servicio público de transporte urbano fuera una prioridad para el Gobierno de Bruno García, ya se habría aprobado el nuevo pliego y no se habría producido la mayor huelga de la historia del servicio de buses urbanos del pasado verano”, sentencian desde AIG.
EL PSOE EXIGE LA REACTIVACIÓN DEL BUHOBÚS
Mientras, sin dejar los autobuses urbanos, el PSOE ha anunciado que en el pleno de octubre volverá a presentar una moción instando a la reactivación del servicio nocturno, el llamado Buhobús, destinado especialmente a la juventud. Ya trajo esta misma moción en julio de 2024.
Este servicio, que durante años ofreció una alternativa de transporte segura durante las madrugadas de fines de semana y vísperas de festivos, sigue suspendido desde que se interrumpió en 2020 a consecuencia de la pandemia.
En concreto, la moción socialista pide al Gobierno local actuar sin más dilación: “exigimos que se restituya un servicio que funcionaba y que es vital para que los jóvenes puedan volver a casa de forma segura”.














