El II Plan de Inclusión Social de Personas Sin Hogar del Ayuntamiento de Cádiz ha obtenido el visto bueno en el pleno ordinario de mayo, una vez que el Gobierno local del PP remataba semanas atrás el documento con vistas a 2029 y lo presentaba a la Mesa de Personas Sin Hogar.
“Da un salto cualitativo en la intervención, ya que mientras el primero se centraba en trabajar la cobertura de las necesidades básicas de estas personas como el alojamiento y la alimentación, este segundo plan garantiza e incrementa los recursos de atención al colectivo, profundizando además en abordar las raíces de este problema social a distintos niveles”, defendía días atrás el concejal de Desarrollo Social, Pablo Otero.
Al respecto, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), considera “satisfactorio” este paso, aunque con muchos peros. Empezando por que hizo importantes aportaciones al plan y “no todas fueron recogidas”, como por ejemplo “la cesión de cinco viviendas individuales a entidades sociales para su gestión y que son necesarias para personas con graves problemas de adaptación para las que no existe ningún recurso”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, esta entidad valora que exista un plan de trabajo para la inclusión de sintechos en la ciudad, el cual establece plazos y presupuestos de ejecución, “aunque sabemos que sobre el papel todo es posible y ahora viene lo más difícil, ver su puesta en marcha y desarrollo hasta la consecución de los objetivos planteados que es lo que realmente importa y sobre lo que estaremos alertas”.
Desde el Ayuntamiento se ha repetido que el principal objetivo es “ofrecer unas instalaciones y servicios dignos a las personas sin hogar”. Y en este sentido se alude a la reforma en marcha del albergue municipal; el uso actual y futuro del edificio de la calle Setenil de las Bodegas como alojamientos temporales; y la construcción y equipamiento de un centro de acogida de media y larga estancia en la calle Soledad.
Más allá, también contempla actuaciones en salud mental de estas personas, estudios sobre la realidad del sinhogarismo en Cádiz, campañas de sensibilización y concienciación social, y estrategias de inclusión e integración.
“SE HA AVANZADO… DE MANERA INSUFICIENTE”
En cuanto a la situación de este colectivo vulnerable, la Apdha reconoce que en los últimos cinco años “se ha avanzado notablemente de forma gradual, pero siempre de manera insuficiente”.
“Cierto que algunas de estas personas en Cádiz se han beneficiado de algún tipo de techo, pero sigue habiendo alrededor de una tercera parte que permanece en situación de calle, con lo que supone de atentado contra la dignidad y de pérdida de derechos (intimidad, seguridad, salud, acceso a ayudas sociales, formación…)”, se expone.
Y se subraya que para su incorporación a la sociedad “es preciso trabajar con ellas muchos aspectos (sociales, laborales, emocionales, de relación…) con personal cualificado y suficiente que las acompañe en todo el difícil y complicado proceso”.
“No es difícil acabar en la calle (pérdida del trabajo, la falta de apoyo familiar y del entorno, la pobreza, divorcios, problemas emocionales…), pero sí lo es salir de ella sin apoyos y ahí es donde deben estar las instituciones proporcionando los recursos necesarios y la sociedad exigiéndolos y desestigmatizando al pobre dejando de cargarlo con toda la responsabilidad de su situación”, se remarca desde la Apdha.
PERO SE DUDA DE LA “SENSIBILIDAD” DE ESTE GOBIERNO LOCAL
Sin embargo, para esta entidad “rechina por incoherente” frente a esta declaración de intenciones del plan y del Gobierno de Bruno García, “el hostigamiento que estas personas están sufriendo por parte del Ayuntamiento que, desde hace semanas, baldea con grandes cantidades de agua y diariamente zonas de la ciudad en que ‘viven’, principalmente en Los Balbos, con el fin, como se ha hecho tantas veces, de desplazarlas y condenarlas a una nueva búsqueda de ubicación, en vez de facilitarles, como es su responsabilidad, alguna opción digna de habitabilidad y apoyo para su autonomía, que es lo que solucionaría el problema”.
Esta actitud hacia ellas por parte de los poderes públicos, se apostilla, “es inhumana, es inmoral y es cruel, produciendo más daño a personas ya dañadas”. “Hace dudar de la sensibilidad de este equipo de Gobierno municipal, al tratarlos sin miramientos y aumentando su indefensión por lo que exigimos que se termine de manera inmediata y definitiva con estas prácticas de acoso”, se señala.
Con todo, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía reitera su satisfacción por la aprobación de este segundo plan, prestándose a colaborar en su desarrollo en la medida de sus posibilidades y comprometiéndose a la supervisión de su completo desarrollo “para que realmente cumpla el fin propuesto”.