La plataforma Carranza Incumple continúa activa en su labor de concienciación de las razones que hacen que “el estadio de los gaditanos jamás puede volver a llevar el apellido Carranza”.
Su último movimiento ha sido registrar un escrito en el Consistorio gaditano en el que se le demanda al alcalde, Bruno García, que cumpla de una vez el acuerdo plenario de 2021 y rotule el estadio como Nuevo Mirandilla, su nombre actual. Hoy día, la fachada luce sin nombre alguno, sólo queda la referencia a ‘Ayuntamiento de Cádiz’.
Con todo, hay que recordar que el primer edil del PP, desde el pasado verano, trata de rescatar el nombre franquista para este equipamiento municipal, con la excusa de que lo ha solicitado el Cádiz CF; entidad privada que curiosamente, como resalta también esta plataforma ciudadana, en los últimos tiempos utiliza una variedad de términos alternativos como ‘escenario’, ‘templo’, ‘lugar’, ‘estadio’ o ‘casa’, para evitar en sus publicaciones, redes sociales y web oficial llamarlo por su nombre real (que sí usan con total normalidad los clubes del resto del Estado que visitan el Nuevo Mirandilla).
“SU INEJECUCIÓN AFECTA A LA CREDIBILIDAD INSTITUCIONAL”
El acuerdo, aprobado “democráticamente” durante el mandato anterior con gobierno izquierdista, estableció el cambio de nombre del estadio municipal, antiguamente conocido como Ramón de Carranza, en línea con la Ley Memoria Democrática “que busca garantizar la reparación simbólica y el reconocimiento histórico”. “Su inejecución afecta a la credibilidad institucional”, considera esta plataforma ciudadana.
“Tras cuatro años, observamos con preocupación que, a pesar de contar desde hace tiempo con la autorización expresa de las comunidades de propietarios de las tres unidades registrales implicadas que son propietarias de los bajos del edificio que alberga al estadio, incluyendo a la Zona Franca de Cádiz, aún no se ha materializado la rotulación correspondiente a Nuevo Mirandilla”, se detalla en el escrito remitido al alcalde.
Por todo ello, se solicita formalmente la “inmediata ejecución” de dicho acuerdo plenario, “procediendo a la instalación de la rotulación con el nombre Nuevo Mirandilla al ser el Ayuntamiento de Cádiz el titular de las instalaciones deportivas al que corresponde ejecutar el acuerdo sin dilaciones”. Y en paralelo, se reclama que retire del interior del edificio “diversa señalética que hace referencia a la denominación anterior dado que incumple las leyes vigentes”.
“Confiamos en que esta solicitud será atendida con la urgencia que merece un mandato democrático respaldado por la ciudadanía y las entidades implicadas”, cierra Carranza Incumple su carta remitida a Bruno García.
Dicha plataforma tiene claro que, como intenta argumentar el propio Cádiz CF y nostálgicos, el ‘Estadio Carranza’ “no es una marca, por mucho que se busquen atajos legales y se aleguen razones como querer honrar la memoria colectiva del cadismo. No es así, Carranza, como nombre del estadio, siempre irá ligado, ya sea con su nombre o solo con el apellido Carranza, al alcalde golpista y represor que tuvimos los gaditanos”.
UN “CAPRICHO” PARA EL CONSEJERO DE JUSTICIA
A la polémica del pretendido cambio de nombre del estadio se ha sumado esta misma semana el punto de vista del consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía, José Antonio Nieto, quien en declaraciones a Radio Cádiz ha llegado a tildar de “capricho” el cambio de nombres franquistas para cumplir la ley.
“Que el consejero diga públicamente que el estadio de futbol municipal debería llamarse Carranza, aún sabiendo que va en contra de la ley, es una línea que no debería haberse saltado nunca”, consideran desde el PSOE local, que espera una rectificación de este político derechista.
Al respecto, el portavoz municipal socialista, Óscar Torres, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, ha lamentado la capacidad que tiene Nieto “de decir barbaridades” cada vez que viene a Cádiz, y ha recordado que ya se refirió al proyecto de la eternizada Ciudad de la Justicia como “que había que dejarse de chorradas”.
Asimismo, Torres recuerda que el supuesto expediente iniciado hace casi un año por Bruno García para la controvertida recuperación del nombre fascista para el ahora Nuevo Mirandilla “sigue parado y sin novedades, y lo lógico sería cerrarlo y abandonar un debate estéril y sin sentido porque aquí, lo que prima, es cumplir una ley que, por mucho que le pese al PP, es un reconocimiento a las víctimas de la represión durante la Guerra Civil y la dictadura franquista y permite la recuperación de la memoria colectiva”.
“NIETO ALIMENTA UN DISCURSO PELIGROSO”
De la misma manera, Sumar ha denunciado “con firmeza” las recientes declaraciones del consejero de Justicia defendiendo que el nombre de Carranza “es un concepto” y su retirada un “capricho”, lo que se interpreta como “una legitimación del incumplimiento de la normativa vigente”.
“En base a esta argumentación, pido al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, que desautorice de inmediato estas declaraciones y recuerde a su consejero que está al servicio de la ley, no por encima de ella”, asevera la diputada en el Congreso de Sumar por la provincia, Esther Gil de Reboleño.
“Las declaraciones de José Antonio Nieto no solo revelan una actitud profundamente irresponsable, sino que alimentan un discurso peligroso que erosiona la confianza de la ciudadanía en las instituciones y en el Estado de Derecho”, añade esta política izquierdista.
Sumar remarca finalmente su defensa de que las leyes “deben cumplirse, no sólo por parte de la ciudadanía, sino especialmente por quienes ostentan responsabilidades públicas. Si hay desacuerdos con una norma, el cauce es el debate democrático y la negociación entre administraciones, no el desprecio a la legalidad ni el fomento del incumplimiento”.