Una decena de diputados del PP en el Congreso, y entre ellos la exalcaldesa de Cádiz, ha constituido un grupo para reivindicar ante el Gobierno de Rajoy la construcción íntegra del Corredor Ferroviario Mediterráneo, el que pasa por el litoral, no el central. Martínez insiste en que para la provincia de Cádiz “es fundamental”; aunque hace unos días, sin cuestionar nada, votaba ‘sí’ a que los PGE destinen apenas 20 millones a esta obra, y rechazaba las enmiendas de otros partidos exigiendo una mayor dotación presupuestaria.
El Presupuesto General del Estado (PGE) para 2017, aprobado hace unos días a lo justo con los votos del PP y de Ciudadanos, principalmente, consigna poco más de 20 millones de euros, dentro de las cuentas de Adif, para la renovación de la vía y mejora de instalaciones entre Almoraima y Algeciras, en el marco de la línea Bobadilla-Algeciras, que forma parte del Corredor Mediterráneo, estratégico dentro de la Red Transeuropea de Transporte.
La Unión Europea da de plazo hasta 2020 para adaptar la línea y que cumpla los requisitos exigidos para el transporte de mercancías. La modernización total está presupuestada en unos 1.200 millones, por lo que al ritmo actual de ejecución harían falta más de 60 años para que se concluyan. Por ello mismo, partidos como el PSOE presentaron entre sus enmiendas a los PGE, que se destinaran 250 millones a este proyecto, pero la derecha votó que no.
En este contexto, es curioso que se anuncie que una decena de diputados del PP en el Congreso, y entre ellos la exalcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, haya constituido un grupo para reivindicar ante el Gobierno de Mariano Rajoy la construcción íntegra del Corredor Ferroviario Mediterráneo, el que pasa por el litoral, no el central.
Esta iniciativa persigue una infraestructura que “no solo va a beneficiar a las circunscripciones provinciales que representan sino a toda su zona de influencia y en general al conjunto de España”. La intención de este grupo de políticos conservadores es mantener en próximas fechas una reunión con el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, para conocer los últimos detalles al respecto de las obras pendientes “y –a partir de ahí- unir fuerzas con todos aquellos miembros de la sociedad civil, organizaciones empresariales, entidades, etcétera, de cada provincia que apoyan este proyecto”.
Otros dos objetivos, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, serán el seguimiento a las obras que se están ejecutando en los distintos tramos que afectan a cada una de las provincias implicadas, y ejemplificar la unión de todos los territorios del Estado español en el interés por la interconexión “real y exitosa” desde Algeciras hasta el norte Europa.
Dentro del primero de ellos, Martínez señala especialmente impedir que el tramo Algeciras-Bobadilla “sufra más retrasos”. Parece olvidar que ella también, junto a todo el PP, votó hace unas semanas ‘sí’ a un presupuesto que destina en este ejercicio apenas 20 millones para la línea algecireña, y ‘no’ a los 250 millones de la enmienda socialista, o a los 80 millones de la enmienda de Unidos Podemos.
“Para Cádiz y su provincia la culminación del Corredor Mediterráneo es fundamental en su papel de Plataforma Logística del Sur de Europa, pues gracias a sus dos puertos de carácter estatal, su aeropuerto, su Zona Franca y su capacidad industrial en sectores estratégicos como el naval, el aeronáutico o el energético, está llamada a ser nudo de conexión logístico entre continentes”, subraya la diputada popular y ahora mera concejala en la oposición en el Ayuntamiento de la capital.
Este grupo de diputados de PP que buscan presionar a su mismo partido lo integran representantes de las provincias del arco mediterráneo español. Desde Jordi Roca por Tarragona hasta Martínez de Cádiz, pasando por Miguel Borrachina, diputado por Castellón y portavoz de la Comisión de Fomento; Elena Bastidas, diputada por Valencia Joaquín Albaladejo, por Alicante. Francisco Bernabé y Teodoro García por Murcia, ejerciendo este último como coordinador de la iniciativa, Juan José Matas, diputado por Almería; Carlos Rojas por Granada y Carolina España por Málaga.
El Corredor Mediterráneo es un proyecto europeo, de comunicación ferroviaria, que permitirá enlazar Algeciras con el centro de Europa, pasando por el sur de Francia, norte de Italia, Eslovenia y Hungría hasta el límite con Ucrania. Comprende dos ramales: el de la costa mediterránea, que es por el que parece apostar el PP y su Gobierno, y el central (pasando por Madrid y Zaragoza), que es por el que se decantaría el PSOE en la Junta de Andalucía o la Diputación gaditana. Ambos partirían desde el puerto de la Bahía de Algeciras, de los más importantes del Estado.
A mediados del pasado mayo unas 5.000 personas salían a la calle en Algeciras para reclamar mayor inversión para esta línea ferroviaria. La respuesta del Gobierno central fue hablar de su presunto “compromiso firme y decidido” con este proyecto, y pedir a los ciudadanos del Campo de Gibraltar y a sus representantes “confianza” en las actuaciones que está llevando a cabo Rajoy por relanzar “esta importante vía de comunicación en el Corredor Mediterráneo”. Mas los presupuestos hacen desconfiar de estas manifestaciones.
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