La problemática de Aguadulce, en Rota, así como las distintas gestiones que el Ayuntamiento dice venir realizando desde finales del pasado 2020 para intentar buscar una solución viable para la barriada, sin suministro eléctrico desde noviembre, han protagonizado una rueda de prensa de la concejala de Urbanismo, Nuria López.
De entrada, ha recordado que el problema radica en que se trata de una zona no urbanizada y que por tanto no cuenta con infraestructuras de suministros básicos; si bien tiene una línea eléctrica (aprobada en 1979) propiedad de la asociación de vecinos, que la empresa distribuidora Endesa decidió cortar de manera unilateral desde el 5 de noviembre del pasado año tras constatar el estado en el que se encontraba y la peligrosidad que entrañaba. A pesar de que la asociación reparó la incidencia, Endesa comunicaba que no devolverá el suministro en tanto no se garantice por algún técnico u organismo competente que las líneas son aptas para su uso con total seguridad para estos residentes, unas 50 familias.
En este punto, esta edil socialista ha señalado que en una zona como esta no urbanizada, el Ayuntamiento sólo puede conceder licencia para conservar y mantener la línea, por lo que no puede dar licencia para los proyectos que la AVV y los ingenieros de la citada asociación ha ido presentando para llevar a cabo una ampliación de potencia o colocar un nuevo centro de transformación.
Tras sucesivas reuniones en las que la administración local ha insistido en los límites legales que tiene para conceder esta licencia, “se ha conseguido que la asociación presente un proyecto de conservación y mantenimiento, que aunque aún está pendiente de documentación, sí se podría aprobar por parte del Ayuntamiento de manera que Endesa podría restablecer el suministro”.
“LA SOLUCIÓN TOTAL ESTÁ EN URBANIZAR”
Con todo, Nuria López ha dejado claro que esta licencia tan sólo solucionaría “una parte del problema”, ya que “la solución está en urbanizar”, algo para lo que ya se dio un paso importante en 2017 cuando se aprobó el avance para el plan de sectorización.
En esta misma línea, ha indicado que en estos meses en una mesa de técnicos de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento “se ha arrancado el compromiso de modificar el Plan de Ordenación del Territorio (POT) para cambiar el límite de la zona de servidumbre de los 200 metros (donde está gran parte de las viviendas de Aguadulce) a los 100 metros como ocurre en Costa Ballena”.
No obstante además de esta solución de urbanización que sería a largo plazo, el Ayuntamiento también está trabajando para llevar a cabo un Plan Especial, un instrumento urbanístico para el que ya se han iniciado los trámites para la contratación de una empresa que se encargue de su redacción, y que permitiría acometer las infraestructuras para dar suministro de agua, luz y saneamiento a estas viviendas ilegales.
Este plan intermedio que serviría de base para el futuro plan de sectorización, “implica que la línea de electricidad propiedad de los vecinos pasaría a ser propiedad de Endesa y por lo que las reparaciones correrían a cargo de la citada empresa”, se remarca en la información municipal recogida por DIARIO Bahía de Cádiz.
Las líneas de trabajo del Ayuntamiento no quedan ahí, ya que también se está abordando el reconocimiento de asimilado de fuera de ordenación para las viviendas que cumplan con los requisitos que se establece para esta figura. Así, se está asesorando a los vecinos para ver la viabilidad de acceder y solicitar el AFO para su vivienda, ya que con este reconocimiento tendrían la posibilidad de acceder a servicios mínimos con luz a través de placas solares, suministro de agua a través de depósito y saneamiento a través de fosas sépticas.
Todas estas gestiones han sido objeto de una Junta de Portavoces en la que el Gobierno municipal del PSOE ha informado a la oposición del trabajo que se está realizando, para contar con el consenso que requiere un asunto de este calado para el que se plantean soluciones a corto, medio y largo plazo “que requerirán del compromiso de todos”.