En la asociación Cádiz por la Noviolencia y como personas, ya hace años notábamos que el mundo se estaba deshumanizando. Pasó el tiempo y hoy, percibimos claramente, que vivimos en una sociedad, cada vez más cruel e injusta. Vemos, cómo aumentan las injusticias, el lucro, el consumismo y con el “solo para mí”, se acrecienta el egoísmo y la violencia. Gracias al poder, a las multinacionales y a la gran banca, la pobreza y la desigualdad se cronifican y el planeta está en peligro. La economía y el poder se concentra, cada vez más, en manos de unos pocos, en perjuicio de muchos. La injusticia se extiende sutilmente como un gas. El mito hoy es el afán de poder y la pasión por el dinero y el famoseo.
Pero aclaremos que, a nuestro alrededor, hay muchos tipos de violencias, sutiles, que son aceptadas por el Sistema, y sin darnos cuenta, por la ciudadanía. Nos han habituado a ellas, con la complicidad de la prensa, las televisiones y los massmedia.
Sí, existe la violencia física, la más burda, como son las guerras que destrozan a los países. Palestina, Siria, Yemen, Ucrania… Decía Eduardo Galeano: “Todas las guerras mienten. Matan para robar.”
Y hay otras violencias, más sutiles y cercanas: La violencia económica, que es la explotación laboral de los trabajadores, jubilados y otros. Existe la violencia racial, que es la discriminación por temas de color o de piel. Está la violencia de género. Ya llevamos cientos de mujeres muertas a manos del machismo. También por temas de orientación sexual. La violencia religiosa es el fanatismo. La violencia psicológica o bullyng, en los colegios y en empresas. La violencia ecológica en todo el planeta.
¿Entonces cómo vamos a acabar con la violencia? ¡¡Cómo!! ¿Siendo nosotros incoherentes y más violentos y egoístas aún?
invitamos, sí, a tomar conciencia social ante tanta desorientación y manipulación, a practicar el apoyo mutuo, la horizontalidad, el buen trato entre nosotros, la solidaridad y el “para todos”, en vez del nihilista “para mí”
Hoy el ser humano tiene recursos y lucidez suficiente para encarar este proceso en el que nos encontramos, rechazando las violencias, de todo tipo, generando un salto evolutivo en la sociedad.
Un nuevo humanismo está naciendo en el corazón de las personas, que invita a rebelarse ante los miedos y a unirse, no para ser un ciudadano pasivo, consumidor y sufriente, sino un activo constructor de las mejores aspiraciones del ser humano.
La “noviolencia activa” no invita a ninguna nueva moda, ni religión. Invitamos, sí, a tomar conciencia social ante tanta desorientación y manipulación, a practicar el apoyo mutuo, la horizontalidad, el buen trato entre nosotros, la solidaridad y el “para todos”, en vez del nihilista “para mí”.
Pedimos, poner al “ser humano”, como el valor central de la sociedad, por encima del dinero, de la patria, de la religión, de la banca y multinacionales y de algún que otro sutil interés egoístas.
La coherencia nos da fuerza interna, nos hace crecer como seres humanos, y nos aporta satisfacción personal. Porque cuando “Tratas a los demás como quieres ser tratado”, te liberas.
Invitamos a la ciudadanía a la reflexión y a superar discriminaciones y temores. El individualismo estéril no nos hace felices y el afán por tener objetos o fama tampoco. Es la hora histórica de la ciudadanía. De dar un paso adelante hacia los demás, agrupándonos y descubrir la satisfacción interna de construir, junto a otros, el mundo nuevo que necesitamos. DIARIO Bahía de Cádiz
