Pese a las presiones a todos los niveles de los últimos días, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y la Andaluza, han decidido inadmitir la solicitud de inscripción del San Fernando CD, al interpretar que los solicitantes no ostentan la representación legal del club (en manos de un inversor extranjero decidido a liquidar la sociedad tras su descenso a Tercera Federación).
Por tanto, la entidad azulina (heredera del club fundado en 1940 que llegó a jugar diez temporadas en Segunda en la década de los 50 y 60 del siglo pasado) no ha podido ser inscrita en competición alguna para la temporada 2025/2026, lo que conlleva de manera irreversible su disolución, como ya se preveía. Paso que se confirmará el próximo 7 de agosto, fecha de la convocatoria de una junta general extraordinaria de accionistas con un orden del día en el que aparece la aprobación de la disolución y liquidación.
La propiedad mayoritaria del club desde su conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) en 2020 está en manos de un grupo inversor de Emiratos Árabes Unidos (MYM Investments, con el 98% de las acciones), y desde semanas después del segundo descenso consecutivo de categoría ha ido dejado claro a las personas, empresas y entidades interesadas en la posibilidad de evitar la desaparición (que no es sólo el primer equipo, cuenta con una notable cantera detrás) su caprichosa decisión de no traspasar la sociedad.
Inversores que ahora huyen, los mismos que desembarcaron en La Isla prometiendo el ascenso a Segunda división, al fútbol profesional. E incluso el Ayuntamiento le prometió la reforma del estadio de Bahía Sur para que sea únicamente un campo de fútbol, sin pistas de atletismo, como deseaba la entidad y la afición.
“SE HAN AGOTADO TODAS LAS VÍAS POSIBLES”
Llegados a este punto de resignación, el Ayuntamiento pasa a relatar en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz su pelea por salvar al actual San Fernando CD, de la mano de las peñas, de los socios minoritarios y del exportero del Sevilla y ahora en el cuerpo técnico del Aston Villa inglés, Ramón Rodríguez ‘Monchi’: “se ha intentado todo hasta agotar todas las vías posibles, la deportiva, la empresarial, la administrativa y la judicial. Todas las opciones viables han sido exploradas y desarrolladas conjuntamente. Sin embargo, la total e insalvable negativa de la propiedad actual por alcanzar acuerdo alguno y la normativa de la RFEF, ha inhabilitado cualesquiera de las soluciones planteadas”.
La primera línea intentada fue la vía deportiva. En cuanto se conoció que los propietarios del club estaban planteándose su posible salida, “Monchi, puso sus conocimientos y recursos deportivos a disposición de la entidad, con la única voluntad de intentar crear un equipo de trabajo que ofreciera a la propiedad garantías y estímulos”. Algo que contó con la negativa del grupo inversor MTM.
Por la vía empresarial, “se han presentado varias ofertas de compra, tanto parciales de una parte del club, para permitirles recuperar la inversión realizada en el futuro, como de compra total de la sociedad anónima”. Ofertas por distintos grupos de inversión, propietarios de otros clubes, nacionales, y personas con el capital necesario para adquirir e invertir.
De hecho, desde el Consistorio se desvela que uno de estos inversores llegó a firmar un acuerdo de precompra, “sin embargo, posteriormente la propiedad rechazó y no terminó de formalizar”. Todas las ofertas de compra o inversión “han sido sistemáticamente rechazadas por los actuales dueños, incluso bajo cláusulas de confidencialidad económica, en relación a la gestión económica realizada con anterioridad”.
“LA RFEF HA TUMBADO CUALQUIER OPCIÓN PLANTEADA”
Y por otro lado, por la vía administrativa, se han realizado varios intentos con la Federación Española de Futbol, con la Andaluza, el Juez único, el Comité Nacional de Segunda Instancia de la RFEF y el Consejo Superior de Deportes.
En primer lugar, atendiendo al agravio que se produce del patrimonio de los pequeños propietarios, la vulneración del interés público deportivo comprometido en este caso y a que la continuidad del club podía ser independiente de la disolución de la sociedad, se solicitó formalmente la inscripción del San Fernando CD por parte de todos los pequeños propietarios.
Se interpusieron recursos ante el Comité Nacional de Segunda Instancia de la RFEF, así como ante el juez único de competiciones no profesionales, para que admitiera la inscripción en la próxima temporada y en todo caso se ampliase el plazo por esas circunstancias extraordinarias de tal manera que se permitiese buscar opciones que fueran viables y admisibles.
En paralelo, y a través de las conversaciones de la alcaldesa Patricia Cavada con el Ministerio de Deportes y otras administraciones, se obtuvo respuesta del Consejo Superior de Deportes que contemplaba la posibilidad de transmitir la licencia y el derecho a la participación en la liga a un nuevo club.
Pero la última resolución de la RFEF “ha tumbado cualquiera de estas opciones planteadas”, se lamenta desde el Ayuntamiento.
Por último, en relación con la vía judicial, se ha interpuesto una querella penal contra los dueños extranjeros ante la gestión realizada “por el daño patrimonial, el perjuicio moral y económico causado a la ciudad y a los pequeños accionistas”: “esperamos que en el futuro paguen por el daño causado al sentimiento azulino y a la ciudad”, se apostilla.
MIRANDO AL FUTURO “CON ESENCIA”
Confirmado este varapalo, esperable, se activa el plan B: “comenzar desde cero, con un proyecto consolidado, solvente y liderado por figuras de gran prestigio en el mundo del deporte”, y que empezaría a competir en Tercera Andaluza, la última categoría del fútbol gaditano.
Así, hace unos días ya se inscribía en el Registro Andaluz de Entidades Deportivas el Club Deportivo San Fernando 1940, que tiene detrás al propio Monchi, su hijo Alejandro Rodríguez, y a René Ramos, el hermano del futbolista sevillano Sergio Ramos.
De hecho, Monchi (que vende su idea como “un nuevo club, el club de toda la vida. Recuperando la esencia”) ya habría comenzado a perfilar el organigrama, plantilla y estructura de trabajadores, preparando una campaña de socios. El objetivo del proyecto sería “volver paso a paso a las categorías nacionales con una base fuerte e ilusionante”. Tanto es así que ya existe una estructura, con un equipo sénior inscrito en la RFAF, un equipo femenino y categorías inferiores. Por tanto, la cantera seguirá siendo una pieza fundamental.
Por su parte, el Gobierno local del PSOE desde el Ayuntamiento continuará “colaborando institucionalmente con el nuevo club”, y con su promesa de remodelar el estadio de Bahía Sur (implica a la vez la ampliación del centro comercial), que tras una primera adjudicación de la obra frustrada, tiene pendiente una segunda por hasta 13 millones de euros.
“Por desgracia, el deporte nunca debería estar condicionado por intereses de fondos de inversión extranjeros, que ni entienden ni sienten los colores de los escudos deportivos. Nuestra identidad y nuestros valores no son un negocio. Lanzamos un mensaje claro de unión y esperanza para seguir luchando por nuestro equipo, nuestro club y nuestra ciudad”, se remata el comunicado conjunto firmado por el Ayuntamiento y Monchi.
