Cumpliendo con una obligación legal que la mayoría de ayuntamientos españoles siguen demorando (el plazo límite era enero de 2024), el de Jerez ha anunciado la inminente implantación del quinto contenedor (el contenedor marrón, para la recogida selectiva de residuos orgánicos). En concreto, ha adquirido 1.500 bombos (gracias a fondos europeos Next Generation) que se repartirán por el entorno urbano y también en puntos del Jerez rural.
“Tendremos no sólo nuestra ciudad más limpia sino que apostaremos también por una ciudad más sostenible y mucho más moderna. Se irán colocando progresivamente, primero en la zona rural, y después en distintos puntos de la zona urbana, para que todo Jerez tenga la posibilidad de depositar sus residuos en este contenedor”, ha avanzado la alcaldesa, María José García-Pelayo, junto a su concejal de Servicios Públicos, Jaime Espina, en un acto en las instalaciones de la contrata de basuras, la UTE-Jerez.
Al respecto, ha concretado que la implantación de este contenedor adicional trae consigo “más medios materiales, más vehículos y también más medios humanos”, aunque todo ello no está recogido en el actual contrato en vigor hasta 2028. Así, de forma eventual hasta que se lance el próximo pliego adaptado a la nueva realidad, se incrementará el dinero que se lleva la concesionaria.
El importe de esta modificación del contrato asciende a más de 8,2 millones de euros e implica la incorporación de 31 trabajadores, distribuidos entre personal a tiempo completo y personal de refuerzo para festivos.
“GRAN CAMPAÑA DE CONCIENCIACIÓN”
Es la Ley estatal 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, y no la iniciativa propia del Consistorio jerezano, la que motiva la puesta en marcha de esta recogida selectiva de basura orgánica, así como su transporte y tratamiento específico, que en este caso se llevará al vertedero de Las Calandrias para su transformación en compost o biogás.
En paralelo a la implantación del quinto contenedor, el Ayuntamiento anuncia una “gran campaña de concienciación y sensibilización ciudadana” para dar a conocer el uso correcto de este nuevo elemento del mobiliario urbano y los beneficios ambientales que conlleva como la reducción de residuos mezclados, la mejora del reciclaje, la producción de compost de calidad y la disminución de emisiones contaminantes.
De hecho, el 41% de la basura doméstica que se tira en los contenedores son residuos orgánicos (residuos biodegradables como restos de comida, servilletas usadas, restos de jardinería…), “este dato da idea de la importancia que tiene el buen uso de este quinto contenedor”, ha remarcado la primera edil del PP.
MÁS RECURSOS MATERIALES Y HUMANOS
Este paso supone un cambio estructural en el sistema de recogida de basuras en Jerez, con la incorporación de nuevas rutas de recogida específicas y un sistema de seguimiento y evaluación para medir la calidad del servicio, la participación ciudadana y la cantidad y calidad del residuo recogido.
Ello exige la incorporación al servicio de nuevos recursos materiales y humanos. Entre los materiales destacan siete camiones recolectores compactadores de carga lateral, cuatro vehículos de caja abierta, un furgón taller eléctrico, un vehículo todoterreno y una furgoneta compacta maxi.
Además, como ya se ha apuntado, se va a contratar a una treintena de operarios más: ocho conductores y siete peones a de lunes a viernes; seis conductores, nueve peones y un inspector a tiempo parcial los fines de semana y festivos.














