Sí se puede San Fernando, ahora que se acerca el pleno de investidura del 13 de junio, ha vuelto a repetir su consigna de días atrás: “no cogobernar con el PSOE, pero cerrar la puerta a un posible gobierno del PP”. Reconoce que desde la oposición “no se puede hacer nada” y que “la salida fácil sería discutir sobre reparto de sillones y concejalías”. Pero para esta agrupación electoral promovida por Podemos “lo importante no es eso, sino la posibilidad de crear un gobierno de cambio” en la ciudad con el PSOE: “sabemos que eso no es posible. No mentiremos a nuestros votantes”.
La agrupación de electores Sí se puede San Fernando, ahora que se acerca el pleno de investidura del 13 de junio, ha vuelto a repetir su consigna de días atrás: “no cogobernar con el PSOE, pero cerrar la puerta a un posible gobierno del PP”.
Tras las elecciones del 24-M, los socialistas con Patricia Cavada de alcaldable son el partido más apoyado, aunque lejos de la mayoría absoluta. Han obtenido ocho concejales, por siete del PP de José Loaiza, cuatro de Sí se puede San Fernando, tres del PA y tres de Ciudadanos. El PSOE necesita, excluyendo a los populares, pactar con al menos dos de los otros tres partidos para formar un gobierno estable, o su mero ‘sí’ en la investidura para gobernar en frágil minoría.
Desde la misma noche electoral, la tercera fuerza del próximo Ayuntamiento viene repitiendo que “hay puertas cerradas” y que no cogobernará “con los partidos del régimen”. Y se defiende que “no es intransigencia, es que tenemos memoria. Sabemos adónde nos llevaría un cogobierno con el PSOE o el PP: a apuntalar un gobierno que hace política contra la gente”.
“Memoria porque sabemos que el PSOE desde el primer momento que toca poder acepta las reglas del juego. Lo sabemos con nuestro caso más cercano, la Junta. Los recortes aplicados en servicios públicos, los despidos a trabajadores por ejemplo en educación… Eso es justo lo que desde Sí se puede San Fernando pretendemos cambiar, no impulsar. Cogobernar con ellos sería hacernos cómplices de esas políticas pro austeridad”, afirma su cabeza de lista Ernesto Díaz; que interpreta que “este fue el gran error de IU en la Junta. Entró a gobernar con el PSOE a sabiendas de que las políticas que se harían desde ese gobierno machacarían a las clases populares de Andalucía”.
“Candidaturas como la nuestra –se explica en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz- tienen el objetivo puesto en la construcción de gobiernos útiles para las mayorías, que resolvamos sus problemas. Estando el PSOE inmerso en una lógica de recortes y austeridad no nos hacemos ilusiones sobre el contenido que tendría un pacto de gobierno con ellos. Sin embargo sabemos que una nueva edición de gobierno municipal del PP sería peor. Por eso tenemos clara nuestra consigna: no cogobernar con el PSOE, pero cerrar la puerta a un posible gobierno del PP”.
Y reconocen que desde la oposición “no se puede hacer nada” y que “la salida fácil sería discutir sobre reparto de sillones y concejalías”. Pero para esta agrupación electoral promovida por Podemos “lo importante no es eso, sino la posibilidad de crear un gobierno de cambio en la ciudad con el PSOE: que ponga en el centro la paralización de los desahucios, el impulso de políticas de empleo, que acabe con la precariedad, que remunicipalice los servicios públicos…”. Pero, se insiste, “sabemos que eso no es posible. No mentiremos a nuestros votantes”.
PUERTA ENTREABIERTA
Con todo, se agrega que “no todas las puertas están cerradas”. “Desde el minuto uno vamos a lanzar una serie de propuestas que permitirían un gobierno de cambio en nuestra ciudad. Estará en la mano del PSOE aceptarlas o no. Y desde el primer momento vamos a innovar en las formas: si hay una ronda de reuniones, la única condición previa que ponemos es que sean reuniones públicas. Hay que acabar con las negociaciones de despacho cerrado”.
De este modo, Díaz sentencia que “la puerta del pacto de gobierno está cerrada” pero “la del diálogo está abierta”, aunque este “debe ser público y con preparación previa. Con periodistas, con participación de la gente y con taquígrafos que recojan por escrito las promesas post-electorales. Sabemos que es la forma más sana y transparente de entablar diálogos post-electorales”.
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