“Ni cuatro más dos, ni dos más dos más dos, y hasta el 28 de julio no tenemos asegurado ni un solo petrolero”. Así lo entienden desde el comité de empresa de Navantia Puerto Real, a raíz de las últimas informaciones, ninguna oficial, sobre los contratos de los petroleros que se han ido prometiendo en fechas preelectorales, pero que siguen sin firmarse ni confirmarse. Ahora se confía en que a finales de mes se celebrarán los consejos de Navantia y la Sepi, que finalmente aprobarán o no la construcción de los buques.
“Ni cuatro más dos, ni dos más dos más dos, y hasta el 28 de julio no tenemos asegurado ni un solo petrolero”. Así lo entienden desde el comité de empresa de Navantia Puerto Real, a raíz de las últimas informaciones, ninguna oficial, sobre los contratos de los petroleros que se han ido prometiendo en marzo y en mayo, en fechas preelectorales, pero que siguen sin firmarse ni confirmarse. Ahora se confía en que a finales de mes se celebrarán los consejos de administración de Navantia y la Sepi, que finalmente aprobarán o no la construcción de estos barcos, faena que se repartiría entre los astilleros gaditanos y los gallegos.
“A pesar de que Navantia ha finalizado todos los trabajos junto a los coreanos de Daewoo, nos encontramos ante un nuevo ataque por parte de SEPI que pretende boicotear a los astilleros de Puerto Real. Ha dado un no rotundo a la contratación de estos buques, en una nueva estrategia política, que esperemos, cambie de aquí al próximo consejo de administración. Por si fuera poco, falta por aclarar los problemas no resuelto de la plena financiación y los frentes que tiene con Repsol, que en este momento aún no ha decidido con la naviera”, exponen desde el nuevo comité de Matagorda en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Los representantes de los trabajadores sospechan que detrás del posicionamiento que ha tomado SEPI “fundamentalmente se encuentran otros motivos políticos, relacionados con el Plan Industrial que esta quiere implantar en los centros de Navantia y que supondría el desmantelamiento de estos. Además de las conocidas relaciones viscerales de los presidentes de Navantia y la SEPI”.
“Ante estos nuevos ataques y provocaciones los trabajadores de Navantia estaremos atentos al avance de las negociaciones”, se remarca, añadiendo que “a pesar de la fecha o las circunstancias en las que se está decidiendo el futuro más próximo de Navantia, vigilaremos de cerca el proceso, que esperemos acabe por traducirse en resultados positivos para el conjunto de los astilleros y la Bahía de Cádiz. De otro modo, no dudaremos en usar todos los recursos que estén en nuestras manos para conseguir, de una vez por todas, la ansiada carga de trabajo que llevamos exigiendo durante años para los astilleros de Puerto Real”.
Estos contratos siguen sin firmarse tras meses de negociación con la compañía naviera del Grupo Ibaizábal y de anuncios. El último, a mediados de mayo, cuando Navantia rubricaba con el armador un acuerdo que establecía las bases para el contrato de construcción de cuatro petroleros tipo Suezmax, ampliable a otros dos, a precios internacionales para este tipo de buques. Entonces se aseguraba que el contrato se firmaría en junio y que el inicio de la faena tendría lugar en el cuarto trimestre de este año. No obstante, ahora se conoce que la firma de otro contrato se produjo a última hora del pasado día 30 –y sigue sin ser el definitivo-, con otras condiciones: el acuerdo será para la compra sólo de dos petroleros, con opción a dos más y adicionalmente a otros dos.
La construcción de cada barco supondría unas 725.000 horas de trabajo, a repartir entre los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz y en la Ría de Ferrol, y para las empresas auxiliares. La coreana Daewoo aportaría el diseño de los barcos y los materiales.
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