publicidad
martes, 17 de junio de 2025 (12:48 h.) – Número 5.285 – Año XXI
  • Cádiz
  • Jerez
  • San Fernando
  • El Puerto
  • Chiclana
  • Puerto Real
  • Rota
WhatsApp
DIARIO Bahía de Cádiz
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
DIARIO Bahía de Cádiz
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
home Opinión Víctor Corcoba

El poder del dinero como catástrofe

· Firmado por ·
26 de agosto de 2019
/tiempo de lectura: 4 minutos/
A A
compartir en Twittercompartir por Whatsappcompartir por email

“El pobre continúa marginado del circuito económico”.

Cuántos olvidados en este mundo, desbordado por el aumento de las desigualdades a pesar de la bonanza económica de algunos, en el que imperan tantos sufrimientos injustos, que nos debilitan como especie pensante. Cuántas miserias nos vertemos unos contra otros, que lo único que avivan es una escalada de tensiones francamente alarmantes, en lugar de dar un vuelco a nuestra historia de vida, y hacérnosla más llevadera y humana. Desde luego, no estamos entregando un crecimiento inclusivo y sostenible, más bien lo que ofrecemos son batallas inútiles, fomentadas por prácticas deshumanizadoras, a través de un mal uso de la riqueza, puesto que el pobre continua marginado del circuito económico; exclusión en parte propiciada por políticas que no ayudan socialmente a los más vulnerables. Quizás todos los países tengan que mancomunar esfuerzos, al menos para ahuyentar el impulso corrupto de ciertos dirigentes, la falta de oportunidades para determinados sectores de la población, o la misma tributación internacional ha de tomar otra conciencia más solidaria.

Lo prioritario, a mi manera de ver, es que el ser humano en su conjunto deje de postrarse ante las finanzas, como si fuese la única razón de subsistencia, pues cada día nuestra existencia es puro mercado, ya sea a través de foros sinceramente mezquinos y engañosos, o a través de las tecnologías digitales, activando la inteligencia artificial como negocio, adoctrinando contra el sentido común de los ciudadanos y sus libertades. Por otra parte, tampoco podemos seguir engañándonos con poderes, poco cooperantes entre sí, dogmáticamente opresivos y que son una auténtica perdición para el linaje. Este círculo vicioso de la voracidad del capital nos está dejando sin alma. No es ético que nuestra propia vida dependa de lo que se posee, más bien hemos de compartir esa comunión de bienes, de talentos y beneficios, haciendo familia, creando humanidad en definitiva. Esto es lo que realmente fructifica en una lógica solidaria que es lo que da lugar a la generosidad y al repunte de lo armónico.

De ahí, la importancia de recuperar  el territorio económico y darle un sentido social, ofreciendo ayuda financiera para proteger nuestra casa común, incluidos los bosques y los océanos, pero también ese otro mundo de desfavorecidos del sistema. En esto, hemos de reconocer que el espíritu europeísta pacífico, unido y floreciente,  es verdaderamente humanístico. Todo un referente en su piedra angular, no en vano ha asumido el liderazgo en la protección del medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático. Así mismo, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude también garantiza que el dinero de los contribuyentes se utiliza de la mejor manera posible mediante la investigación de los chantajes, la inmoralidad y las actividades ilegales que afectan a los fondos de la Unión. Téngase en cuenta que hemos venido al mundo para vivir en comunión y en comunidad, no para ganar patrimonio, y esta vida nos lleva a esa coexistencia de relaciones en las que no debe prevalecer la hacienda, sino para asegurar la satisfacción de que tengamos cubiertas la necesidades humanas fundamentales. Ojalá el Estado de derecho y los Derechos Humanos prevalezcan y se ponga fin a tantas hostilidades, incluidas las poderosas guerras interesadas comerciales.

 

En  consecuencia, si fundamental es hacer una revisión cada cual consigo mismo, pues es vínculo de unión y unidad inherente a todo ser humano, también se nos exige otro ánimo menos interesado y más de donación. Hoy por hoy, la plata es una clase de poder que tenemos que desterrar porque además nos vuelve estúpidos y endiosados. Se me ocurre también pensar en aquellos países que gastan más divisas en armamento que en programas sociales. Debieran rectificar, porque de algún modo están contribuyendo a que se ensanche la rivalidad, y por ende, su poder de fuego.

Por desgracia, esa igualdad de la prosperidad, que en su época propició el inolvidable filósofo francés Jean Jacques Rousseau (1712-1778), que consiste “en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, y ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse”, aún persiste en el tiempo con sus efectos catastróficos, avivado por el imperio de la fortuna, por ejemplo a través de la trata de personas, un delito serio y una violación grave de los derechos humanos, que continúa creciendo sobre todo en zonas de conflicto, pues las naciones más desarrolladas suelen ser el destino de esas personas, al ser engañadas por redes en sus países de origen, que les ofrecen trabajos falsos y moneda fácil de conseguir. Otra vez, el talego de la pasta, es el que nos mueve y no para salvarnos. Yo suelo decirme cada amanecer, por si le sirve al lector, lo de negarme en cada despertar a hacer algo por peculio. Mercadearme, sería lo último. Dicho queda. DIARIO Bahía de Cádiz

Tags: opiniónVíctor Corcoba
Tweet116compartir186enviar

otras informaciones que podrían interesarte

Víctor Corcoba

Regenerar la tierra, para ascender al cielo

15 de junio, 2025
Víctor Corcoba

El pulso humano de una fuerza divina

23 de abril, 2025
Víctor Corcoba

El orden en la libertad y en el deber responsable

6 de marzo, 2025
Víctor Corcoba

Renazca la certeza; florezca el amor

2 de enero, 2025
siguiente noticia

Con los tuyos, con razón o con los tuyos, sin ella

Ponerse de lado no es una opción

Avisan de la posibilidad de que surjan en la ciudad de Cádiz “movimientos de oposición activa y visceral al turismo”

En cuestión, otra vez, el mantenimiento de las instalaciones deportivas municipales

sello ROMDA

publicidad

LADO CSIF
LADO ADVANZ
LADO YOGA
banner VicenteFerrer (cambiado por banner publisuites)
LADO CRUZ ROJA
LADO PROVEEDORES (CHURROS)
LADO CAMISETAS
banner churros 2
publicidad
  • ¿Quiénes somos?
  • Las cinco W de DBC
  • Publicidad
  • Aviso legal
  • ¿Colaboramos?
 DIARIO Bahía de Cádiz v. 5.0 – © 2004-2025
 ISSN: 2174-4963 – ROMDA Nº: OLDVVHKG21 – NIF: 75.817.982-T
 fundado el 7 de julio de 2004
 en CÁDIZ (entre Iberoamérica y Europa)
Instagram Facebook-f Twitter Envelope
DIARIO Bahía de Cádiz, como la mayoría de webs, utiliza cookies propias y ajenas. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies. acepto más sobre este aviso legal
sobre cookies

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad

DIARIO Bahía de Cádiz v. 5.0 / © 2004-2024 / ISSN: 2174-4963 / ROMDA Nº: OLDVVHKG21 / NIF: 75.817.982-T

DIARIO Bahía de Cádiz, como la mayoría de webs, utiliza cookies propias y ajenas. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies. Más sobre este aviso legal.