La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero (y próxima candidata del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía), en una visita el pasado viernes a la Zona Franca de Cádiz, ya avanzó nueva faena para el astillero de Puerto Real.
Carga de trabajo que este martes ha ratificado el Consejo de Ministros, al autorizar el inicio del expediente de contratación para que Navantia diseñe y construya para la Armada española dos nuevas unidades de Buques de Acción Marítima (BAM). Tras la firma del contrato comenzarán las labores de ingeniería, con el inicio de producción previsto en el primer semestre de 2027.
Estos futuros barcos militares se sumarán a los seis BAM ya existentes y fabricados años atrás el astillero de San Fernando (Meteoro, Rayo, Relámpago, Tornado, Audaz y Furor), con el objetivo de “reforzar la vigilancia y seguridad marítima”, así como mantener la operatividad de la Fuerza de Acción Marítima de la Armada.
Eso sí, estos dos BAM a construirse en Matagorda incorporarán “mejoras sustanciales” respecto a sus predecesores, tanto en capacidades operativas como en condiciones de habitabilidad para la dotación.
Este contrato cuenta con un presupuesto de 716 millones de euros y tendrá un impacto estimado de cuatro millones de horas de trabajo; que a su vez se traduce en unos 2.000 empleos anuales (directos, indirectos e inducidos por la actividad económica).
La construcción se llevará a cabo en las instalaciones de Navantia Puerto Real, que ya cuentan con “un alto nivel de automatización y tecnología avanzada”. De hecho, parte de la fabricación se realizará en el nuevo taller de bloques planos, equipado con una línea automatizada de última generación, actualmente en su fase final de puesta en marcha.
Esta línea comenzará a operar próximamente a pleno rendimiento para el programa Fleet Solid Support (FSS) del Reino Unido; en concreto, Matagorda asume los trabajos de los bloques para tres buques de apoyo logístico para la flotilla auxiliar de la Royal Navy británica. Y ahora mismo trabaja en el mantenimiento del portaaviones Juan Carlos I, y en la construcción de un BAM-IS también para la Armada.
DOS BAM MODERNIZADOS
Las dos unidades BAM que darán faena al astillero puertorrealeño en unos años contarán con un sistema de combate actualizado, nueva generación del Sistema Integral de Control de Plataforma (SICP), mejoras en los sistemas de comunicaciones y navegación, sistemas avanzados de ciberseguridad, integración de vehículos no tripulados, nuevos espacios de trabajo y áreas médicas y mayor capacidad para alojar tripulantes.
Estas mejoras permitirán a la Armada española afrontar con mayor eficacia los retos actuales en materia de seguridad marítima, al tiempo que se mejora la calidad de vida de los profesionales embarcados.
La ingeniería de esta segunda extensión de Buques de Acción Marítima se desarrollará íntegramente mediante las herramientas digitales del programa ELCANO, basado en tecnologías de Siemens. Este entorno permite integrar diseño, modelización, simulación y construcción en un flujo digital conectado, incorporando los últimos avances en transformación digital de Navantia.