El procedimiento de licitación para la venta del edificio destinado a uso hotelero en la tribuna del Ramón de Carranza ha vuelto a quedar desierto. Había empresas interesadas –según el equipo de Gobierno- pero “la realidad es que, finalmente, ninguna ha presentado oferta en el proceso de subasta pública”. Años atrás, el Gobierno local del PP también fracasó en sus intentos de vender estos suelos por cerca de 10 millones. Ciudadanos alerta que los presupuestos del Ayuntamiento, todavía en borrador, “quedan desequilibrados”.
El procedimiento de licitación para la venta del edificio destinado a uso hotelero en la nueva tribuna del estadio Ramón de Carranza ha vuelto a quedar desierto. Había varias empresas interesadas en la adquisición del inmueble –según el equipo de Gobierno- pero “la realidad es que, finalmente, ninguna ha presentado oferta en el proceso de subasta pública”. Años atrás, el Gobierno local del PP también fracasó en sus intentos de vender estos suelos.
El posible ingreso procedente de la venta de este inmueble -un espacio de 17.000 metros cuadrados situado entre la planta tercera y séptima de la grada- estaba presupuestado por un importe de 9,8 millones de euros y constituía una partida fundamental en el anteproyecto del presupuesto del Ayuntamiento para 2016, presentado hace unas semanas por el actual equipo de Gobierno.
Al declararse desierto el proceso de venta, otra vez, “se produce un desequilibrio en los ingresos de la hacienda municipal que obligará a replantear el presupuesto en su integridad y supondrá un nuevo retraso para su sometimiento al pleno”, evidencia el portavoz municipal de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Durante la celebración de la mesa de contratación, el bipartito formado por Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común ha manifestado su intención de iniciar un nuevo proceso de venta.
Ante esta nueva situación, Pérez Dorao demanda que “previamente al inicio de este nuevo proceso se lleve a cabo un estudio de mercado que permita ajustar el precio y las condiciones de compraventa a la realidad económica del sector con al finalidad de asegurar, en la medida de lo posible, el éxito de la venta”.
Por otro lado, la formación naranja también ha pedido que el Gobierno local “no se limite a publicar el nuevo proceso de licitación y sentarse a esperar, sino que se implique de forma activa en la realización de gestiones para localizar posibles interesados”.
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