Tres semanas después de que UGT y CCOO advirtieran de un verano “conflictivo” en la hostelería gaditana por la cerrazón de la patronal a la hora de negociar el convenio colectivo del sector, ambas partes han alcanzado un preacuerdo que desde los sindicatos valoran de forma positiva.
A mediados del pasado marzo se daba por constituida oficialmente la mesa de negociación del convenio provincial de Hostelería de Cádiz (que tiene una afectación de más de 27.000 personas, con picos mayores en verano), con la firma de todos los integrantes de la comisión.
Desde el inicio, CCOO y UGT han defendido ante Horeca que los datos económicos del sector, de récord, “justifican más que sobradamente un mayor reparto de los beneficios hacia las rentas de los trabajadores”, al tiempo que “se hace imprescindible medir y reaccionar ante las cargas de trabajo”. Sin embargo, durante la negociación, se ha llegado a lamentar que los empresarios “mantienen la posición de no reconocer el esfuerzo de sus plantillas”.
Pero tras el encuentro mantenido esta semana algo ha cambiado, y se ha llegado a un principio de acuerdo que “se sustancia en varios ejes básicos”, se destaca en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
En principio, se apuesta por un convenio con cuatro años de vigencia (entre 2025 y 2028), que contempla un incremento salarial del 4,5% por cada anualidad, con carácter retroactivo a enero de este 2025. La cláusula de revisión salarial continuará vigente para los próximos convenios.
También se ha acordado un periodo de actividad mínima garantizada para las personas fijas discontinuas de tres meses con una jornada mínima de 20 horas semanales; para aplicar este periodo mínimo no se podrán utilizar más de tres llamamientos.
Y finalmente, existe un compromiso de negociar, en cada empresa, las cargas de trabajo y las medidas para paliarlas (especialmente en el departamento de piso de los hoteles).
“SE INCREMENTARÁ LA CAPACIDAD ADQUISITIVA POR ENCIMA DEL IPC”
A partir de este preacuerdo, ambos sindicatos mayoritarios resaltan que el incremento salarial negociado de forma acumulada llegará al 19,20% durante la vigencia del convenio, “e implica, para 2025, un equilibrio entre salarios e IPC si comparamos un histórico desde el año 2012”. Además, con una evolución razonable del IPC 2026/2028, “es de prever que se incrementará dicha capacidad adquisitiva por encima de la carestía de vida”.
En relación a los FFDD (Frecuencia de Día y Duración de Día), “aunque nos hubiese gustado un mayor periodo de actividad garantizada, no se nos puede olvidar que el Estatuto de los Trabajadores no establece ningún periodo”, se anota.
Además, se sobresale que por primera vez en un convenio en la hostelería de la Península, “las partes se comprometen a negociar, no sólo la evaluación de los riesgos profesionales (esto ya está en la Ley), sino la medición de las cargas de trabajo y las medidas necesarias para atenuar dichas cargas”.
Estos ejes fundamentales, junto con otros aspectos como la actualización legislativa o la incorporación de los protocolos y medidas LGTBI+, “dan un marco de seguridad a plantillas y empresas que permita abordar los próximos años en clave de crecimiento del sector y de mejora de las condiciones de trabajo”, se sentencia.
Esta mesa de negociación está conformada por dos representantes de Horeca y 15 representantes de la parte social, diez en representación de CCOO y cinco de UGT, los sindicatos mayoritarios del sector.