Bomberos y técnicos municipales han verificado, “por primera vez en la historia del castillo de San Romualdo”, las medidas de seguridad y contraincendios con las que debe contar este BIC de San Fernando para su puesta en uso “de forma legal y garantizar así el uso público del mismo”. El anterior Gobierno local PP-PA decidía abrir las instalaciones, tras años de larga rehabilitación y más de 6 millones invertidos, sin cumplir las mínimas condiciones de seguridad en los meses previos a las elecciones municipales de mayo. El actual Ejecutivo volvió a cerrarlo y licitó las necesarias obras de adecuación.
Bomberos y técnicos municipales han verificado, “por primera vez en la historia del castillo de San Romualdo”, las medidas de seguridad y contraincendios con las que debe contar este Bien de Interés Cultural (BIC) de San Fernando para su puesta en uso “de forma legal y garantizar así el uso público del mismo”.
Las actuaciones realizadas permitirán que en la fortaleza, restaurada durante los últimos años en diferentes fases y con partidas de fondos públicos de varias administraciones, se puedan celebrar actos y eventos culturales que antes no podían llevarse a cabo, puesto que el edificio no reunían las mínimas condiciones legales para garantizar la seguridad de sus usuarios. Pese a ello, el anterior Gobierno local de PP-PA no dudó en inaugurar el edificio y darle un cierto uso en los meses previos a las elecciones municipales de mayo. En cuanto llegó el nuevo Ejecutivo PSOE-PA, se cerró otra vez.
Aunque la empresa Bauen -empresa adjudicataria de las obras de San Romualdo para su puesta en uso- ya había realizado las pruebas de ensayo y verificación de estas medidas de seguridad con éxito, el actual equipo de Gobierno ha considerado necesario que el edificio pasase también por la certificación del Consorcio de Bomberos. Así, este martes día 12 estos efectivos, junto a dos técnicos municipales, han estado comprobando las luminarias, el sistema de detección de fuegos, los extintores, la señalización o la boca de incendios, entre otros elementos, para poder dar el visto bueno y abrir las puertas del castillo a isleños y visitantes.
De forma paralela a las medidas de seguridad con las que tiene que contar obligatoriamente el edificio, se han realizado igualmente actuaciones de mejora de las instalaciones de las tuberías existentes en la calle aledaña de Mariana Pineda; unas obras que ejecuta la empresa Hidralia que permitirán mejorar la red de saneamiento mediante entronques de imbornales para agua de lluvia, así como nuevas tuberías de aguas de abastecimiento que anteriormente discurrían por tuberías de fibrocemento.
Asimismo, se ha llevado a cabo el soterramiento de la línea eléctrica que discurría aérea a través de postes de madera en el entorno de este elemento BIC. También se ha ampliado el ancho del acerado para mejorar la accesibilidad, incluyendo en esta misma actuación la ejecución de una boca contra incendios, dotando así a la zona colindante de una mayor seguridad.
El castillo contará también con un módulo exterior en el que se situará la oficina de información al visitante, además de aseos adaptados y almacén.
“UNA CHAPUZA DE LOAIZA POR TENER UNA PLACA”
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Infraestructuras y Mantenimiento Urbano, Antonio Rojas, recuerda que el anterior bipartito procedió a la apertura de estas instalaciones “más bien como un paripé en época de elecciones municipales y para ser visitado ‘en modo’ jornadas de puertas abiertas, porque no habían llevado a cabo esa tramitación indispensable y básica para un edificio de uso público, ya que contaba únicamente con preinstalaciones de agua, luz y saneamiento”.
Tampoco contaba -añade- con aseos adaptados, medidas de accesibilidad, contraincendios y garantías de evacuación y seguridad en caso de incendio “una chapuza del anterior Gobierno de Loaiza que podía haber desembocado en un problema grande de seguridad. Todo por querer inaugurarlo él y que hubiese una placa conmemorativa con su nombre en los muros del castillo”.
Esta “insólita” situación –que ya cuestión el PSOE en la oposición- llevó a que cuando se formó el actual equipo de Gobierno se viera obligado a tener que cerrar el edificio al público, y sacar a licitación de forma urgente unas obras de adecuación que finalizarán “en breve”, de forma que la ciudadanía “podrá disfrutar pronto de este emblemático edificio que forma parte del patrimonio histórico cultural de San Fernando”.
La obra del castillo de San Romualdo –que se iniciaba en 2006- se ha ‘comido’ sin contar las últimas actuaciones de acondicionamiento unos 6,7 millones de euros, de los cuales el 9% procede del Ministerio de Cultura, el 25% del Ministerio de Administraciones Públicas, el 18% lo aporta la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, el 21% la Diputación y el 27% el propio Ayuntamiento.
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