Ayuntamiento de Puerto Real y la empresa pública Cemabasa han alcanzado un acuerdo para implementar el protocolo Haru en el cementerio municipal de San Roque, una iniciativa pionera e innovadora en el Estado español que pone el foco en el bienestar animal, “y permite a los animales despedirse de sus dueños”.
Esta medida nace de la sensibilidad y el compromiso de ambas partes hacia el vínculo afectivo que une a las personas con sus mascotas. Diversos estudios y experiencias demuestran que, tras el fallecimiento de su responsable, los animales pueden experimentar ansiedad e incluso una profunda sensación de abandono al no comprender la ausencia de su ser querido.
“Permitirles despedirse ayuda a mitigar estos sentimientos y facilita la asimilación de la pérdida como parte natural de la vida”, se señala en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Este protocolo Haru establece las condiciones y medidas necesarias para que los animales puedan acceder de forma segura y respetuosa a las instalaciones del tanatorio y cementerio, acompañados siempre por un responsable y bajo la supervisión del personal de Cemabasa.
“TENEMOS EN CUENTA EL BIENESTAR DE LAS MASCOTAS”
La ceremonia de despedida se realiza en un espacio privado y con un tiempo limitado, garantizando el respeto y la solemnidad del momento para todas las personas presentes. Además, la tramitación para acceder a este servicio es muy sencilla, facilitando que las familias puedan solicitarlo sin complicaciones en un momento tan delicado.
Al respecto, la concejala de Salud, Virginia Mena, indica que desde el Consistorio puertorrealeño “consideramos fundamental avanzar en iniciativas que, además de atender a las familias en momentos difíciles, tengan en cuenta el bienestar de los animales que formaban parte de su entorno”. “Este protocolo es un paso más en la humanización y sensibilidad de los servicios públicos”, apostilla.