El verano es una época de alto riesgo para personas con problemas de adicciones: las rutinas se relajan, se da un mayor consumo social y la falta de control por parte de la familia pueden provocar recaídas que necesiten el ingreso hospitalario por urgencia del paciente.
Desde la alianza entre el centro de desintoxicación Guadalsalus (Sevilla) y el Hospital Aguas Vivas (Valencia), se ofrece esta atención especializada a nivel nacional desde la nueva unidad hospitalaria para desintoxicación en Valencia de Vithas Guadalsalus, centrada en casos de Patología Dual (adicción coexistente con un trastorno mental).
Nos adentramos en la problemática de las recaídas por consumo en verano y cómo conseguir la ayuda necesaria que puede proporcionar un hospital para dejar las drogas.
Verano: una época crítica para las adicciones
El periodo estival es, para muchas personas, sinónimo de descanso, ocio y desconexión. Sin embargo, para quienes conviven con una adicción o se encuentran en proceso de recuperación, el verano representa un periodo de alta vulnerabilidad.
Durante estos meses aumentan los eventos sociales, la vida nocturna y el acceso frecuente a espacios en los que el consumo de alcohol, cannabis u otras sustancias está socialmente normalizado. Estas circunstancias pueden actuar como potentes desencadenantes de recaídas, especialmente en pacientes que todavía se encuentran en fases tempranas de tratamiento.
A esto se suma la ruptura de las rutinas diarias, provocada por las vacaciones, y en muchos casos la interrupción o relajación de los programas de seguimiento ambulatorio. El entorno terapéutico estable, fundamental para sostener la abstinencia y consolidar hábitos saludables, puede debilitarse en verano por la ausencia de supervisión médica o familiar constante.
Es por esto que, es esencial contar con recursos especializados que permitan detectar a tiempo los signos de alarma y ofrecer una respuesta terapéutica adecuada, especialmente en casos complejos como los que presentan patología dual.
Qué es una recaída y cómo identificarla a tiempo
Una recaída se produce cuando una persona que ha estado en abstinencia vuelve al consumo de sustancias, reactivando patrones de comportamiento propios de la adicción. No ocurre de forma repentina: suele empezar con cambios emocionales, mentales y conductuales que, si no se abordan, pueden derivar en el consumo.
Para identificar una recaída a tiempo, es fundamental conocer los síntomas y señales de alarma:
– Pensamientos frecuentes sobre el consumo.
– Aislamiento social y emocional.
– Cambios de humor (ansiedad, irritabilidad, tristeza).
– Conducta defensiva ante preguntas sobre el tratamiento.
– Abandono de terapias o rutinas de recuperación.
– Contacto con personas o lugares asociados al consumo.
– Pérdida de control e impulsividad.
– Riesgo de sobredosis o conductas peligrosas.
En estos casos, es fundamental contar con atención médica para desintoxicación que actúe con rapidez y eficacia, especialmente cuando hay trastornos mentales asociados. Un abordaje integral puede prevenir complicaciones y restablecer el proceso de recuperación.
Cuándo es necesario un ingreso hospitalario
El ingreso hospitalario en el contexto de las adicciones se considera necesario cuando la situación clínica del paciente supera los recursos que puede ofrecer un tratamiento ambulatorio y existe un riesgo significativo para su salud o integridad.
Los principales motivos que justifican tratamiento hospitalario para adicciones incluyen:
– Consumo incontrolado o compulsivo. Cuando la persona pierde total capacidad de autorregulación y es incapaz de detener el consumo por sí misma, incluso en situaciones de riesgo evidente.
– Riesgo físico agudo. Aparecen complicaciones graves como el síndrome de abstinencia severo, intoxicación aguda, sobredosis, o deterioro orgánico (cardiaco, hepático, neurológico), que ponen en peligro la vida del paciente.
– Patología dual. Cuando una adicción se presenta junto a un trastorno psiquiátrico y surgen crisis clínicas, episodios de agitación, agresividad, delirios, intentos autolíticos o descompensación, el ingreso garantiza una intervención integral y segura.
– Fracaso del entorno de apoyo. Cuando el entorno familiar o social no puede contener la situación, hay ausencia de recursos o, incluso, situaciones donde la familia boicotea el tratamiento, el medio hospitalario es la única opción para proteger al paciente.
En estos casos, el ingreso suele ser terapéutico, urgente y, en ocasiones, puede requerir autorización judicial si el paciente se niega a hacer un ingreso voluntario por consumo y su estado supone un grave peligro para sí mismo o para terceros.
La hospitalización permite controlar complicaciones físicas y psiquiátricas, iniciar una desintoxicación segura y sentar las bases para una recuperación sostenida bajo seguimiento especializado.
La nueva Unidad de Desintoxicación Hospitalaria Vithas Guadalsalus
La nueva Unidad de Desintoxicación Hospitalaria Vithas Guadalsalus, ubicada en el Hospital Vithas Aguas Vivas (Valencia), es un centro de referencia nacional en el tratamiento de adicciones y patología dual. Nace de la alianza entre el Grupo Guadalsalus y el grupo hospitalario Vithas, combinando atención médica especializada con un enfoque integral y personalizado.
La unidad ofrece asistencia médica 24 horas, entorno hospitalario seguro y un equipo multidisciplinar experto en casos complejos donde confluyen adicción y trastornos mentales. Está diseñada para abordar desintoxicaciones de alcohol, cocaína, cannabis, benzodiacepinas, opioides y adicciones comportamentales (juego, compras, tecnología).
Con acceso desde toda España, esta unidad hospitalaria para desintoxicación proporciona una atención rápida y eficaz ante situaciones de recaída o emergencia, priorizando la estabilización del paciente y el acompañamiento integral a lo largo de su proceso de recuperación.
Cómo actuar ante una recaída urgente este verano
El verano, con sus cambios y estímulos, puede aumentar el riesgo de recaídas en personas con adicciones. Ante una situación urgente, es fundamental no esperar a que el cuadro empeore y actuar:
1. No minimizar la situación. Ante cualquier signo de recaída, no debes restarle importancia. Actuar con rapidez es clave para prevenir que el problema desemboque en consecuencias más graves.
2. Buscar ayuda profesional inmediata. Contacta con un equipo de especialistas en adicciones lo antes posible. Ellos podrán valorar el estado del paciente y orientar la intervención más adecuada.
3. Valorar el ingreso hospitalario si hay riesgo. Si hay pérdida de control, consumo compulsivo, patología dual o falta de contención familiar, el ingreso en una unidad especializada como la UDH Vithas Guadalsalus puede ser la opción más segura.
4. Acompañar al paciente con cercanía y apoyo. La comprensión y el acompañamiento familiar son esenciales durante el proceso, siempre bajo orientación médica y sin caer en la sobreprotección.
5. Confiar en un entorno clínico estructurado. Un ingreso especializado permite iniciar una desintoxicación segura, reducir el riesgo físico y emocional y facilitar una recuperación sólida y sostenida.
Si tú o alguien cercano está viviendo una situación de recaída, la ayuda profesional inmediata puede marcar la diferencia. Puedes encontrar más información en la web oficial de la Unidad de Desintoxicación Hospitalaria de Vithas Guadalsalus.