La alcaldesa de Puerto Real, Aurora Salvador, en esta última semana del año, ha presentado su particular balance de gestión de 2025, un ejercicio “de consolidación que sienta las bases para una nueva etapa de impulso en 2026”, con las próximas elecciones municipales de mediados de 2027 acercándose.
“Ha sido un año complicado pero esencial para sentar las bases del futuro de Puerto Real. Hemos trabajado con esfuerzo para consolidar nuestras cuentas y servicios, y confiamos en que los ciudadanos valoren este impulso que nos permitirá culminar grandes proyectos en 2026”, ha remarcado la primera edil izquierdista.
Entretanto, la oposición habla estos días de un Ejecutivo local de la Confluencia de Izquierda y Adelante Andalucía que vive en “una realidad paralela”, y de “parálisis municipal”, “un experimento agotado” y “caos, sin rumbo ni dirección política”.
“SOLVENCIA ECONÓMICA”
La versión del bipartito, trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz, es que el Ayuntamiento cierra el año con una reducción de la deuda municipal de 43 millones de euros, a los que se suman otros 30 millones de deuda liquidada en la empresa pública Epsuvi, permitiendo el desbloqueo de proyectos de vivienda pública.
Dicho saneamiento permite diseñar un presupuesto para 2026, todavía por presentarse y enviarse al Ministerio de Hacienda para su visto bueno, y ya va tarde, que “crece en 8 millones de euros para reforzar los servicios básicos”; al respecto, se prevé duplicar el gasto en mantenimiento de parques y jardines, sumar 1,6 millones a limpieza viaria y 500.000 euros para el arreglo de acerados y calzadas. Las últimas cuentas municipales aprobadas son de 2023, prorrogadas desde entonces.
Esta solvencia económica, sumada a la gestión de los fondos europeos (en los últimos meses se han logrado los fondos EDIL, como el resto de la Bahía salvo Rota), garantiza el desarrollo en los próximos años de su Plan de Actuación Integrado (PAI) ‘Puerto Real Ciudad Viva’.
Bajo este plan se engloban actuaciones como la construcción de 23 viviendas de VPO, la rehabilitación de las viviendas de Lazareto (con mejoras energéticas y de sostenibilidad), la segunda fase del mercado de abastos, la culminación de las obras del Teatro Principal, la recuperación del Impro o la cesión de la Bodega Campuzano a la Universidad de Cádiz.
MÁS GESTIÓN
En cuanto a la plantilla municipal, que desde hace meses rechaza hacer horas extraordinarias por la imposibilidad de cobrarlas, la alcaldesa ha puesto el foco en la estabilización de 42 plazas para convertir empleo temporal en fijo y la culminación de la negociación del nuevo convenio colectivo y el acuerdo regulador, que sustituyen a los de 1996. También se han desarrollado las ofertas de empleo público (OEP) de 2021, 2022 y 2023, las primeras convocadas en década y media.
Durante el año también se ha sacado adelante la primera ordenanza municipal de ayudas de emergencia social para ofrecer un marco transparente en la atención a las familias; y se han redactado los planes de emergencia territorial, de incendios forestales y maremotos, además del plan local de salud, el de arbolado, el de pacificación de entornos escolares, el estratégico de subvenciones y el plan corresponsal con sus campamentos de verano.
En materia urbana, el plan extraordinario de limpieza ha triplicado su presupuesto, ejecutándose de forma paralela a las mejoras en parques infantiles, acerados, calzadas y la recuperación de la playa de los Espigones y la reforestación de Las Canteras junto a la participación ciudadana.
De forma adicional, la gestión de 2025 incluye la mejora de espacios culturales como el Centro Rosa Butler, el Teatro Principal y la caseta municipal, y la apertura de un nuevo vivero de empresas a cargo del CEEI Bahía de Cádiz. Y se ha mantenido el impulso a la creación de grupos motores de juventud y mayores, así como el mantenimiento de centros educativos e instalaciones deportivas, se sostiene desde el Ejecutivo izquierdista.














