Vamos a jugar ahora a lo de siempre, engañar a la ciudadanía. Manipular a la gente. Pensar que no es que todo el monte sea orégano sino que al completo nos lo hemos fumado los españoles a la par que nos dábamos de cabezazos contra la pared hasta quedar medio inconscientes y absolutamente desorientados.
Vamos a jugar con la inteligencia de nuestros conciudadanos presentando unos presupuestos, mejor dicho primero redactando para luego presentar unos presupuestos increíblemente progresistas pero con la suficiente trampas para que Podemos no pueda votar a favor. Como hemos visto recientemente cuando en el Congreso se ha rechazado el decreto contra apagones porque responde a los intereses de las empresas energéticas, a las que además no se las sanciona por lo ocurrido.
El PSOE y Sumar han demostrado, una vez más, que hacen un paripé orquestado con discursos consensuados en los que el contenido es falso e hipócrita. De hecho ni tan siquiera se negoció al conocer Sánchez que con ese formato se votaría mayoritariamente en contra. Este mismo proceder es el que Pedro y Yolanda preparan para el regreso de vacaciones y como guion para los presupuestos.
Y cuando la ultraderecha, la más ultraderecha y la ultraderecha catalana medio exiliada en Waterloo voten en contra porque lo llevan en su ADN pueda salir la peripatética de Yolanda Díaz y con ella Sumar a decir que: “a estos grupos políticos no le importan los españoles, españolos y españolas, los ciudadanos, ciudadanes y ciudadanas” y apoyarán a Sánchez en su señalamiento también a Podemos. Y ya está la jugada para tener el discurso de campaña de las próximas elecciones “Todos, todas y todes, están contra nosotras, nosotros, nosotres”.
Tras el éxito del verano pasado: ¡Qué llega la ultraderecha! (¡cabrá mayor hipocresía cuando es su máximo potenciador Sánchez!) toca este año: ¡Es que me tienen manía!
Aunque espero que los dos personajes más manipuladores de la política española, Sánchez y Díaz, en esta ocasión no consigan engañar a nadie. Por expresarme de esta manera seguro que me acusarán de hacer el juego a la derecha cuando en realidad son ellos, al tomarnos a todos por imbéciles, quienes están fortaleciendo al monstruo del fascismo más que nadie. Estos dos pajarracos aprendices aventajados de cucos deben salir de nuestra política ¡ya!
¡esto no es política, es una mierda! Y les ruego perdonen mi lenguaje soez, pero es que no hay forma más contundente y clara de definirlo
Podría decir que son lo peor si no estuviera en la escena pública el señor Feijóo con su caterva de reaccionarios fuleros y potencialmente corruptos dispuestos a rendir pleitesía a Abascal e incluso Alianza Catalana de ser necesario, es más, si Bildhu y Esquerra les diesen los votos (en un universo distópico, en una galaxia muy lejana) sin dudarlo los aceptarían.
En fin, que tenemos a los dos grandes trileros preparando unos presupuestos para que no sean aprobados y continuar parapetados en el Congreso, pero con lema de campaña ya conseguido.
¡Esto no es política, es una mierda! Y les ruego perdonen mi lenguaje soez, pero es que no hay forma más contundente y clara de definirlo. Por poner, tan solo, algunos ejemplos: me encantaría estar hablando únicamente de la avaricia de Montoro, pero ¿y Cerdán?; de la ira de Tellado ¿y Puente?; de la soberbia de Áznar ¿y la de Sánchez?; de la lujuria de Ábalos ¿y los “volquetes de putas” del PP?; de la gula de Mazón y sus comidas eternas; de la envidia de Feijóo y muy posiblemente Ayuso (ésta última de la posición del anterior en el PP) o de la pereza de los múltiples falsificadores de currículos tanto del PP como del PSOE. Vemos como en cuanto a corruptelas socialistas y derechosos están en pugna perpetua.
La realidad que nos atenaza es tan sórdida como el siguiente aforismo de Soul Etspes: “La corrupción es el acto que une al político que vive de, y no para, la ciudadanía”. DIARIO Bahía de Cádiz