Mes y medio después de que se retomaran las eternizadas obras de La Magdalena en San Fernando, después de tres años interrumpidas y confirmarse el esperable sobrecoste (supondrá casi 5 millones de euros más de lo previsto inicialmente), el Ayuntamiento confirma que los trabajos que “transformarán” este erial en parque metropolitano no se han vuelto a detener: “avanzan a buen ritmo”.
Una vez adecentada esta antigua salina convertida en los últimos tiempos de abandono en vertedero asalvajado, actualmente se están ejecutando las acometidas y sistemas de alcantarillado, así como toda la infraestructura subterránea necesaria para este proyecto adjudicado a la firma jerezana Manuel Alba por algo más de 12,1 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses.
Pero más allá de informar vagamente sobre el desarrollo de la actuación, que siendo muy optimistas podría ser una realidad durante el verano de 2026 e incluso albergar ya la próxima edición de la Feria del Carmen, el Consistorio ha visto oportuno “presentar” el mobiliario urbano que colocará en este futuro espacio verde: “los componentes clave que conformarán la imagen final del parque”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
DISEÑO TRADICIONAL PARA UN “PARQUE URBANO DE CALIDAD”
De este modo, siguiendo la estética “tradicional” que se ha llevado a cabo en los últimos años en otros espacios como el Parque Sacramento o el Parque del Oeste, “La Madalena ofrecerá un diseño tradicional”. De esta manera, se combinarán bancos de tipo inglés con luminarias más tradicionales “que en el conjunto conforman una imagen de parque urbano de calidad”.
En su momento se instalarán un centenar de esos bancos tipo inglés, fabricados con materiales reciclados que imitan la madera, resistentes a los agentes meteorológicos, de bajo mantenimiento y antivandálicos. Cada banco irá acompañado igualmente por una papelera tipo inglés, también de gran resistencia, con capacidad para 240 litros y muy prácticas para el mantenimiento.
En cuanto a la iluminación, el Gobierno local de Patricia Cavada se ha decantado por farolas clásicas Led de bajo consumo, en modelos isabelinos o fernandinos, pintadas en color verde, “al estilo de parques icónicos como el de María Luisa en Sevilla”. En total, se instalarán 249 báculos, de los cuales 25 tendrán brazo doble en el paseo marítimo, sumando 274 luminarias “eficientes, sostenibles y estéticamente integradas”.
El conjunto se completará con mesas de picnic de materiales reciclados, resistentes y de bajo mantenimiento, así como “otros elementos que fomenten la convivencia y el disfrute del espacio”.
UN PARQUE QUE “REFUERCE LA CONCIENCIA SOCIAL”
En definitiva, y en la teoría, el Ayuntamiento isleño dice querer crear un espacio público “sostenible, inclusivo y estéticamente cuidado, que promueva hábitos responsables, fomente el reciclaje y refuerce la conciencia social”, aportando a San Fernando “un nuevo enclave para la vida urbana y la acción contra el cambio climático”.
Una vez replanteado el proyecto inicial por los problemas con el suelo (una antigua salina), esta iniciativa “transformadora” promete dotar a La Isla de un parque urbano de 125.000 metros cuadrados, del “mejor recinto ferial de la provincia” y también de un paseo marítimo que será “una ribera de ocio, gastronomía y oportunidades” y que, en definitiva, “permitirán dar un nuevo salto cualitativo a la ciudad” generando este espacio “de nueva centralidad”, vendía meses atrás la alcaldesa socialista.