El Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz (CBPC) celebraba en pleno verano beneficiarse de un renovado contrato para el servicio de atención telefónica de las llamadas recibidas y coordinadas desde el 085, adjudicado a la empresa Eulen por casi 600.000 euros al año.
En su momento, se remarcaba que este servicio público ahora incorpora “mejoras sustanciales” para el personal que trabaja en la Sala de Emergencias del 085, integrada en la entidad pública, pero paradójicamente explotada por una empresa privada.
No obstante, el Sindicato de Comisiones de Base (co.bas) ha salido a la palestra para volver a denunciar “la grave situación sanitaria y laboral” que sigue atravesando la plantilla del 085 en Cádiz: “durante años, este colectivo ha sido invisibilizado y maltratado, acumulando una trayectoria de conflictos que resulta inaceptable en un servicio esencial como el nuestro” (desde 2011, denuncias por instalaciones de Tres Caminos “deplorables” y equipos obsoletos, represalias y despidos, vulneración de derechos laborales…), y “mientras los desastres naturales acontecen con mayor regularidad, el Consorcio de Bomberos ha optado por subastar el servicio en lugar de reforzarlo”.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, esta sección sindical lamenta que “en lugar de preservar la seguridad ciudadana y proteger el dispositivo de emergencias remunicipalizando el 085”, el Consorcio de Bomberos gaditano, ahora con José Ortiz (del PP) de presidente, “ha seguido la línea del presidente valenciano Mazón (también del PP), es decir, externalizar lo esencial”. Política de privatización que “solo trae precariedad laboral y un deterioro creciente en la calidad del servicio”.
“EL ENGAÑO DEL ÚLTIMO CONTRATO”
Respecto a la nueva adjudicación del servicio a Eulen, para co.bas supone “una auténtica tomadura de pelo a la ciudadanía”. En el contrato del CBPC se contempla un incremento presupuestario de casi un millón de euros al cabo de cuatro años, “bajo la excusa de una supuesta mejora en las condiciones laborales”.
“Sin embargo -aclara este sindicato-, esta subida no repercute en la calidad del servicio ni en el bienestar de los trabajadores, ya que la empresa apenas destina recursos a gastos operativos: ni limpieza, ni oficinas, ni suministros son asumidos por la contrata, sino que todos estos costes se sufragan con dinero público a través del Consorcio de Bomberos”.
“El engaño es absoluto”, insiste esta sección sindical reparando también en las mejoras salariales anunciada: “lo cierto es que los operadores de la Sala 085 cobran menos que el personal del servicio de limpieza, situándose en torno a 1.400 euros mensuales incluyendo pagas extra, pluses de noches, fines de semana y festivos como el 24 y 31 de diciembre. El resto de días festivos son retribuidos de forma miserable, sin ninguna compensación acorde a la responsabilidad del puesto”.
Actualmente, de los 15 operadores que conforman la plantilla, al menos dos personas han sido diagnosticadas con pérdida total de audición; una docena con taquicardias, insomnio, y enfermedades de origen cardiovascular; todos presentan síntomas auditivos en el oído derecho, utilizado para atender las llamadas a través de microcascos; y la mayoría presenta cuadros de ansiedad, estrés crónico y agotamiento físico debido al modelo de turnos y a la sobrecarga de trabajo. Sin embargo, “la empresa no ha implementado medidas eficaces de prevención ni reconocimientos médicos adecuados”.
“INFORMES INTERNOS FALSOS PARA ACALLAR AL PERSONAL”
A todo ello se une, según denuncia co.bas, que el delegado sindical de la Sala 085 fue víctima meses atrás de una agresión física por parte de un Cabo Jefe de Servicio de la Segunda Brigada y del Sargento Jefe de Parque de Bomberos de Tres Caminos, ambos funcionarios del Consorcio.
“En un intento por encubrir su conducta, emitieron un informe falso con el objetivo de provocar su despido. Dicho intento fue finalmente desmontado judicialmente, ya que los tribunales han dado la razón al delegado en todas las instancias”, se defiende.
Lo triste es que “no es la primera vez que se recurre a la falsificación de informes internos para intentar silenciar al personal subcontratado”: es la segunda ocasión documentada en la que se utiliza este mecanismo como “forma de represión y subyugación” de los trabajadores de la Sala 085, asevera este sindicato.
Llegados a este punto, co.bas exige al CBPC el fin inmediato de “la política de invisibilización” de este servicio externalizado del 085; un plan urgente de salud laboral que incluya revisiones médicas específicas, rotación de puestos y evaluación de daños auditivos; la anulación de sanciones injustas contra quienes denuncian y defienden sus derechos; y que el Consorcio de Bomberos “asuma su responsabilidad como titular del servicio y garantice condiciones dignas”.
La Sala de Emergencias del 085 está operativa 24 horas al día, los 365 días del año, y es la encargada de recibir y coordinar las llamadas ante una emergencia para poner en marcha el protocolo de activación de los distintos parques de bomberos de la provincia que deban intervenir, según la zona en la que se produzca la urgencia.