Primero llegó el anuncio por parte de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero (y próxima candidata del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía), en una visita a la capital gaditana a mediados de septiembre; días después se aprobó el expediente de contratación por parte del Consejo de Ministros; y ahora el Ministerio de Defensa y Navantia han escenificado la firma de la orden de ejecución: dos nuevas unidades de Buques de Acción Marítima (BAM) para la Armada española a construirse en el astillero de Puerto Real.
Con este paso, comienzan formalmente las labores de ingeniería, mientras que el primer corte de chapa no se espera hasta al menos el primer semestre de 2027. Con un presupuesto de 716 millones de euros, supone una inversión “estratégica” en la industria naval estatal. Tendrá un impacto estimado de cuatro millones de horas de trabajo para Matagorda, lo que se traduce en unos 2.000 empleos como promedio anual (directos, indirectos e inducidos) hasta 2030.
Estos futuros barcos militares se sumarán a los seis BAM ya existentes y fabricados años atrás por el astillero de San Fernando (Meteoro, Rayo, Relámpago, Tornado, Audaz y Furor), con el objetivo de “reforzar la vigilancia y seguridad marítima en aguas de interés nacional e internacional”, así como mantener la operatividad de la Fuerza de Acción Marítima de la Armada.
Eso sí, estos dos nuevos BAM incorporarán “mejoras sustanciales” respecto a sus predecesores, tanto en capacidades operativas como en condiciones de habitabilidad para la dotación.
La orden de ejecución para el diseño y construcción de ambas unidades la han suscrito la secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, y el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, se detalla en la información recogida por DIARIO Bahía de Cádiz.
A PRUEBA EL NUEVO TALLER DE BLOQUES PLANOS
Su construcción se llevará a cabo en las instalaciones de Navantia Puerto Real, que ya cuentan con “un alto nivel de automatización y tecnología avanzada”. De hecho, parte de la fabricación se realizará en el nuevo taller de bloques planos, equipado con una línea automatizada de última generación, actualmente en su fase final de puesta en marcha.
Esta línea comenzará a operar próximamente a pleno rendimiento para el programa Fleet Solid Support (FSS) del Reino Unido; en concreto, Matagorda asume los trabajos de los bloques para tres buques de apoyo logístico para la flotilla auxiliar de la Royal Navy británica. Y ahora mismo trabaja en el mantenimiento del portaaviones Juan Carlos I, y en la construcción de un BAM-IS también para la Armada.
DOS BAM ACTUALIZADOS
Estos Buques de Acción Marítima (el séptimo y el octavo) que ahora empiezan a diseñarse serán barcos con una eslora y manga de 90 y 14 metros. Contarán con un sistema de propulsión de dos ejes con sistema combinado diésel y eléctrico, que les dotará de una velocidad máxima de 21 nudos y una autonomía de más de 7.700 millas. Estarán preparados para una dotación de 50 personas, además de 36 camas disponibles para fuerza embarcada (dotación de vuelo, equipo de seguridad, equipo médico, etc.).
En cuanto a capacidades, incorporarán mejoras sustanciales respecto a sus predecesores. Dispondrán de un sistema de combate SCOMBA de nueva generación, con capacidades de integración táctica de vehículos no tripulados, un Sistema Integral de Control de Plataforma (SICP) modernizado, sistemas avanzados de ciberseguridad, comunicaciones y navegación, así como mejoras en espacios médicos y de alojamiento.
Desde el Ministerio de Defensa se apostilla que con este contrato refuerza su compromiso “con la seguridad marítima, la industria nacional de defensa y el tejido tecnológico español”, al implicar a un amplio número de empresas colaboradoras dentro de una cadena de suministro innovadora y de alto valor añadido.