Dentro de los actos organizados por el 15 aniversario del nombramiento de la imagen del Nazareno como Regidor Perpetuo de la ciudad de San Fernando, está previsto su traslado al Hospital de San Carlos en la tarde del 28 de junio.
Y en este complejo público del Servicio Andaluz de Salud (SAS), en plena lucha frente a los recortes de plantilla y de servicios, permanecerá en su capilla en “misión evangelizadora” para veneración de enfermos y familiares hasta el día siguiente, en el que volverá a colocarse en la Iglesia Mayor.
Una anacrónica y extemporánea actividad religiosa que no ha pasado desapercibida para Facua, que denuncia que se lleva a cabo bajo el auspicio de la gerencia del Hospital Puerta del Mar (del que depende el hospital isleño).
“La coincidencia de este acto con las movilizaciones que las organizaciones ciudadanas estamos llevando a cabo para denunciar el cierre de los quirófanos durante los próximos meses supone una nueva falta de respeto por parte del gerente, José Luis Guijarro, que parece indicarnos que sólo nos queda elevar plegarias al Nazareno para que se atienda nuestra reivindicación de que se mantenga la actividad del centro”, apunta al respecto el secretario general de Facua Cádiz, Jesús Yesa.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, cuestiona que desde Guijarro fue colocado al frente del Puerta del Mar “han proliferado la celebración de actos religiosos de la confesión católica”; de hecho, en los últimos meses se han organizado en el hospital de la capital una exposición de fotografías religiosas y una peregrinación religiosa similar a la que ahora va a tener lugar en San Carlos.
“Nos preguntamos si se ha enterado de que dirige un hospital y no una cofradía”, apostilla Yesa, que se queja con ironía de que “simultáneamente a la labor evangelizadora que desarrolla desde la dirección del hospital, Guijarro se ha cargado la comisión de Participación Ciudadana de la que disponía el hospital y que permitía que tanto Facua como otras organizaciones pudiéramos exponer nuestras reivindicaciones y recibir información, de lo que se deduce que tiene más interés en propagar la fe católica que en promover los derechos de los usuarios”.
“SE VULNERA EL PRINCIPIO DE LAICIDAD QUE ESTABLECE LA CONSTITUCIÓN”
Esta asociación de consumidores considera que los hospitales públicos “deben mantener el principio de laicidad que establece la Constitución. Permitir este tipo de actos religiosos específicos en sus instalaciones vulnera este principio, manifestando un respaldo institucional a una fe determinada y vulnerando la separación entre las administraciones públicas y las creencias religiosas”.
En este sentido, Yesa señala que “la sociedad actual es plural y diversa, con personas que profesan diferentes religiones, tienen creencias agnósticas o son ateas”. Un hospital público “debe ser un espacio seguro e inclusivo para todos, sin importar sus convicciones. La proliferación de actos religiosos puede generar incomodidad o exclusión en pacientes y personal que no comparten esas creencias, haciéndolos sentir ajenos o incluso discriminados”, expone.
Y sumados a estos argumentos, para Yesa la celebración de este tipo de actos, “como cualquier otra actividad, va a suponer un coste económico para las arcas del hospital”, lo que, “atendiendo a la grave situación que actualmente padece el sistema sanitario público andaluz, consideramos totalmente improcedente”.