Trabajadores del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAZG), lastrados por condiciones laborales precarias y desactualizadas, han estrenado su calendario de movilizaciones irrumpiendo el pasado viernes día 31 en el pleno que se celebraba en Ayuntamiento de Jerez, tras una asamblea propia.
Esta acción, y las que vengan, sin descartarse la huelga en diciembre “si persiste el inadmisible bloqueo”, es una consecuencia directa de la “grave situación” que atraviesa la plantilla debido a la falta de negociación y la ausencia de respuestas por parte de los responsables políticos de los ayuntamientos que integran este ente público, con el exalcalde del PP de Paterna, Andrés Díaz, colocado en la presidencia.
Con esta protesta en el pleno jerezano, se logró que una representación de la plantilla fuera recibida por el concejal de Servicios Públicos, Jaime Espinar, quien una vez escuchadas las reivindicaciones “se comprometió a interceder”, con el objetivo de que la dirección del Consorcio de Aguas se siente a negociar.
El comité de empresa (con representación de CCOO, UGT y CSIF) considera inaceptable que, a día de hoy, no se haya abierto un “proceso de negociación real” para alcanzar un nuevo convenio colectivo que garantice unas condiciones laborales dignas para el personal que presta un servicio público esencial.
“LA ACTITUD DESPÓTICA DEL CONSORCIO ES INACEPTABLE”
Sindicatos como CCOO exponen en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que la plantilla del CAZG opera en una situación tachada de “insostenible”, destacando un volumen de más de 21.000 horas extraordinarias anuales y la aprobación de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) sin el debido proceso de negociación sindical.
“La empresa ha demostrado que no tiene interés por mejorar las condiciones de la plantilla. No quiere negociar el nuevo convenio, pero tampoco actualizar la RPT, ni hablar de las jubilaciones. La actitud despótica de los responsables del Consorcio es inaceptable, y esperamos que haya cambios por el bien de este servicio público”, avisan a su vez desde CSIF.
El CAZG cuenta con 109 empleados para gestionar el suministro de agua potable en alta, la que llega desde los pantanos a la veintena de municipios consorciados de toda la zona oeste de la provincia (entre ellos todos los de la Bahía), desde Trebujena hasta la comarca de la Janda (queda fuera la Sierra y el Campo de Gibraltar). “Una huelga en este servicio podría ocasionar graves perjuicios al suministro a nivel doméstico, comercial e industrial”, se alerta.
En este sentido, sindicatos exigen una “respuesta inmediata” a los responsables municipales, y es que “son los ayuntamientos quienes deben asumir su responsabilidad política y garantizar una gestión eficaz. No se puede seguir mirando hacia otro lado”.















