La limpieza de la playa de Camposoto, en San Fernando, quedará regulada a partir de ahora tras el acuerdo alcanzado entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento. Unas labores que desde el pasado verano enfrentan a ambas administraciones, ya que de la noche a la mañana la administración autonómica impidió que las máquinas actuaran en el arenal, entendiendo que se trata de un espacio completamente integrado en el Parque Natural Bahía de Cádiz.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se remarca que este acuerdo es fruto de “un proceso de diálogo institucional, reuniones técnicas y un trabajo conjunto” que ha permitido encontrar “soluciones equilibradas, respetuosas con la compleja normativa ambiental vigente y con la singularidad del enclave”; con un objetivo común: “dar respuesta a la ciudadanía y garantizar el correcto uso y preservación de Camposoto”, compatibilizando la protección medioambiental del sistema dunar, la flora y la fauna con la mejora de los servicios públicos de cara a los vecinos y potenciales veraneante.
Dicha resolución, firmada por el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta en Cádiz, Óscar Curtido, finaliza un proceso de coordinación que ha contado con informes favorables de todos los organismos implicados, incluidos la Demarcación de Costas, el Parque Natural y los departamentos ambientales competentes de la administración andaluza.
La misma permite al Ayuntamiento isleño otorgar además de una solución en esta temporada, seguridad y directrices concretas de cara al diseño de los sucesivos planes de playa que vengan en el futuro.
ACTUACIONES PERMITIDAS
La resolución parte de una propuesta técnica del propio Consistorio, incluida en su plan de playa y sus protocolos, y permite formalizar un sistema mixto de limpieza “con criterios ambientales claros”.
De este modo, se permite la limpieza mecanizada en la zona intermareal comprendida entre el acceso 0 y el acceso 8, donde se concentra el mayor número de bañistas en los meses de verano, garantizando la no afección a las zonas sensibles. Y en paralelo, se reserva la limpieza manual en el resto de la playa, especialmente en el entorno de la duna.
Asimismo, se valida el uso de papeleras colocadas estratégicamente, “con un sistema de vaciado intensivo que evite acumulaciones de residuos y refuerce la higiene y la experiencia de uso”: tanto en los desembarcos de las pasarelas de acceso como en el tramo alejado reservado como playa canina.
En este mismo sentido, se plasma la imposibilidad por normativa medioambiental de retirar sedimentos naturales de la playa durante la limpieza (o lo que es lo mismo, los fangos y rocas que tanto dieron qué hablar el pasado verano debido además a la falta de arena por los temporales invernales). Y también se ha restringido la limpieza mecánica en la zona de mareas vivas que no queda sumergida, salvo en el caso de que efectivamente se produzca una marea viva y previa autorización del Parque Natural.
Y para garantizar el conocimiento de las normas específicas y facilitar el día a día de actuación, se ha consensuado la colocación de una señalización específica en la propia playa isleña con tótems informativos.
UNA PLAYA CONDICIONADA POR SU PROTECCIÓN NATURAL
La playa de Camposoto (que hasta 1987 fue usada por el Ministerio de Defensa como campo de tiro y maniobras, y de hecho todavía no ha liberado todo el litoral isleño) presenta una serie de particularidades que la distinguen del resto de arenales del entorno, entre las playas de Chiclana y de Cádiz capital.
Y es que al estar integrada dentro de un espacio natural protegido (el Parque Natural), tiene su propia normativa que obliga a establecer criterios específicos en cuestiones como la limpieza, el mobiliario urbano o el uso de determinadas zonas sensibles.
Entre ellas destacan la necesidad de preservar el sistema dunar vallado, la protección del arenal desde el acceso 8 hasta la Punta del Boquerón (declarada monumento natural), así como la presencia de especies de aves y elementos geológicos como los cantos rodados.
Junta y Ayuntamiento sentencian que su acuerdo “supone un paso importante para dotar de mayor seguridad jurídica, planificación técnica y operativa, y garantizar que Camposoto siga siendo un referente de equilibrio entre la conservación de los valores naturales y la prestación de servicios públicos de calidad”.