Más de la mitad de los docentes en la provincia de Cádiz, un 55%, ha debido gestionar situaciones de acoso escolar en sus centros educativos; el 32% ha vivido casos aunque no de manera personal y sólo un 13% asegura no haber presenciado ninguno.
Así se desprende de un estudio realizado por el sector Educación de CSIF Andalucía, y con el que advierte de “la alarmante situación de vulnerabilidad en la que se encuentra el alumnado y profesorado ante el acoso escolar”. Del total de encuestados, apenas un 26% se siente plenamente capacitado para intervenir con eficacia en casos de este tipo.
Entre las formas de bullying más detectadas por el profesorado destacan la exclusión social o aislamiento, seguido del acoso físico o verbal, el ciberacoso y el acoso por orientación o identidad sexual.
“La burocracia de los protocolos actuales, los insuficientes recursos personales y de especialistas están generando una situación límite en los centros”, añade el responsable de Educación de CSIF Cádiz, Manuel Fernández. Este informe revela que únicamente el 25% del profesorado considera que los protocolos actuales son útiles en situaciones reales.
Asimismo, el 74% de consultados reclama “con urgencia” el refuerzo de los departamentos y equipos de orientación, en los que se integren además perfiles específicos tales como enfermeras, médicos, psicólogos clínicos y educadores.
“UN PROBLEMA ESTRUCTURAL QUE REQUIERE DE SOLUCIONES VALIENTES”
A colación, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la que es primera fuerza sindical de la educación pública en Andalucía exige a la consejería de Desarrollo Educativo y FP “una respuesta inmediata ante el deterioro de la convivencia escolar”.
Para ello, se apunta como imprescindible “el refuerzo urgente de las plantillas docentes en niveles de Educación Infantil, Primaria y Secundaria y de perfiles especializados, así como la reducción de ratios”.
CSIF también pide a la Administración que amplíe los recursos personales especializados, que revise y agilice los protocolos existentes y que impulse campaña de sensibilización dirigidas a las familias.
“El acoso escolar es un problema estructural que requiere de soluciones valientes. CSIF es una organización comprometida y nuestras acciones lo demuestran, ahora la consejería debe asumir su responsabilidad”, apostilla Manuel Fernández.