Las céntricas calle Las Cortes y parte de Cervantes, en San Fernando, están de moda desde hace unos años, convirtiéndose en concurridas vías en tardes, noches y madrugadas de fines de semanas y festivos gracias a la concentración de bares y locales de copas en apenas unos cientos de metros.
Lo que es un gran negocio para los hosteleros asentados en esta zona cercana a la plaza del Rey, es un suplicio para los residentes del entorno, que desde hace tiempo luchan por su derecho al descanso y frente al desmadre que padecen en los bajos de sus casas.
De este modo nació una plataforma ciudadana que derivó en la Asociación de Vecinos Las Cortes-Centro. Entidad que, tras sentirse ignorada por el Ayuntamiento, acaba de presentar ante el Juzgado Contencioso Administrativo de Cádiz un recurso en el que pide, como medida cautelar, la suspensión temporal de todas las autorizaciones de ocupación de la vía pública en la calle Las Cortes y aledaños “por incumplimiento persistente y contumaz de los objetivos de calidad acústica legalmente establecidos”.
Este colectivo no duda en señalar al Consistorio, con Gobierno del PSOE al frente, como responsable del incumplimiento de la normativa acústica, y de inacción. De hecho, en esta denuncia se le reclama una indemnización de un millón de euros, al entender que desde hace 14 años vienen sufriendo este problema.
Y se ha tenido que llegar a este punto para que el señalado Ayuntamiento isleño haya convocado una reunión estos días con los negocios de estas problemáticas calles para proponer la adopción de medidas correctoras.
“HAY QUE MANTENER UNA OFERTA DE OCIO DIVERSA Y A SU VEZ RESPONSABLE”
“El objetivo de este encuentro es plantear a los establecimientos una serie de medidas correctoras que pueden aplicar de forma unilateral, encaminadas a reducir el impacto sonoro y mejorar la convivencia con los vecinos”, remarca el Ejecutivo liderado por Patricia Cavada en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Entre estas posibles medidas se alude a la instalación de elementos que permitan reducir el sonido en las terrazas, “sistemas que han demostrado su eficacia y están disponibles en el mercado”, así como de autolimitación y control del sonido por parte de los propios hosteleros.
Pero además medidas de carácter municipal “más estrictas”, orientadas a garantizar el equilibrio entre el ocio y el descanso vecinal. Estas podrían incluir limitaciones en el número de mesas y en la superficie ocupada por las terrazas, así como ajustes en los horarios o condiciones de funcionamiento en aquellos puntos donde se detecten mayores incidencias.
El equipo de Gobierno socialista espera que estas actuaciones se adopten “de manera conjunta” entre los hosteleros, vecinos y el propio Consistorio. Con todo, ya amenaza que si los bares no toman las “medidas necesarias”, el Ayuntamiento implementará “acciones más restrictivas” para garantizar por fin la compatibilidad entre el derecho al descanso de los vecinos y la actividad económica y de ocio.
“Es necesario favorecer que los establecimientos puedan desarrollar su labor, generando empleo y dinamizando la economía local, al tiempo que se garantice la convivencia y la calidad de vida de los residentes. Mantener una oferta de ocio diversa y a su vez responsable permite que la ciudad continúe viva capaz de atraer inversión y oportunidades evitando caer en inactividad y pérdida de capacidad de atracción”, añaden desde el Consistorio.
Finalmente, se pone el acento en que hoy día todas las terrazas de la calle Las Cortes y su entorno “cuentan con licencia y cumplen con la normativa vigente”. Y aunque la normativa se ha actualizado en 2025, “continúan cumpliendo los requisitos legales”; el problema actual, se apostilla, “radica exclusivamente en el nivel de ruido, que debe ser corregido mediante acciones concretas”.
















