El segundo contrato firmado entre Navantia y el Ministerio de Defensa de Arabia Saudí (tres corbetas más como continuación del programa ejecutado en los últimos años compuesto por cinco de estos buques de guerra), ha dado un paso más con la puesta de quilla de la primera corbeta de este encargo (cuyo simbólico corte de chapa se llevó a cabo a mediados de diciembre de 2024).
Unos siete meses después, y superada una huelga de la industria auxiliar del metal, se avanza con esta carga de trabajo centralizada en el astillero de San Fernando con esta puesta de quilla (de la construcción número 571 de la factoría isleña, que llevará por nombre Al-Madinah), pero además con el corte de chapa de la tercera de las corbetas incluidas en el contrato, con lo que ya están producción las tres unidades que darán trabajo hasta 2028.
Al acto han acudido el máximo representante de la Marina Real de Arabia Saudí (RSNF), vicealmirante Mohammed Abdlrahman Alghuraybi; y la embajadora de esta petro-monarquía absolutista en España, princesa Haifa bint Abdulaziz Al-Mogrin, entre otros representantes saudíes, que han sido recibidos en la antigua Bazán por el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, y el director de Negocio de Corbetas y Buques de Acción Marítima, Alberto Cervantes.
PUESTA DE QUILLA Y CORTE DE CHAPA
Una vez colocada la quilla en la grada número 2 del astillero del primer buque del programa en marcha, los asistentes se han dirigido al Taller de Unidades Abiertas Planas (TUAP) ‘José Antonio Rodríguez Poch’ (bautizado así en recuerdo a quien fuera director del astillero isleño, fallecido hace un año). Allí, el máximo representante de la RSNF ha estampado su firma sobre una placa que recordará el hito celebrado y posteriormente un operario ha procedido a soldarla sobre la placa, se destaca en la información difundida por Navantia.
A continuación, y en el mismo TUAP (que utiliza la última tecnología de láser híbrida), se ha procedido al corte de chapa de la tercera de las corbetas incluidas en este segundo programa, con lo que Navantia ya tiene en producción las tres unidades contratadas. Se produce poco más de tres meses después del inicio de segunda unidad.
Por último, el vicealmirante y la embajadora han firmado en el Libro de Honor del astillero de San Fernando en presencia del presidente de Navantia.
CUATRO MILLONES DE HORAS DE TRABAJO
Este contrato supone unos cuatro millones de horas de trabajo para la Bahía, “generando un impacto de hasta 2.000 empleos (empleo directo, indirecto e inducido)”. Está previsto que el último buque se entregue en 2028, según la información trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz.
Navantia será la responsable de la entrega de la primera unidad, mientras que la segunda y la tercera se finalizarán en Arabia Saudí con la instalación, integración y pruebas del sistema de combate, tal como sucedió en el anterior contrato.
El encargo incluye el suministro de un paquete de apoyo logístico integrado y la formación de las tripulaciones, junto con un periodo de evaluación operativa de los buques por parte de la Armada en la Base de Rota, donde Navantia ofrecerá servicios de apoyo. Además, Navantia formará a un centenar de ingenieros saudíes.
AVANTE 2200, UN BUQUE POLIVALENTE
Esta segunda serie de tres corbetas para Arabia Saudí será idéntica a la primera tanda de cinco (la última se entregó en marzo de 2024), con un diseño basado en el modelo Avante 2200 de Navantia, un buque polivalente especialmente diseñado para las misiones de vigilancia y control del tráfico marítimo, misiones de búsqueda y rescate y asistencia a otros buques, entre otras.
Además, los buques tendrán una importante capacidad para la defensa de activos estratégicos, de inteligencia y capacidad antisubmarina, antiaérea, antisuperficie y de guerra electrónica.
El diseño de las corbetas es de última generación, maximizando a la vez la participación de Navantia, incorporando productos propios. Tienen una eslora de 104 metros, una manga de 14 y capacidad para transportar a un total de 102 personas entre tripulación y pasaje.