La nueva piscina de verano, en San Fernando, planteada en una parcela de Ronda del Estero, podría estar al fin en obras desde este otoño, una vez que el Ayuntamiento ha adjudicado las obras licitadas en primavera con cierto retraso, al decidir el Gobierno local de Cavada una revisión del proyecto que ya tenía listo, elevando los precios “en un momento inflacionista” para evitar la falta de empresas interesadas.
Tras el correspondiente concurso público, los trabajos se han encargado a la firma granadina Jocon Infraestructuras por casi 2,7 millones de euros y un plazo de ejecución de nueve meses, por lo que, siendo muy optimistas, podría estar abierta a lo largo del verano de 2026.
Se trata de una de las promesas del PSOE isleño desde hace años, y si llega a ser realidad, supondrá la recuperación de un equipamiento público que la localidad no posee desde el cierre de la anterior piscina municipal en 2003, que se ubicaba junto al Parque Almirante Laulhé.
“MUY DESEADA POR LA CIUDADANÍA”
Este futuro complejo de piscinas al aire libre, en la parcela situada entre la calle Alsedo y la avenida Manuel de Falla (hoy un solar en precario para los coches), se desarrollará sobre una superficie de 13.984 metros cuadrados y está diseñado “bajo criterios de sostenibilidad, eficiencia energética e integración paisajística”, según la información municipal trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz.
Contará con siete áreas diferenciadas, distribuidas de forma funcional y completamente accesible. En concreto: una zona de baño con piscina para adultos, piscina infantil y área de chapoteo y juegos acuáticos con acceso gradual tipo playa para facilitar el uso a personas con movilidad reducida; área de acceso y vestuarios; zona de personal; área técnica con las instalaciones centrales de mantenimiento; zona de restauración y terraza; espacios deportivos, culturales y de animación infantil; así como zonas verdes, solárium, áreas de sombra y pérgolas, además de senderos accesibles.

El proyecto contempla, igualmente, el uso de energías renovables, tecnologías Led, materiales sostenibles y sistemas innovadores para el tratamiento del agua que reducen el uso de productos químicos, “contribuyendo a una construcción ecológica con baja huella de carbono”.
Según ha apuntado en el pasado la alcaldesa Patricia Cavada, esta piscina es “una infraestructura muy deseada por la ciudadanía”. La socialista interpreta que “contribuirá a diversificar la oferta de ocio durante los meses estivales, ofreciendo una alternativa complementaria a la playa los días de fuerte viento y adaptada a las necesidades de la población y atractiva para los visitantes”.