El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha presentado denuncia en Inspección de Trabajo por la falta de equipos de protección individual (EPI) homologados en las plantas de Covid-19 y Urgencias del Hospital de Jerez.
Las batas que están utilizando actualmente los profesionales de este centro “carecen de información normativa en el embalaje y en el propio EPI, por lo que no están homologadas y contravienen el Reglamento UE 2016/425”.
Estas batas, que llegan a la rodilla “obligando a los profesionales a usar bolsas de basura para cubrirse las piernas”, son de plástico impermeable y no transpiran, lo que está generando estrés térmico entre médicos y enfermeros “con resultados de deshidratación, desvanecimientos y caídas”. Sin embargo, “los responsables sanitarios consideran que estos episodios no son accidentes de trabajo, contraviniendo el artículo 156 del RD 8/2015”, afirman desde el SAE.
“Es indignante que los gestores sanitarios no reconozcan como accidentes de trabajo aquellos que son fruto de trabajar con unas medidas de protección inadecuadas y que, desde hace siete semanas, están poniendo en riesgo a los profesionales sanitarios”, reitera este sindicato en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
A esta denuncia, se suma la que el mismo Sindicato de Técnicos de Enfermería acaba de realizar al detectar que las mascarillas FFP2 de las marcas Elite Respirator EB09.049 y Puervigor Kn95 Mask son defectuosas.
“Estas mascarillas ya se han retirado, pero los más de 400 profesionales que las han usado han estado expuestos a un alto riesgo de contagio durante cuatro semanas, pues a las dos que llevan utilizando estas mascarillas, hay que sumar las dos que estuvieron trabajando con el lote HY-8710, también defectuoso”. A todos estos trabajadores se les está haciendo la prueba PCR, pero “es evidente que estas situaciones crean inseguridad y estrés entre los profesionales”, por ello este sindicato ha exigido que el material suministrado sea analizado por el Centro Nacional de Medios de Protección “con el objetivo de testar la seguridad de las mascarillas y evitar así riesgos entre los profesionales”.
La secretaria provincial de SAE en Cádiz, Fátima Márquez, sentencia que “continuaremos luchando para que los gestores empiecen a dejar de mirar por sus propios intereses y empiecen hacerlo por las necesidades de los trabajadores, a quienes se les debe un respeto que no están recibiendo”.
