publicidad
miércoles, 18 de junio de 2025 (0:08 h.) – Número 5.286 – Año XXI
  • Cádiz
  • Jerez
  • San Fernando
  • El Puerto
  • Chiclana
  • Puerto Real
  • Rota
WhatsApp
DIARIO Bahía de Cádiz
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
DIARIO Bahía de Cádiz
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
home Opinión Víctor Corcoba

Contrariedades mundanas que nos deterioran humanamente

· Firmado por ·
10 de junio de 2019
/tiempo de lectura: 4 minutos/
A A
compartir en Twittercompartir por Whatsappcompartir por email

“Hay realidades positivas que se pueden cosechar sembrando una sonrisa”.

El universo de las contrariedades continúa habitando en todos nosotros, así como las incertidumbres que también nos dificultan a la hora de abrir caminos coherentes, lo que facilita un deterioro humanístico, con graves daños en el plano psicológico y también espiritual. Ante estas situaciones, no podemos olvidar que la persona en su integridad, es lo primordial, y lo verdaderamente digno de salvaguardar. En consecuencia, creo que lo significativo de nuestra época, ya no es tanto el sentirse uno vivo, como el  poder abrigarse de quietud ante el tormentoso diluvio de inquietudes que nos acorralan, y que nos suelen provocar un continuo estado nervioso que hace que reaccionemos mal. A mi juicio, lo trascendente ante este desánimo, radica en poseer confianza en uno mismo, porque las corrientes tormentosas siempre han estado ahí, y ha sido nuestra lucha la que nos ha puesto en la orientación de la luz, pues la esperanza radica en saber rehacerse y renacerse hacia otras atmósferas más integradoras, con menos divisiones y más serenas. Téngase presente que el estancamiento, o los mismos hechos violentos generados entre humanos, no contribuyen a ningún avance que no sea el activo inhumano.

Desde luego, tenemos que tomarnos la vida con otro ánimo más solidario, ya que nada se construye por sí mismo, necesitamos de ese espíritu de unidad que nos regenere como auténtica familia. Seguramente tendremos que practicar el silencio en vez del griterío, la pausa en lugar de la prisa, el unirse y el reunirse escuchando más. Hay realidades positivas que se pueden cosechar sembrando una sonrisa. Otras veces, bastará una mirada acariciadora para derrotar la arrogancia del análogo. En suma, tal vez tengamos que actuar más con el corazón para ser verdaderos guías de lo armónico, óptimos consejeros y mejores maestros de acción, sobre todo a la hora de esperanzarnos. Para empezar, necesitamos romper cadenas. Humanizarnos en definitiva. Los niños no deberían trabajar, sino formarse y cultivar sus sueños. Lo que se les enseñe, lo devolverán con creces. Uno suele dar lo que recibe. Sin embargo, hoy en día según la OIT, ciento cincuenta y dos millones de menores todavía se encuentran en situación de trabajo infantil. Una sociedad que no es capaz de ayudarles a crecer en un clima de auténtica paz y que, además, tampoco respeta a sus mayores, más pronto que tarde desaparece, por ser incapaz de dar un rostro compasivo a la tierra. Por ello, cuando la calma no llega y el sufrimiento se prolonga, podemos quedar como abrumados, aislados, y entonces nuestra vida se deprime, hasta el punto que nos deterioramos humanamente.

Por desgracia, aún veinticinco millones de personas son víctimas de la esclavitud moderna. Tenemos la oportunidad de propiciar el cambio, lo fundamental es construir entre todos un futuro con trabajo decente. Precisamente, la sesión de este año de la Conferencia Internacional del Trabajo, reunida en este mes de junio con más de cinco mil delegados de todo el mundo, trabaja por encontrar soluciones a los desafíos del futuro del mundo del trabajo, con miras a la adopción de un importante documento final, donde se tendrán en cuenta derechos fundamentales, tanto la libertad sindical y de asociación y reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva; como la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; la abolición efectiva del trabajo infantil, y la eliminación de la discriminación en el empleo y la ocupación. Lo sustancial, por consiguiente, es superar estas contrariedades y no desvanecer en el empeño de rescatar cualquier proyecto existencial. Se me ocurre pensar  en un programa de televisión, que está intentando acabar con la paradoja que se da en Perú: en un país con una gastronomía reconocida en todo el mundo, siguen existiendo altos índices de malnutrición. “Cocina con Causa” enseña a los peruanos a aprovechar los recursos disponibles de forma creativa.

 

Indudablemente, el factor del alumbramiento ético es vital para salir de este deterioro humano en el que a veces nos encontrarnos en cualquier parte del orbe. Sin duda, la destrucción del ambiente humano es algo muy grave, porque no es de recibo degradarse o esperar que alguien cambie estilos de vida, sin nosotros apenas hacer nada. No olvidemos que el auténtico desarrollo humanístico, ha de ser mundializado y colectivamente responsable, aparte de poseer un carácter moral, lo que supone el pleno respeto hacia todo ciudadano, pero también hacia esa esfera natural, que merece asimismo, ser protegida, no avasallada, por ese otro gentío más destructor que constructor. Afrontadas las contrariedades mundanas con valentía y paciencia, suele esclarecer, pues la victoria es de aquellos que se levantan tras las caídas, sin desanimarse, y persisten en la hazaña. No es cuestión de lamentos, sino de crear unión y de hacer piña, ante las dificultades de la vida, de sostenerse en definitiva y de sustentar otros hombros, para consolidar aquello de aguanta para que te aguanten. Al fin y al cabo, todos dependemos de todos. DIARIO Bahía de Cádiz

Tags: opiniónVíctor Corcoba
Tweet116compartir186enviar

otras informaciones que podrían interesarte

Víctor Corcoba

Regenerar la tierra, para ascender al cielo

15 de junio, 2025
Víctor Corcoba

El pulso humano de una fuerza divina

23 de abril, 2025
Víctor Corcoba

El orden en la libertad y en el deber responsable

6 de marzo, 2025
Víctor Corcoba

Renazca la certeza; florezca el amor

2 de enero, 2025
siguiente noticia

Maltrato psicológico hacia los alumnos

Jueces que desprecian a las víctimas

La Policía Local portuense incorporará 17 agentes “próximamente”

Se dibujan unas 900 viviendas, casi 300 de VPO, sobre los suelos a desarrollar de la Huerta de la Compañía

sello ROMDA

publicidad

LADO CSIF
LADO ADVANZ
LADO YOGA
banner VicenteFerrer (cambiado por banner publisuites)
LADO CRUZ ROJA
LADO PROVEEDORES (CHURROS)
LADO CAMISETAS
banner churros 2
publicidad
  • ¿Quiénes somos?
  • Las cinco W de DBC
  • Publicidad
  • Aviso legal
  • ¿Colaboramos?
 DIARIO Bahía de Cádiz v. 5.0 – © 2004-2025
 ISSN: 2174-4963 – ROMDA Nº: OLDVVHKG21 – NIF: 75.817.982-T
 fundado el 7 de julio de 2004
 en CÁDIZ (entre Iberoamérica y Europa)
Instagram Facebook-f Twitter Envelope
DIARIO Bahía de Cádiz, como la mayoría de webs, utiliza cookies propias y ajenas. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies. acepto más sobre este aviso legal
sobre cookies

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad

DIARIO Bahía de Cádiz v. 5.0 / © 2004-2024 / ISSN: 2174-4963 / ROMDA Nº: OLDVVHKG21 / NIF: 75.817.982-T

DIARIO Bahía de Cádiz, como la mayoría de webs, utiliza cookies propias y ajenas. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies. Más sobre este aviso legal.