San Fernando se ha vestido este miércoles de domingo para “celebrar” su 24 de Septiembre, un festivo local inventado de la nada hace 25 años (arrinconando a la festividad del Cerro) que alcanzó su cumbre en torno al Bicentenario de 1810 y desde entonces transita en una inercia repetitiva, sin el entusiasmo de su ‘juventud’, aunque siempre rodeado de palabras grandilocuentes embadurnadas de valores democráticos, libertad y constitucionalismo. Y este 2025 también de música, lucidez… y desencanto.
Un 215 aniversario de aquellas Cortes Generales y Extraordinarias de 1810, en el contexto de la Guerra de la Independencia frente a la invasión napoleónica, convocadas circunstancialmente en la entonces Isla de León (debido al brote de fiebre amarilla que sufría Cádiz), con una programación discreta (“variada y de gran calidad”, según el Gobierno local del PSOE; “salvada por los colectivos vinculados a esta fiesta”, para la oposición): las habituales recreaciones históricas, visitas guiadas y teatralizadas, algunos conciertos (de Kiki Morente, espectáculos infantiles de Baby Radio y Pocoyó, y la actuación de la Banda de Música Agripino Lozano). Y como gran ausencia, la feria de la tapa, un complemento siempre exitoso: Acosafe la ha aplazado para principios de octubre por “motivos técnicos”.
Eso sí, sin olvidar el pomposo acto institucional en el Real Teatro de las Cortes, donde “empezó todo” hace más de dos siglos, este año mediatizado por la presencia de Joan Manuel Serrat, a quien el Ayuntamiento le ha concedido el XIV Premio Cortes de la Real Isla de León a los valores constitucionales y defensa de las libertades democráticas, como “símbolo de todos esos hombres y mujeres que han luchado por la libertad y los derechos de ciudadanía; de todos aquellos que, con su creatividad, han utilizado la música y el arte como vehículo de dignidad, resistencia y libertad”, se sostiene.
Con el emblemático teatro isleño a rebosar y un retraso de media hora, los aplausos saludaban los primeros acordes musicales (durante el acto no faltó entre otros sones los de ‘Mediterráneo’, en una tierra bañada por el Atlántico), y sobre todo la salida a escena del cantante catalán, junto a la alcaldesa Patricia Cavada. Y entre las autoridades presentes en el patio butaca, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández; el alcalde de Cádiz, Bruno García (la capital ya le concedió hace una década su Premio Iberoamericano de Música Cortes de Cádiz); o el diputado autonómico de Podemos, el isleño Juan Antonio Delgado.
“GOLPE A GOLPE, VERSO A VERSO”
Tras los agradecimientos oportunos por parte de la primera edil socialista y las disculpas a los vecinos a las puertas sin poder entrar por falta de aforo, el cantautor y carnavalero Jesús Bienvenido se encargaba de la lectura del histórico decreto de convocatoria de Cortes de aquel 24-S de 1810; la concejala de Cultura, Pepa Pacheco, pasaba a justificar formalmente el reconocimiento de este año a Serrat; y su propio biógrafo, el escritor Luis García Gil, ofrecía una aduladora semblanza del premiado “natural de Barcelona y ciudadano del mundo”: “tus canciones están más vivas que nunca, y el mensaje que quisiste transmitir con ellas; seguimos celebrándote canción tras canción, golpe a golpe, verso a verso”.
Entregada la estatuilla de este Premio Cortes de la Real Isla de León a Serrat, se pasaba al momento de los discursos. Un galardón que desde su creación han ido recogiendo: el que fuera rey de España, ahora fugado por sus presuntas actividades delictivas y deshonrosas, Juan Carlos I (2002); los llamados padres de la Constitución de 1978 (2004); las ciudades de Cádiz (2006) y Madrid (2008); los cinco países iberoamericanos que celebraron en 2010 el bicentenario de su independencia (2010); el Parlamento Europeo (2012); el expresidente Adolfo Suárez a título póstumo (2014); el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), en 2016; la periodista Pepa Bueno (2018); la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (2020); las Fuerzas Armadas (2022); el Comité Olímpico Español (2023); y el pasado 2024, la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, nacida precisamente en San Fernando.

“CELEBREMOS LA LIBERTAD PARA TODOS, NO SOLO PARA MÍ”
Dirigiéndose a “cañaíllas y forasteros”, y con tono irónico-desenfadado puntualmente (como cuando sonaba un teléfono entre el público), este artista de 81 años de edad, retirado de los escenarios tras una última gira en 2022, lanzaba un saludo a los compañeros del oficio “de cantar y de sobrevivir de ello”; y ponía el acento en que lo que ocurrió en este mismo teatro un día de la Merced de 1810 “cambió la historia de España”.
“La Constitución es nuestra ley fundamental, pero no es inmutable, desde aquella de Cádiz hasta la de 1978 que puso fin al franquismo, han ido cambiando. Y estamos en un momento en el que tendrá que hacer piruetas para adaptarse al mundo en el que vivimos ahora. Nos obligará a hacer un ejercicio de tolerancia, de contraste, no de confrontación: el que tenga ideas que las exponga, algo que nuestros representantes políticos actuales no practican, la tolerancia”, reflexionaba.
E incidía en que “aquí hoy estamos festejando la libertad, pero también la democracia. La libertad de todos para todos, no solo para mí, y sobre todo la que respeta el derecho ajeno, la libertad de la tolerancia, del diálogo… la que no hace feliz a los hombres, la que le hace hombre”.
A partir de ahí, su perorata pasaba a teñirse de crudeza: “yo envejezco en paz, pero no estoy resignado. No me gusta el mundo en el que vivimos, es hostil, contaminado, injusto, insolidario, y me preocupa mucho el rumbo que lleva”.
“PARE, DEIXEU DE PLORAR QUE ENS HAN DECLARAT LA GUERRA”
A decir de Serrat, “somos desgarrados testigos de atrocidades brutales a nuestro alrededor, como el genocidio que sufre día a día el pueblo palestino, sin que se produzcan respuestas en el mundo entero”. Pero “también resulta desalentador la dejadez con la que afrontamos el cambio climático por la mano y la codicia del hombre, y por razones económicas se van aplazando las soluciones”.
Un mundo en el que “la corrupción campa como campa”; en el que “desde el mundo occidental y colonizador se nos ocurre levantar muros frente a quienes huyen buscando un futuro, personas que se mueren de hambre, de enfermedades, de guerras que no han provocado”. “Yo que creía mucho en Europa… se está reduciendo a un mercadillo lejos de los valores de la ilustración, del humanismo”, lamentaba.

Antes de su regalo final apostillaba con resignación que “en defensa propia soy el primer interesado en no ofrecer una visión pesimista, frente al pesimismo de la inteligencia prefiero el optimismo de la voluntad (anotaba rememorando a Antonio Gramsci), pero últimamente no encuentro ropa (optimista) de mi talla”.
El noi del Poble Sec cerraba su perorata con música, cantando una versión en español de su ‘Pare’, tema lanzado hace medio siglo, una invitación a resistir y a luchar por el futuro de la tierra: “Padre, están matando la tierra. Padre, deje de llorar que nos han declarado la guerra” (“Pare, que estan matant la terra. Pare, deixeu de plorar que ens han declarat la guerra”).
“LAS CANCIONES SIEMPRE SE ANTICIPAN”
Y como clausura del acto institucional, antes de que sonaran en el Teatro de las Cortes los himnos de Andalucía y de España, la alcaldesa Patricia Cavada pronunciaba su intervención, construida casi como clase de cultura histórico-musical, y en la que se preguntaba como punto de partida: “¿pueden las canciones cambiar el mundo?”. Y se respondía afirmativamente, sin sorpresas.
A juicio de Cavada, “la libertad también se consigue cantando; las canciones también nos dan esperanza, no hay nada más revolucionario que eso. Es posible que las canciones no transformen el mundo, pero transforman nuestra alma colectiva”. Ahí está como ejemplo el ‘Imagine’ de John Lennon.
“Gracias por estar aquí, por tu generosidad, por este regalo, por tus palabras, por tu voz y por tu música; gracias por poner durante años banda sonora a la dignidad, a la lucha, al compromiso, a la resistencia, a lo que es justo, a lo grande, a lo íntimo”, terminaba su discurso la alcaldesa dirigiéndose directamente al homenajeado: “la primavera tardará en llegar, pero las canciones siempre se anticipan, y más temprano que tarde, o por qué no hoy, puede ser con Joan Manuel Serrat ese gran día”.

MÁS ALLÁ DEL ACTO INSTITUCIONAL
En la víspera de este 24-S en su 25 aniversario “completamente ignorado por el PSOE”, según han afeado estos días los andalucistas, también se celebró en una de las salas de los cines del San Fernando Plaza, “a petición expresa” de Serrat, un encuentro público en el que charló abiertamente con su biógrafo Luis García Gil. Las 400 entradas disponibles se agotaron en apenas diez minutos, lo que evidencia el tirón del protagonista. En la misma tarde del martes también se desarrollaron la llamada Ceremonia del Cañonazo y la Tamborrada de las Cortes.
Y el mismo domingo festivo, más allá del acto institucional, la jornada comenzó con la rutinaria Procesión Cívica por la calle Real; la recreación del Juramento de los Diputados convocados a las Cortes de 1810, en la Iglesia Mayor; y el solemne izado de la bandera de España en la plaza de la Iglesia, contando con la colaboración de las Fuerzas Armadas. Por lo demás, un miércoles raro teñido de domingo… domingo.
Pero ¿qué se celebra el 24-S? Este 2025 el 215 aniversario de aquellas Cortes Generales y Extraordinarias de 1810 reunidas en la entonces Isla de León, que iniciaron los trabajos de la mitificada Constitución de 1812 rematada y promulgada ya en Cádiz, en el contexto de la Guerra de la Independencia frente al todopoderoso ejército de Napoleón, el mismo que se quedó a las puertas del Puente Zuazo. Sitio histórico de cuya rehabilitación completa, por cierto, ya nadie parece querer hablar… DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway