Enésima denuncia sobre la “insostenible situación” que viven la mayoría de oficinas de Correos de la provincia de Cádiz. En este caso es CSIF el sindicato que alerta de las miles de cartas (certificadas y ordinarias) y notificaciones (multas, citas médicas, requerimientos de Hacienda…) que se van acumulando en las diferentes carterías ante “la considerable falta de personal que la empresa se niega a solventar”: se calcula que muchas de las unidades tienen las plantillas recortadas al 50%.
Muchos de los retrasos en las entregas van “desde una semana hasta meses”, a pesar de que la Ley Postal obliga a que estos envíos se entreguen a diario.
Además, en estas fechas de compras compulsivas por internet, la empresa pública está dejando de lado el servicio postal tradicional para dar prioridad al servicio de paquetería, el cual aumenta de manera exponencial con las campañas de Black Friday y las fiestas navideñas.
De esta manera, los carteros que quedan en activo “se dedican a la entrega de paquetes, asumiendo el trabajo de dos, tres o cuatro compañeros que están de baja médica, de permiso o que corresponden a puestos vacantes por jubilación, excedencias o traslados a otros lugares”. Durante ambas campañas, Correos deniega cualquier día de asuntos propios o vacaciones que solicite el personal.
“LOS USUARIOS VUELCAN SU FRUSTRACIÓN CONTRA LOS CARTEROS”
La responsable del sector de Entidades Públicas Estatales de CSIF Cádiz, Marisé Mendo, junto a las delegadas de Correos, Lola Caro y Berenguela Rodríguez, ha incidido en que la situación es “insoportable” tanto para la ciudadanía como para el personal, mientras la empresa postal “trata de ahorrar costes”.
Este sindicato, y otros, llevan años exigiendo que se cubran las plantillas para que Correos funcione “con todas las garantías que se le exige a un servicio público”, que según la Ley Postal, “debe llegar a todo el mundo todos los días, viva donde viva”.
Lejos de esto, los dirigentes “se limitan a parchear, en el mejor de los casos, algunas carterías con contratos inestables, precarios y de poca duración que apenas resuelve el problema”. Y ni siquiera estos refuerzos son suficientes para dar salida a todo el trabajo que se acumula en estas fechas, se remarca en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
“La ciudadanía debe saber que los responsables de Correos son los culpables de que sus envíos, sus cartas y notificaciones no les lleguen en tiempo y forma”, sentencia la responsable sindical de CSIF en la empresa.
A lo que se suma “la sobrecarga de trabajo que asumen los trabajadores, que les está ocasionando estrés y otras enfermedades”, y “la presión que sufren, casi a diario, por parte de usuarios, con razón desesperados e indignados, que vuelcan su frustración contra el personal que les atiende”.
¿PATINETES ELÉCTRICOS PARA LOS CARTEROS?
En esta misma jornada, el sindicato mayoritario en Correos, CCOO, revela que la empresa postal pretende obligar al personal de reparto a pie a conducir patinetes eléctricos con un carro incorporado, por lo que como vehículo de movilidad personal (VMP) debería circular por la calzada junto con el resto del tráfico rodado, suponiendo “un riesgo grave de sufrir accidentes” para los trabajadores; y sin el complemento de peligrosidad que cobran por convenio los carteros que utilizan motocicletas y vehículos de cuatro ruedas.
En este punto, se denuncia la irresponsabilidad de los directivos, “que están precarizando las condiciones laborales y la seguridad, cuando, además, la decisión se impone despreciando los posicionamientos en contra de su introducción trasladados por todas las organizaciones sindicales”.
Ya se consiguió paralizar la introducir los VMP en Correos pretendida por el anterior presidente de la compañía estatal, Juan Manuel Serrano, “por lo que sorprende que su actual presidente, Pedro Saura, contra toda lógica ignore los argumentos preventivos y de seguridad para imponer su uso, buscando publicitar una falsa imagen de modernidad”, lamentan desde CCOO en Cádiz.
CCOO ha requerido de nuevo a la dirección de Correos a paralizar la implantación de estos patinetes eléctricos y a abandonar definitivamente la idea, advirtiendo de que, “en caso de llegar a producirse una desgracia, denunciaremos por la vía penal a quienes han impuesto la medida”.













