Tras la firma de la Orden de Ejecución de dos Buques Hidrográficos Costeros (BHC) en diciembre de 2023, Navantia y la Armada española avanzan en este programa, con la fase clave de verificación del diseño, denominada Revisión del Diseño Preliminar (PDR).
Dicho programa, orientado a la modernización de la cartografía náutica oficial y la mejora de la capacidad de levantamiento hidrográfico nacional (los futuros buques sustituirán a los actuales de la clase Antares, de los años 70 del siglo pasado), está centralizado en el astillero de San Fernando, cuenta con un plazo de 51 meses (alrededor de cuatro años), y se calcula que generará unos 700 empleos directos e indirectos, muchos de ellos en la industria auxiliar, y más de 870.000 horas de trabajo en la Bahía.
El objetivo de esta fase ahora superada es comprobar que el diseño de estos barcos militares es coherente con los requisitos establecidos, y de acuerdo al plazo y coste previsto en la Orden de Ejecución, una faena cuantificada en 158,6 millones de euros.
Mediante una revisión exhaustiva de la documentación y los productos de diseño, que especifican y definen los sistemas del buque, se ha validado la documentación más relevante, centrada en aquellos sistemas que condicionan funcionalmente el BHC, asegurando así la solidez del diseño. Asimismo, se establecieron las acciones para avanzar hacia las siguientes fases del programa, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
La realización de la PDR ha sido posible gracias a la estrecha colaboración con la Oficina de Programa de la Flotilla Hidrográfica de la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, junto a la Inspección de Construcciones y Obras del Arsenal de Cádiz y al trabajo en equipo de las unidades de negocio de Navantia que participan en el proyecto.
PODRÁN OPERAR CON BIOCOMBUSTIBLES
Estos Buques Hidrográficos Costeros permitirán a la Armada renovar su flotilla hidrográfica, ya que tienen como misión principal la publicación, difusión y mantenimiento de la cartografía náutica oficial del Estado en aguas y costas españolas, un cometido del Instituto Hidrográfico de la Marina, responsable de operar estos buques y garantizar el cumplimiento de dichas misiones.
Los barcos tendrán 50 metros de eslora y un desplazamiento de alrededor de 1.000 toneladas. Con una dotación reducida de 30 personas, por su alto grado de automatización, tendrán una autonomía de 3.000 millas para mantenerse operando en aguas poco profundas durante 15 días y podrán operar con biocombustibles.
Los BHC a construirse en la antigua Bazán de San Fernando serán capaces de realizar levantamientos hidrográficos que permitan la elaboración de la cartografía, apoyo a la Flota con información geográfica, medioambiental y meteorológica y protección del patrimonio arqueológico subacuático.

















