publicidad
miércoles, 18 de junio de 2025 (15:17 h.) – Número 5.286 – Año XXI
  • Cádiz
  • Jerez
  • San Fernando
  • El Puerto
  • Chiclana
  • Puerto Real
  • Rota
WhatsApp
DIARIO Bahía de Cádiz
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
DIARIO Bahía de Cádiz
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
home Opinión Víctor Corcoba

Todo se hace y se transmite en familia

· Firmado por ·
21 de mayo de 2018
/tiempo de lectura: 4 minutos/
A A
compartir en Twittercompartir por Whatsappcompartir por email

Por amor todo se alcanza, y cuando se cultiva en familia, el avance hacia lo armónico es una realidad que va más allá de las palabras, puesto que es el mayor signo esperanzador, que una especie puede aglutinar. Ciertamente, los tiempos actuales no son fáciles para nadie, quizás nunca lo han sido, pero en nuestra misión está vivir con ilusión la propia responsabilidad que todos tenemos, en mayor o menor medida, ante el mundo. Con los conflictos creciendo por doquier, millones de niños corren el riesgo de crecer sin amor, sin referentes, ni educación alguna. Por si fueran pocos los trances, además cada día es más complicado comunicarse corazón a corazón, algo que se propiciaba desde la misma familia, haciendo linaje amando, pues amar es vivir desviviéndose por aquellos que nos quieren.

El querer lo es todo en el camino. Es la voluntad la que nos eleva y reconcilia. Por desgracia, hay mucho falso que quiere a su modo echar por tierra nuestros propios sueños. Saber conciliar es una experiencia poco activa en estos tiempos de aislamiento y de poca serenidad, donde lo que prolifera es el egoísmo y la venganza. Bajo estas maldades, evidentemente, resulta complicado interiorizar valores que nos insten a dejar estas atmósferas perversas y crueles, de inclinaciones compulsivas deshumanizantes y antisociales. Con razón, Naciones Unidas, estima que todas las partes en hostilidad mantengan, en todo momento, su obligación de proteger a los civiles de todo daño, reparándoles si fuera menester.

Justamente, todas las batallas son absurdas y hay que comenzar por la familia, que es donde realmente se emprenden y se desarrollan los primeros hábitos de convivencia y respeto, para poder trasladar ese espíritu de concordia a la sociedad, hambrienta como nunca de sociabilidad. Cuando falla ese lazo social, el derrumbe es un hecho y se impone la anestesia. El mismo sufrimiento de nuestros análogos apenas nos conmueve. En consecuencia, nuestra nueva política ha de ser más de acompañamiento e integración hacia esos espíritus frágiles, deseosos de otros itinerarios más pacíficos y hospitalarios. Hemos de reconocer que así brota la ternura, tan olvidada en el presente, capaz de suscitar a nuestro alrededor el gozo de sentirnos algo para alguien, que no es otra que la satisfacción de creernos amados en definitiva.

Por otra parte, en el auténtico hogar todo es de todos, hay un signo de pertenencia y de comprensión, y lo que ha de corregirse se hace desde el amor. Verdaderamente, así es como se avanza en humanidad, porque hasta el mismo espíritu digno no se concibe como tal, si antes no se ha vivido desde dentro y en grupo. Precisamente, esa incoherencia que prolifera en nuestras acciones muchas veces, se debe a una falta de convicción sólida que estuvo ausente en nuestros primeros lenguajes. De ahí, la trascendencia de esa formación de afecto en las moradas, que es lo que inspira en lo sucesivo un amoroso fervor. Ya lo decía en su época, el inolvidable filósofo y escritor francés, Voltaire (1694-1778): “No siempre depende de nosotros ser pobres; pero siempre depende de nosotros hacer respetar nuestra pobreza”. Desde luego, mientras más logremos considerarnos unos hacia otros, más crecerá ese ánimo solidario para el que hemos de estar en misión permanente.

 

Nunca es tarde para reconstruir una familia, por muchas generaciones que aglutine. Hay historias en el camino de la vida, como ese último deseo de una bisabuela de 111 años, Layla (refugiada siria), que ahora vive en Atenas (Grecia), pero que espera reunirse con sus nietas en Alemania, que nos hablan de ese amor profundo, de vivir unidos para siempre, que merecen nuestra sintonía. Es un querer más hondo, tal vez sea una fuerza sobrehumana, capaz de mover montañas, pues las decisiones del corazón involucran toda existencia. Por eso, aquellos que maldicen contra la familia, o la ignoran, no saben que viven por ellos, y a ellos han de volver, para vivir en ese níveo amor que todos buscamos.

En suma, que todo se hace (y renace) a través de ese espíritu de unidad y de todo en común. No tiene sentido, por tanto, ese afán disgregador, siempre destructor, en la medida que nos debilita como seres humanos por muy endiosados que estemos. Sea como fuere, no podemos prescindir de ese tronco que nos hermana y nos exige generosidad, poniendo en valor nuestra capacidad de entrega a los demás. Desmembrado de las raíces es como matarnos a nosotros mismos. Lo esencial es el amor y la adhesión al propio deseo de amar. Haciéndolo en familia, es escuela de vida; en cambio, la barbarie intrafamiliar es corriente de resentimiento y desprecio. Elijamos, sin hacer alarde ni agrandarse, aquello que nos sostiene y nos sustenta: ¡amarnos! Y empecemos, por nuestra propia familia. Veremos cómo cambia la sociedad y se humaniza.  DIARIO Bahía de Cádiz

Tags: opiniónVíctor Corcoba
Tweet116compartir186enviar

otras informaciones que podrían interesarte

Víctor Corcoba

Regenerar la tierra, para ascender al cielo

15 de junio, 2025
Víctor Corcoba

El pulso humano de una fuerza divina

23 de abril, 2025
Víctor Corcoba

El orden en la libertad y en el deber responsable

6 de marzo, 2025
Víctor Corcoba

Renazca la certeza; florezca el amor

2 de enero, 2025
siguiente noticia

Por qué hacemos lo que hacemos

La campaña itinerante para concienciar sobre el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos llega a la provincia de Cádiz

Taxis a la espera de clientes / FOTO: Eulogio García

‘Cazado’ el presunto ladrón de taxis en Cádiz

La Apdha se felicita porque Cádiz cuente ya con su Plan de Inclusión Social para personas sin hogar: “ahora que no se quede en un cajón”

sello ROMDA

publicidad

LADO CSIF
LADO ADVANZ
LADO YOGA
banner VicenteFerrer (cambiado por banner publisuites)
LADO CRUZ ROJA
LADO PROVEEDORES (CHURROS)
LADO CAMISETAS
banner churros 2
publicidad
  • ¿Quiénes somos?
  • Las cinco W de DBC
  • Publicidad
  • Aviso legal
  • ¿Colaboramos?
 DIARIO Bahía de Cádiz v. 5.0 – © 2004-2025
 ISSN: 2174-4963 – ROMDA Nº: OLDVVHKG21 – NIF: 75.817.982-T
 fundado el 7 de julio de 2004
 en CÁDIZ (entre Iberoamérica y Europa)
Instagram Facebook-f Twitter Envelope
DIARIO Bahía de Cádiz, como la mayoría de webs, utiliza cookies propias y ajenas. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies. acepto más sobre este aviso legal
sobre cookies

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad

DIARIO Bahía de Cádiz v. 5.0 / © 2004-2024 / ISSN: 2174-4963 / ROMDA Nº: OLDVVHKG21 / NIF: 75.817.982-T

DIARIO Bahía de Cádiz, como la mayoría de webs, utiliza cookies propias y ajenas. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies. Más sobre este aviso legal.