Gracias a la colaboración de Policía Local y Policía Nacional, y a diferentes iniciativas que se han ido tomando desde hace meses, las carreras ilegales de motos en la zona sur de Jerez “se producen de forma muy puntual y son rápidamente disueltas”. Lo aseguran desde el Ayuntamiento, que pese a ello, sigue implementando nuevas medidas.
Estos días se ha empezado a retirar los bancos existentes frente a los edificios y a convertir los aparcamientos en batería en la calle José Manuel García Caparrós para pasar de cuatro carriles a dos.
Estos aparcamientos tendrán capacidad para más de 120 coches a ambos lados de la calle. En estos días se terminarán de habilitar las distintas plazas y se procederá al pintado de los pasos de peatones.
Igualmente, los reductores existentes, al haberse estrechado los carriles, se colocarán dobles en las mismas ubicaciones. Y antes de final de año, también se prevé la instalación de badenes de hormigón para limitar la velocidad de los vehículos.
ACTUANDO DESDE EL PASADO FEBRERO
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, desde el Consistorio jerezano se repite que estos trabajos “son medidas complementarias a la gran labor que están realizando desde Seguridad con los dispositivos conjuntos de la Policía Local y Nacional”, que están funcionando desde hace meses, especialmente a demanda de asociaciones vecinales y de comerciantes.
Y a todo ello se añade que las cámaras de tráfico realizan controles diarios “que permiten conocer con exactitud lo que está pasando en distintas zonas de la ciudad y actuar en consecuencia”. “Cuando se ha producido alguna alteración del orden público se han adaptado los dispositivos policiales para evitar las aglomeraciones y las carreras”, se apostilla.
Para erradicar estas carreras ilegales se pusieron en marcha desde el pasado mes de febrero distintos dispositivos de tráfico en el que se adoptan medidas como el control continúo del sistema de cámaras de vigilancia, a fin de recabar datos de los potenciales autores de “las conductas inadecuadas”; se realizan controles selectivos de tráfico, el vuelo de drones y controles de alcoholemia.