Mucho más que un espacio para dormir, el dormitorio desempeña un papel fundamental en el día a día de nuestros hijos, especialmente cuando entran en la adolescencia, ya que es un lugar que incidirá en su descanso, pero también en el estudio y en su personalidad.
Por esta razón, amueblar y decorar correctamente las habitaciones juveniles es mucho más importante de lo que parece, por lo que no hay que fijarse únicamente en la estética, sino también en la funcionalidad, que es clave para crear un ambiente que favorezca la productividad y garantice el bienestar.
Está demostrado que un dormitorio juvenil bien organizado puede influir de manera positiva en el estado de ánimo y en la concentración, además de en el descanso, ayudando a crear un entorno que sea acogedor, pero también estimulante.
Conscientes de su importancia, en este artículo, te mostramos los principales factores que debes tener en cuenta a la hora de amueblar el dormitorio de tus hijos, y que son claves para conseguir un espacio que sea atractivo, cómodo y funcional.
Cinco factores a tener en cuenta al amueblar un dormitorio juvenil
El espacio disponible
Lo primero que debes tener en cuenta es el tamaño de la habitación y el espacio disponible, ya que de ello dependerá la elección y la distribución del mobiliario, que es clave para evitar que pueda quedar demasiado cargado o con sensación de desorden.
Cada centímetro cuenta, especialmente si se trata de estancias pequeñas en las que el espacio es limitado, donde se recomienda el uso de muebles multifuncionales como las camas plegables pared, con los que podrás optimizar al máximo el espacio disponible.
Orientación y entrada de luz natural
Otro aspecto que no debes pasar por alto es la orientación de la habitación, que influye directamente en la cantidad y calidad de la luz natural que entra por la ventana.
Por lo general, las habitaciones orientadas al sur o al este suelen disfrutar de más horas de luz durante el día, lo que mejora el ambiente general, especialmente durante el invierno, y favorece el estado de ánimo.
En cambio, las estancias orientadas al norte suelen ser más frescas y reciben una luz más constante, que resulta ideal para el estudio, aunque es posible que necesiten una mayor cantidad de iluminación artificial.
Para aprovechar al máximo este recurso, lo ideal es utilizar colores claros en paredes y los muebles, que aumentarán la sensación de luminosidad y de espacio. Además, es importante dejar libres las ventanas para permitir el paso de la luz natural.
El mobiliario: funcionalidad sin renunciar al diseño
En cuanto al tipo de mobiliario, es importante escoger muebles que sean funcionales sin renunciar al diseño, ya que de lo contrario, es posible que nuestros hijos no se sientan del todo a gusto.
A día de hoy, los muebles multifuncionales son los más demandados en las habitaciones juveniles, independientemente del tamaño de la estancia, ya que este tipo de muebles permiten aprovechar el espacio disponible, aumentando significativamente las posibilidades de almacenamiento.
Un claro ejemplo de multifuncionalidad son las camas plegables de pared y la cama nido, que cada vez están más presentes en todo tipo de dormitorios juveniles e infantiles.
Las camas plegables de pared pueden recogerse durante el día para liberar espacio y usarse cómodamente por la noche, siendo una excelente opción para habitaciones pequeñas o para adolescentes que priorizan el espacio durante el día para estudiar o relajarse.
Mientras que las camas nido incluyen una segunda cama extraíble debajo de la principal, siendo idóneas para dos hermanos que compartan dormitorio, así como para recibir visitas de forma ocasional sin tener que añadir una segunda cama adicional fija.
Temperatura y ventilación del dormitorio
Una buena temperatura y ventilación incide directamente en el confort del dormitorio, favoreciendo tanto el descanso por la noche, como la concentración durante las horas de estudio.
Por ello, es importante no tapar las rejillas de ventilación al colocar los muebles, especialmente los más altos como armarios o estanterías, ya que de lo contrario afectarían al flujo de aire.
Así mismo, también es altamente recomendable optar por materiales que no acumulen demasiado calor y permitan una buena transpiración, especialmente en cuanto a colchones, almohadas y textiles se refiere. En este sentido, el diseño del mobiliario debe facilitar la limpieza y la renovación del aire.
Zonas diferenciadas
Por último, queremos destacar la importancia de diferenciar zonas dentro del mismo dormitorio, que puedan satisfacer las necesidades que cada día puedan tener nuestros hijos.
En este sentido, la zona de descanso debe ser el núcleo de la habitación, y debe estar diseñada pensando tanto en el confort como en la decoración, para así favorecer la relajación.
También debe haber una zona de estudio que esté bien iluminada y organizada, ya que esto es imprescindible para la productividad y el rendimiento. Lo más importante es un escritorio lo suficientemente amplio y una silla con un diseño ergonómico para garantizar una postura correcta.
Además, para mantener el orden es fundamental una zona de almacenamiento, que cuente con muebles que ayuden a maximizar el espacio para guardar, como canapés abatibles, estanterías y armarios.
Como ves, amueblar una habitación juvenil va mucho más allá de la estética, ya que de los muebles que elijamos, podremos crear un espacio que favorezca el crecimiento, la creatividad y el bienestar de nuestros hijos, capaz de satisfacer sus necesidades sin renunciar al diseño.