Trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio de El Puerto de Santa María se han echado a la calle para visibilizar su penosa situación, con una concentración el pasado viernes 19 frente al Ayuntamiento, denunciando los múltiples recortes salariales e incumplimientos del pliego de condiciones y del convenio colectivo por parte de Óbolo, que asumió el servicio en mayo de 2024 (la misma problemática concesionaria que en la capital gaditana, apenas un mes después de hacerse con el contrato, ha anunciado que renunciará).
Desde hace meses, el comité de empresa está denunciando, con reuniones con los diferentes grupos municipales, que desde la llegada de Óbolo, la plantilla ha experimentado una situación “insostenible, ha visto cómo la empresa manipula conceptos como el salario base y la antigüedad, descontando dinero que posteriormente no aparece en las nóminas”.
A esto se suman los atrasos en el pago de las nóminas que en la mayoría de casos no alcanza los 1.000 euros, remarcan desde CCOO.
En esta protesta, la plantilla estuvo respaldada por el propio Gobierno local del PP, que exige públicamente a la empresa “que cumpla con el pago puntual de las nóminas”, y que no ponga como excusa supuestos fallos informáticos.
“LA EMPRESA SE COMPROMETE A CUMPLIR”
El Ejecutivo de Beardo remarca en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que considera “inaceptable” esta situación, “puesto que el pago de los salarios en plazo está recogido de forma clara en el convenio colectivo, y las trabajadoras merecen la misma seriedad y compromiso con el que ellas atienden a nuestros mayores, ofreciendo un servicio esencial para cientos de familias portuenses”.
Desde el Ayuntamiento (contratista de este servicio público privatizado) se defiende que se ha reclamado en diversas ocasiones una reunión con la adjudicataria. Al respecto, el concejal de Presidencia, Javier Bello, invitó a las representantes de la plantilla a participar en este encuentro junto a la edil de Bienestar Social, Carmen Lara.
Durante la reunión, apunta la versión municipal, Óbolo “ha reconocido las deficiencias en la gestión de los pagos y se ha comprometido a poner al día las incidencias detectadas, garantizando mayor diligencia y puntualidad en el abono de las nóminas en adelante”.
Bello agradece así “el tono constructivo y el esfuerzo de diálogo mostrado tanto por las trabajadoras como por la empresa”, y sentencia que desde el Gobierno portuense “seguiremos muy atentos al cumplimiento de los compromisos adquiridos para garantizar que este servicio esencial se preste en las mejores condiciones, con la tranquilidad laboral que merecen sus trabajadoras y la seguridad que necesitan las familias usuarias”.
La empresa onubense Óbolo Sociedad Cooperativa Andaluza de Interés Social asumió en la primavera de 2024 la explotación de este servicio público por 5,4 millones de euros y dos años de duración (que costea principalmente la Junta de Andalucía, ya que es su competencia, delegada en los ayuntamientos). Desde entonces, las trabajadoras han presentado más de una veintena de denuncias ante la Inspección de Trabajo y los tribunales.