Grandeur, desconcierto e incomodidad
CRÍTICA. El Teatro Villamarta es amplio, grande; no solo por su envergadura, también por la programación de la sala –programación dubitativa entre las grandes apuestas y el menudeo- que aporta no pocas alegrías al público. En la representación de Cuando deje de llover, la alegría se quedó a medias; un contento a medio camino, pero ...
Leer másDetails