La gerencia del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz anunciaba a principios de diciembre la apertura del nuevo comedor para profesionales de guardia, un espacio reformado y que “da respuesta a una demanda de los propios trabajadores”. Se ha adaptado la antigua cafetería interna, después de que el anterior comedor, según se dijo, “desapareciera al adaptarse como espacio asistencial debido a las necesidades surgidas durante la pandemia”.
Sin embargo, Autonomía Obrera y CGT tienen otra opinión bien distinta de este equipamiento: “más bien supone una bofetada absoluta, en primer lugar, a toda la plantilla que pierde para siempre la posibilidad de recuperar la antigua cafetería de personal de la planta baja, en cuyo espacio se ha instalado ahora el nuevo comedor de guardia; y, en segundo lugar, a todo el personal del servicio de cafetería del centro a quienes se les quita definitivamente la antigua cafetería interior (a pesar de que el año pasado se les dijo que su cierre era algo provisional), privándoles así de unos ingresos que resultaban básicos para garantizar sus más de 20 puestos de trabajo, entre camareros, cajeros y personal de cocina”.
Así, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, ambas secciones sindicales del Puerta del Mar rebaten que el nuevo comedor responda “a una demanda de los propios trabajadores”. “La realidad -se asevera- es que los trabajadores de todas las categorías profesionales (y no sólo de las que realizan guardias) lo que ha venido reclamando reiteradamente es una cafetería para todo el personal y no un comedor para el personal médico”.
También se considera que desde la gerencia se miente “descaradamente” al vender que este nuevo comedor se acomete porque “el anterior espacio destinado a este fin se adaptó como espacio asistencial ante las necesidades surgidas como consecuencia del Covid-19”. Y es que, se sostiene, “todo el mundo sabe que en el espacio del anterior comedor de guardia (ubicado en la décima planta) no se habilitó jamás ninguna actividad asistencial, sino que se instalaron dos unidades estrictamente administrativas”.
MUCHAS OBRAS, MUCHA PROPAGANDA
Para AO y CGT, en el fondo, el nuevo comedor habilitado en residencia “no es sino otra obra más de las muchas que, para mayor honra y gloria de nuestro gerente (y del partido político al que sirve), se vienen ejecutando masivamente en nuestro centro desde hace dos años al calor de la lluvia de recursos económicos liberados, teóricamente, para hacer frente a la pandemia, pero aprovechados, en realidad, para múltiples fines”.
Pero, “además de constituir otro claro ejemplo de ese hiperconstructivismo absurdo en que la gerencia del Puerta del Mar y el PP han convertido la gestión del hospital en los últimos años, el nuevo comedor es también otra muestra más del despilfarro y de la falta de programación con que este tipo de actuaciones se acometen, ya que esta dirección es la misma que en septiembre del año pasado ordenó derribar a machotazo limpio el, hasta entonces, comedor del personal ubicado en la décima planta y reconstruido en su totalidad no hace muchos años para habilitarlo y transformarlo en un moderno ‘self servicie’ para el personal de guardia”; demolición programada que, además, se insiste, “se ejecutó para instalar allí dos unidades administrativas que simplemente se trasladaron de ubicación dentro del centro”.
Así, se resume que lo que ahora se ha construido en la planta baja “ya existía con anterioridad, y perfectamente operativo”, de ahí que “la calificación de despilfarro que, a nuestro juicio, merece la operación esté, sin duda, sobradamente justificada”.
Pero estos sindicatos lamentan además que mientras el antiguo comedor derribado “era un servicio absolutamente público y prestado en su integridad por personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS), la gestión del nuevo comedor que ahora se anuncia “ha sido entregada al sector privado”; en concreto, “a la misma empresa a la que ya en su día se le adjudicó la gestión del almacén de víveres de la cocina, que ha contratado a cuatro trabajadores, al margen de los listados de bolsa de contratación del SAS, para poder cubrir el nuevo servicio”.
CGT y Autonomía Obrera vuelven a cuestionar, con este ejemplo, la estrategia del gobierno andaluz de derechas y del gerente del hospital gaditano (centrada más en el “hiperconstructivismo, en lugar de mejorar la gestión y la atención eficaz y rápida a los usuarios”, y en la “propaganda política” de estas obras) que, “junto a la expulsión pura y dura de los usuarios del centro a través de crecientes medidas restrictivas (como los tornos de acceso), están llevando a nuestro hospital a unos niveles de deterioro asistencial y de recorte de derechos de los pacientes y sus familiares jamás conocidos hasta la fecha”.
