La alcaldesa de Puerto Real, Aurora Salvador, ha visto oportuno volver a aclarar ante sus vecinos “la situación que vivimos en el Ayuntamiento”, con un escrito publicado en sus redes sociales, y frente a una oposición que insiste en denunciar “el desgobierno más absoluto”, “la parálisis que sufre el municipio”, “el alejamiento de la realidad” por parte del Ejecutivo municipal de la Confluencia de Izquierdas y Adelante Andalucía, y se queja de “un verano sin vida cultural ni alternativas de ocio” y “sin policías suficientes en las calles”.
Así, el Consistorio acusa básicamente la falta de personal y que esta plantilla “muy disminuida, con vacantes y jubilaciones que no se han podido cubrir por restricciones legales”, debido durante los últimos años al plan de ajuste, desde hace unos meses ha decidido no hacer horas extras porque no las cobra.
Como los (pocos) funcionarios están cumpliendo estrictamente su horario, se están recortando acciones municipales: “por eso no hay actividades por la tarde y por la noche. Con la prácticamente obligación de suspender eventos”.
En este punto, la alcaldesa izquierdista remarca en su nota recogida por DIARIO Bahía de Cádiz que “los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento no están en huelga, están haciendo las horas ordinarias, su jornada laboral”.
Y concreta que el conflicto actual tiene su origen en la falta de regulación previa en el Consistorio: “partiendo de que no existía una jornada laboral (horas ordinarias a realizar semanalmente) es imposible determinar cuántas horas son ordinarias y cuántas extraordinarias (voluntarias)”.
“El Ayuntamiento tiene la necesidad de pedirle a los trabajadores que realicen horas extraordinarias, para su funcionamiento diario, pero ante la imposibilidad de saber cuántas horas son ordinarias y cuántas extraordinarias no puede pagárselas, y ese es el motivo por el que no quieren realizar este tipo de horas”, justifica Salvador.
Este mismo problema se reproduce en la Policía Local, pero es que además la plantilla actual es de 42 agentes, “cuando deberíamos tener 84 efectivos, en relación al número de habitantes”. En este contexto, expone que “para cubrir la jornada completa se precisa estar haciendo horas extras, sí o sí, porque con el servicio mínimo no se llega. Por ello no cubrimos el poder realizar todos los servicios con tan sólo la hora ordinaria”.
“LA BUROCRACIA SIEMPRE ES LENTA Y DEBEMOS RESPETAR LOS TIEMPOS”
Para corregir esta situación, Aurora Salvador afirma que se están tomando medidas, “ya hemos decretado la jornada laboral en 35 horas, con carácter retroactivo desde el 1 de enero de este año”, e insiste en que el problema no es económico: “no es cuestión de dinero, ni de no querer hacer, es cuestión de reglar la jornada laboral”.
Además, “estamos ofertando nuevos puestos, pero la burocracia siempre es lenta y debemos respetar los tiempos que por desgracia para todos son tan largos”.
“Porque no solo tengo a mi cargo a los ciudadanos; también a todos nuestros trabajadores que hacen posible que nuestro pueblo funcione, y por la importancia de su labor, nuestro equipo de Gobierno quiere reglar la situación que desde años está tan desatendida”, apostilla.
Finalmente, la primera edil asevera que su explicación “no es una excusa: es una realidad que condiciona seriamente nuestra capacidad para responder como merecéis”. “En tiempos como estos, es cuando llegamos a apreciar el trabajo de estas personas, vitales para que nuestro pueblo tenga lo que necesita y con todas las garantías cubiertas”, sentencia haciendo un reconocimiento a la plantilla municipal.
POLÉMICA VISITA DE MAÍLLO (IU) AL AYUNTAMIENTO
Esta aclaración en redes sociales llega días después de la visita institucional del coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, al Ayuntamiento puertorrealeño, para respaldar la gestión del bipartito de izquierdas en la Villa, y pedir a la oposición “que se tranquilice” porque “va a haber alcaldesa para rato”.
Visita que no ha sentado nada bien a esa oposición, que casi en bloque ha salido a cuestionar la oportunidad de esta “foto”. Para el PSOE, se trata de “una falta de respeto a la ciudadanía”: “no ha sido más que un intento desesperado por lavar la imagen de la alcaldesa y su desastre de gobierno. Maíllo ha venido sin conocer la realidad que vive el municipio ni de oídas, sin escuchar a los vecinos y sin conocer la desesperación que se palpa en cada rincón del pueblo”.
El portavoz municipal socialista, Carlos Salguero, entiende que la estrategia de la Confluencia “pasa por intentar encender a la oposición para desviar la atención de su absoluta falta de trabajo”, que se traduce en “una ciudad abandonada, sin rumbo y sin gestión. Y lo peor: sin un mínimo interés por parte del equipo de Gobierno para revertir esta situación. El PSOE es el único partido que está buscando soluciones”.
Mientras, AxSí afea a Salvador el “uso de la institución para fines políticos” al recibir al coordinador de IU en la Alcaldía: “este señor no representa a ningún cargo institucional y ha venido a generar controversia ante un Ayuntamiento que gobierna su compañera en absoluta parálisis con seria afectación de los servicios públicos que dicen defender”.
El portavoz municipal de los herederos del extinto PA, Alfredo Fernández, invita a IU a reconsiderar su actitud “soberbia y alejada de la realidad que vive el municipio”. “No vamos a tolerar -afirma- el uso político del Ayuntamiento para blanquear el desastre en la gestión municipal y el fracaso de un proyecto político que cada día está dando más muestras de haberse puesto en marcha para experimentar con nuestro pueblo a cambio de abultados sueldos”.
Y prácticamente repitiendo los argumentos del PSOE y de AxSí, el único concejal del PP, Vicente Fernández, ha mostrado su preocupación por “la imagen distorsionada” que Antonio Maíllo ha ofrecido del pueblo: “al igual que el equipo de Gobierno, vive en una realidad paralela, completamente ajena a la dejadez, la parálisis y el abandono que sufre Puerto Real”. Su visita “ha sido un intento desesperado de reforzar una figura política, la de la alcaldesa, en caída libre”.
“Puerto Real está sumido en el desgobierno más absoluto y aun así vienen a aplaudirse entre ellos como si la gestión fuera ejemplar”, deja caer este político de derechas, que aprovecha para insinuar que el actual Ejecutivo “no es autónomo ni funcional, sino que está absolutamente sometido al control de quienes en su día formaron parte de Podemos”, haciendo referencia a Antonio Romero, Iván Canca y José Antonio Montilla.