La consejería de Salud de la Junta ha firmado el contrato de adjudicación para el demandado acelerador lineal para el edificio de Radioterapia del Hospital de Jerez, por un importe de 2,3 millones de euros. La empresa iniciará ahora el proceso de fabricación e instalación del equipo que podría prolongarse durante cuatro meses, y luego se someterá a diferentes trámites para garantizar la seguridad. Todavía se confía en que esté operativo durante 2016.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS), dentro de la consejería de Salud de la Junta, ha firmado el contrato de adjudicación para el acelerador lineal para el edificio de Radioterapia del Hospital de Jerez, por un importe de 2,3 millones de euros.
El documento ha sido gestionado a través de la plataforma logística de contratación del sistema sanitario público andaluz en la provincia de Cádiz y es un paso más en el proceso de puesta en marcha de esta demandada unidad, de la que se beneficiarán alrededor de 400 personas al año, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes de la Junta.
Una vez suscrito el contrato, la empresa adjudicataria iniciará el proceso de fabricación e instalación del equipo que podría prolongarse durante cuatro meses. A continuación, se procederá a la calibración y definición de la dosimetría por parte de los técnicos especializados y a la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear.
Y esperando a la puesta en marcha de este servicio, la Junta firmaba el pasado mes de diciembre el contrato por el que adjudica a Clínica Radon la gestión del servicio público de terapias oncológicas a pacientes de la zona. Con un coste cercano a los 4,3 millones, durará dos años y se beneficiarán unos 500 pacientes al año, fundamentalmente del área de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz, que ya no tendrán que desplazarse a Sevilla.
Se confía en que el nuevo equipo de Radioterapia del Hospital de Jerez entré en funcionamiento a lo largo de este 2016, aunque la vigencia del concierto con Clínica Radon de 24 meses tiene por objetivo cubrir las posibles necesidades que surjan durante los primeros meses de puesta en marcha del equipamiento propio.
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