Los Claustros de Santo Domingo se han abierto a un acto en el que el Ayuntamiento ha presentado el diagnóstico del Plan Jerez Centro 2023-2031, un documento “vivo e integral” que contiene un análisis de la situación actual del centro histórico jerezano, identificando sus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. El mismo se someterá a un proceso participativo que concluirá con la elaboración de un diagnóstico final, de cara a la redacción definitiva de dicho plan (encargado a la empresa Territorio y Ciudad del urbanista Manuel González Fustegueras).
Precisamente, la participación y la implicación de la ciudadanía ha sido una de las claves del “avance” que está experimentando el centro, según ha asegurado la alcaldesa María José García-Pelayo durante su intervención en este acto: “el centro está de moda no sólo como motor económico y turístico, sino también por el creciente interés en residir en él”.
En este sentido, la primera edil del PP ha repasado actuaciones realizadas por el Ayuntamiento de mejora del viario público y de recuperación del patrimonio histórico, así como algunas de las medidas implementadas para facilitar la llegada de inversiones inmobiliarias, como es la venta de fincas del Registro Municipal de Solares (iniciativa promovida desde el mandato anterior con gobierno del PSOE).
Durante su intervención, ha incidido en el carácter “ampliamente participativo” de ese diagnóstico, anunciando que en septiembre se convocará un proceso para facilitar la intervención directa de los ciudadanos a través de las asociaciones, colectivos y órganos de representación ciudadana, y que se articulará mediante la celebración de jornadas participativas y cuestionarios; este proceso estará dividido en cuatro partes/sesiones, según la materia a tratar: Vivienda; Espacio Público, Movilidad y Accesibilidad; Actividades Económicas, Turismo y Desarrollo Local; y Cohesión Social y Gobernanza.
Del resultado de este proceso tras el verano se determinarán los objetivos y las líneas estratégicas “para que el centro histórico siga avanzando”, y que se concretarán en proyectos “realistas y evaluables”.
Será la propia Mesa de Centro Histórico la que se constituya como órgano de control del cumplimiento de ese futuro Plan Jerez Centro, de tal forma que sea un documento “vivo y útil”, una herramienta que dentro de unos años permita superar aquellas debilidades detectadas en el documento de diagnóstico desvelado ahora.
“QUEREMOS UN CENTRO ACTIVO, VIVIDO Y PARTICIPADO”
Por su parte, el concejal de Presidencia y Centro Histórico, Agustín Muñoz, también en este acto, ha presumido de la apuesta del actual Gobierno local del PP por del centro histórico “para atraer nuevos residentes, potenciar su riqueza patrimonial, fomentar su atractivo como espacio lúdico y cultural para convertirlo en motor económico e la ciudad, y mejorar sus infraestructuras, servicios y espacios públicos”.
En cuanto a la elaboración de este Plan Jerez Centro 2023-2031, ha repetido que con el mismo “se pretende impulsar esta zona como lugar activo, vivido y participado por la ciudadanía, atractivo desde el punto de vista residencial, patrimonial, cultural y turístico y generador de riqueza para la ciudad”.
Muñoz ha resumido las distintas fases de elaboración del plan, comenzando por una serie de tareas previas y preparatorias, entre las que figuraba la creación de un equipo técnico municipal que se encargó de recabar antecedentes, datos técnicos e información actualizada en cada materia. Pero dada la gran cantidad de material recopilado, se optó por contratar a una empresa especializada en la sistematización y análisis de datos (Territorio y Ciudad) para la elaboración del presente diagnóstico.
Actualmente, se señala en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el documento se encuentra en la fase de análisis de la situación actual del centro jerezano, que es la que se recoge en el diagnóstico presentado ahora, y donde se concretan los problemas, necesidades o retos que se deberían abordar en el plan estratégico por ultimar.
CASI EL 80% DE VIVIENDAS TIENE MÁS DE MEDIO SIGLO
Este diagnóstico previo identifica graves debilidades como el envejecimiento del parque de viviendas (con casi un 79% de edificios con más de 50 años), problemas de accesibilidad, falta de zonas verdes y una alta dependencia del sector servicios. También se advierten riesgos como la exclusión social, el deterioro urbano progresivo y el desplazamiento de la población del centro histórico.
Sin embargo, el estudio de Fustegueras también destaca fortalezas como la consolidación de los servicios sociales, el dinamismo del mercado inmobiliario y el valor patrimonial y turístico de la ciudad.
Entre las oportunidades que plantea destacan la regulación de las viviendas turísticas, la rehabilitación del parque residencial, el impulso a sectores económicos emergentes y el refuerzo de la cohesión social.
Y en cuanto a las líneas estratégicas se centran en la regeneración urbana, la mejora del espacio público, la diversificación económica y la equidad territorial, con especial atención a la vivienda asequible, la movilidad sostenible y la participación ciudadana.