Pese a que se anunció que las obras en el complejo del IES Virgen del Carmen y la residencia escolar de Las Canteras, en Puerto Real, se retomarían en el segundo trimestre de este 2025, los trabajos siguen paralizados desde el pasado otoño, lo que ha motivado ya diferentes protestas entre la comunidad escolar.
La actuación ha atravesado múltiples complicaciones técnicas que han obligado a modificar el proyecto hasta en dos ocasiones, lo que ha derivado en un sobrecoste y en una prolongación del tiempo previsto para su culminación.
Ahora, desde la delegación territorial de Desarrollo Educativo y FP de la Junta de Andalucía en Cádiz se asegura que la consejería “está poniendo todos los esfuerzos para la reanudación, lo antes posible, de las obras de ampliación y reforma” de este señero instituto público, para la creación de un Centro Público Integrado de Formación Profesional (CPIFP) y su división con el actual IES.
Tanto la propia delegada territorial Isabel Paredes, como los jefes de servicio pertinentes y la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE), se han mantenido en contacto con la dirección del centro con el objetivo de informar del estado del proceso, se asegura en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Y tal y como se acordó en noviembre del pasado año, se repite, los trabajos “se reanudarán con la máxima celeridad posible, respetando los tiempos y plazos exigidos por la ejecución de una obra de este calibre”.
En este sentido, se añade que la Junta ha detallado recientemente a la dirección del instituto el estado del proceso, y ha vaticinado el pronto inicio de las obras. Se encararía así la recta final de un proyecto que se ha dilatado en el tiempo “por circunstancias ajenas a esta administración y cuya adaptación ha sido necesaria para garantizar el derecho de los alumnos a una educación de calidad”, se defiende desde el Gobierno de Moreno Bonilla.
UNOS 3 MILLONES DE SOBRECOSTE POR “VICISITUDES”
Los trabajos, adjudicados inicialmente por más de 5,3 millones de euros, dieron comienzo en noviembre de 2022, dentro del Plan de Infraestructuras Educativas que ejecuta la Agencia Pública Andaluza de Educación.
Sin embargo, desde su comienzo, las obras han sufrido una serie de vicisitudes que han dificultado su ejecución, y que han desembocado en una modificación de proyecto que ha supuesto ya un sobrecoste de 3 millones, presupuestándose actualmente en 8,2 millones de euros.
“Es la primera vez que la Agencia Pública Andaluza de Educación hace frente a un incremento presupuestario y a una modificación de proyecto de tal envergadura, lo que conlleva una ampliación de los plazos burocráticos y legales para la ejecución del mismo”, se sostiene.
Al respecto, desde la delegación territorial dicen haberse respetado los tiempos y plazos establecidos para dicho proceso, velando por el cumplimiento de la normativa y comprometiéndose con la reanudación de las obras del IES Virgen del Carmen en su nueva modificación, “y con la máxima celeridad posible”.
Precisamente, Por Andalucía acaba de registrar una pregunta dirigida a la consejería de Desarrollo Educativo y FP sobre la situación de las obras. En la misma, se denuncia además el “quebranto económico” que supone el alojamiento en hoteles de la zona del alumnado de la residencia escolar, desalojada al estar incluida su reforma en este proyecto; IU calcula que se están gastando en ello unos 2 millones de euros.
LAS “VICISITUDES”
Realizando un “recorrido histórico” por la problemática obra, desde la administración autonómica se destaca, en primer lugar, la aparición de una antigua cimentación que obligó a la suspensión de la obra y la tramitación de un primer modificado de proyecto; posteriormente, las deficiencias estructurales del edificio de la residencia escolar; y por último, la necesidad de tramitar un segundo modificado de proyecto para incorporar la mejora estructural del edificio de Secundaria, que ha supuesto una nueva suspensión de las obras.
En este segundo modificado, además, se incluirán una serie de actuaciones en el edificio de Ciclos Formativos que no se encontraban contempladas inicialmente, como la sustitución de carpinterías en la fachada trasera, la protección contraincendios de la estructura metálica y un aumento de los trabajos de impermeabilización previstos en las cubiertas, dada la aparición de filtraciones y goteras.