Una bonita envoltura y frases grandilocuentes. Ahora que se cumple el ecuador del mandato, la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ha visto oportuno presentar lo que denomina plan Salto, que en esencia no es más que una recopilación de varias de sus promesas electorales y proyectos en diferentes fases (proyectados, licitados, adjudicados… sí sí, también está la eternizada obra de La Magdalena), los mismos que viene machacando regularmente, que supondrían unos 70 millones de inversión global (la mayor parte iría a vivienda) y que “se ejecutarán durante los dos años restantes”, antes de las elecciones municipales de 2027.
A decir de la primera edil socialista se trata de “una ambiciosa estrategia integral” con la que su Gobierno local del PSOE pretende dar “un nuevo y decisivo salto cualitativo en el proceso de transformación de la ciudad”; contemplando “proyectos estratégicos, mejoras urbanas, servicios públicos y equipamientos”.
“Es el momento de dar un nuevo salto. No se trata solo de seguir avanzando, ya que esta ciudad crece y avanza cada año, sino se de elevar el nivel de San Fernando como ciudad competitiva, moderna, con oportunidades y con unos servicios públicos de calidad”, interpreta Cavada.
PRIMER PASO: LA FINANCIACIÓN
Al respecto, el Gobierno socialista eleva al pleno ordinario de junio la aprobación (sin problemas, ya que cuenta con mayoría absoluta) de la senda financiera que en la teoría garantiza la ejecución de este paquete de obras.
Es verdad que ya hay algunas en fase de ejecución o por ejecutar que disponen de su financiación asignada; en concreto, el Ayuntamiento ya dispone de más de 20 millones para esos proyectos. Y con la aprobación de esta senda económica, se alcanzará ese volumen global de más de 70 millones de euros en actuaciones previstas hasta 2027.
Cifra millonaria que se alcanzará a través de financiación municipal directa y también con recursos externos “que estamos seguros de que conseguiremos”, ha deseado la alcaldesa, pensando básicamente en la obtención de nuevos fondos europeos. En concreto, como la mayoría de ayuntamientos vecinos de la Bahía, aspira a hasta 20 millones de los fondos EDIL, la nueva EDUSI; fondos que también consiguió La Isla años atrás, aunque apenas aprovechó al destinar gran parte a la malograda obra de La Magdalena.
Además, Cavada ha recordado que el Ayuntamiento cuenta con un remanente positivo de tesorería de 16 millones de euros, “una parte del cual se empezará a comprometer de inmediato para proyectos ya avanzados o listos para ejecutar”.
“No hay otro ayuntamiento de este tamaño que esté movilizando una inversión pública tan potente, con una hoja de ruta tan clara y ambiciosa. Pero si yo creo que San Fernando está preparada para dar un salto, es mi deber empujar para que lo dé. Ese es mi compromiso”, ha enfatizado la socialista ya en modo precampaña.
Y teniendo en cuenta los antecedentes (la propia obra gafada de La Magdalena, los sobrecostes y plazos incumplidos de proyectos como la rehabilitación del Ayuntamiento y la reurbanización de la plaza del Rey, o más recientemente, el desengaño con la reforma del estadio de Bahía Sur, cuando a punto de iniciarse se retiraba la constructora…), Patricia Cavada también ha querido mostrar cierta cautela, ya que “pese a toda la planificación y esfuerzo, pueden surgir dificultades en el camino”, y “habrá retrasos administrativos, contratiempos, problemas con empresas. Pero mi compromiso es que todos los proyectos estarán ejecutados o en ejecución al finalizar el mandato”.
Por ello mismo, ha dejado entrever que si ahora se habla de 70 millones, quizá en unos meses serán algunos más: “la planificación financiera permanentemente será ajustada y será, cuantas veces sea necesario, modificada para casar con tiempos y realidades para seguir siendo eficientes, de manera que el dinero del que disponemos esté siempre en aquellos proyectos que están en disposición de avanzar lo más rápido posible”.
“PROYECTOS TRANSFORMADORES”
¿Y qué engloba ese pomposo plan Salto? Desde el Consistorio se apunta que el mismo agrupa “grandes líneas de actuación que abarcan proyectos estratégicos y de ciudad, embellecimiento urbano, compromisos adquiridos con la ciudadanía, mantenimiento y mejora urbana y proyectos de futuro”. No hay nada nuevo en el listado.
En cuanto a “proyectos estratégicos y de ciudad”, entran el parque de La Magdalena (cuya obra parece que se va a retomar al fin estos días, tras una larga espera con el entorno convertido en vertedero), la reforma del estadio de Bahía Sur (que se va a volver a licitar, con su correspondiente sobrecoste, mientras el San Fernando CD acaba de descender a Tercera Federación y ya hay quien se teme su desaparición), el nuevo estadio de atletismo en Camposoto, una piscina de verano, el edificio náutico de Gallineras, la segunda fase del desdoblamiento de parte de la avenida Pery Junquera, o la rehabilitación de la Casa Lazaga.
En el capítulo de “embellecimiento urbano”, se contemplan a su vez proyectos como las nuevas marquesinas de autobús, los monolitos de los “aparcamientos tácticos”, mejoras en la infrautilizada red ciclista, en la señalética urbana, mejora de calles, de firmes, del entorno del mercado de San Antonio o la valla del parque del Oeste.
Y respecto a cumplir sus promesas electorales (“compromisos adquiridos con diferentes colectivos y con toda la ciudadanía durante el proceso electoral y la acción de gobierno”), la alcaldesa del PSOE se ha referido a: la segunda fase del paseo trasero de La Almadraba, la redacción del proyecto para el traslado del conservatorio Gravina, el parque infantil en la plaza de las Alegrías, Duque de Arcos, el proyecto del espacio de Capuchinas, las pérgolas de sombra en los colegios, o esculturas de homenaje comprometidas.
Sin olvidar que Cavada se compromete a promover antes de las próximas elecciones “358 viviendas en régimen de alquiler y venta” con una inversión de 46,5 millones; o a gastar unos 2 millones en reasfaltar, llegando a calles como Hernán Cortés, Bonifaz, Méndez Pidal, la plaza de Los Barcos, además de incluir algunos aparcamientos que actualmente son de tierra.
Finalmente, ha hecho referencia a “proyectos estratégicos que tienen que ver con el futuro de la ciudad”, aludiendo a la redacción del proyecto del parque periurbano de Los Polvorines de Fadricas así como del proyecto del Cine Alameda, entre otros. En estos casos, únicamente proyectos, nada de ladrillos todavía.
BASURA, AGUA Y ALUMBRADO
Pero este plan Salto tiene otra “gran pata”, centrada en “mejorar los servicios públicos esenciales”. De entrada, se piensa ya en el futuro nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos, cuyo pliego por redactar incluirá el contenedor marrón, mejorará la recogida de enseres, puntos limpios o la maquinaria, además de mejoras para los trabajadores. Eso sí, este contrato, el más costoso que manejan los ayuntamientos, seguirá explotado por una empresa privada.
Por otra parte, la alcaldesa ha aludido a otra promesa también recurrente: la creación de una empresa mixta del agua (con el 49% en manos privadas), “que permitirá la puesta en marcha de nuevos proyectos de mejora integral del sistema hidráulico en la ciudad”. Aunque sigue sin ofrecer fechas orientativas sobre su puesta en marcha.
Y además, en este capítulo se incluye la “renovación integral” de todo el alumbrado público urbano exterior, el sistema semafórico y las instalaciones eléctricas complementarias: reemplazando las viejas luminarias por Led (más eficientes), como están haciendo o ya han hecho otros ayuntamientos del entorno para ahorrar en la factura, principalmente.
En paralelo, Cavada ha destacado que el Ayuntamiento isleño está reformando su estructura interna para contar con funcionarios de alta cualificación al frente de las distintas áreas funcionales, ya que “también es muy importante la forma en la que trabajamos y cómo funcionamos para ser más ágiles y eficientes”. Esta misma semana se nombrarán las nuevas jefaturas de área tras un proceso público abierto de selección.