El Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz y la Universidad de Cádiz han firmado un convenio marco de colaboración. Ahora se trabajará en el desarrollo de convenios específicos para llevar a cabo proyectos de relevancia, como pueden ser la elaboración de una base de datos para el prometido Museo del Carnaval o la preparación de su candidatura como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz y la Universidad de Cádiz han firmado un convenio marco de colaboración. En el acto celebrado el 14 de enero en el Rectorado, han estado presentes el rector de la UCA, Eduardo González Mazo, y el director del Aula de Cultura del Carnaval, Antonio Montiel, junto a una representación de esta entidad.
Dicho convenio tiene entre sus objetivos difundir el carnaval a través de organismos nacionales e internacionales de cultura con el propósito de buscar fuentes de cooperación técnica y financiera “procurando la salvaguarda, revitalización y protección del patrimonio oral e intangible del Carnaval de Cádiz”; sensibilizar a los docentes y estudiantes sobre el significado de esta fiesta “como expresión de la cultura popular”; fomentar actividades de reflexión, investigación y promoción del Carnaval, así como “de gestión económica de ese patrimonio cultural e identitario y analizar el impacto social, cultural y económico del Carnaval gaditano en la sociedad”, según se recoge en el documento.
Ambas partes, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, han manifestado su compromiso de continuar con la relación que les une desde hace tiempo con acciones como la acogida de alumnos de la UCA y el uso de los fondos documentales del Aula.
Con este convenio, se “escenifica este compromiso de la Universidad de Cádiz con vosotros”, según González Mazo, para trabajar en el desarrollo de convenios específicos para llevar a cabo proyectos de gran relevancia, ha apuntado por su lado Antonio Montiel, como pueden ser la elaboración de una base de datos para el prometido Museo del Carnaval y la preparación de su candidatura como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
