Parte del muro del CEIP El Trocadero, en Puerto Real, continúa derruido desde octubre de 2024, afectado por las intensas lluvias de aquellos días. Y para AxSí, la situación “ya se vuelve insostenible y desesperante” para una comunidad educativa que sigue esperando una “respuesta urgente” por parte de la alcaldesa Aurora Salvador.
Los andalucistas recuerdan que días después del colapso del muro, se procedió por parte del Gobierno municipal izquierdista a realizar una visita, “con nota de prensa incluida”, donde se aseguró que comenzaban los arreglos.
Pero “la realidad es que se dieron un paseo, quitaron los cascotes y pusieron tres vallas, afirmando que la zona era segura para que los niños pudieran hacer uso del patio. Y en esas continuamos desde entonces, el arreglo como tal nunca comenzó, lo que conllevará nuevamente la escorrentía de tierra una vez que vengan las lluvias haciendo muy peligroso el uso de las pistas”.
Todo ello, se queja el portavoz municipal de AxSí, Alfredo Fernández, “aun cuando ha existido modificaciones presupuestarias aprobadas en pleno para poder intervenir cuanto antes en dicho centro escolar”. Al respecto, denuncia la postura tomada por la alcaldesa de la Confluencia de Izquierdas, que “ni actúa, ni ofrece información directa a las familias”.
“¿A QUÉ ESTÁ ESPERANDO LA ALCALDESA?”
Por todo ello, los herederos del extinto PA urgen a Salvador como responsable municipal en materia de Educación (las competencias en este apartado de un ayuntamiento se centran en el mantenimiento rutinario de los colegios públicos) a agilizar el proceso de la obra y dar explicaciones sobre el asunto, “antes de tener que lamentar cualquier problema nuevamente”.
“El dinero está consignado gracias a una modificación presupuestaria, en base a una propuesta económica que supera los 80.000 euros por un proyecto fechado en noviembre de 2024. Por lo que sí está el proyecto y está el dinero, ¿a qué está esperando la alcaldesa para ejecutarlo?”, se pregunta Fernández.
Para finalizar, esta formación de la oposición afea la actitud del Ejecutivo local que, interpreta, “le da el impulso con carácter de urgencia únicamente a lo que le interesa, pero se olvidan una vez más de las necesidades de nuestros niños, familias y docentes”.